tag:blogger.com,1999:blog-54808464820994332972024-03-13T11:37:27.585-03:00LA ERMITA DEL PADRE CASTELLANIPaterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comBlogger9125tag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-19115119072365024312010-09-19T18:52:00.013-03:002010-09-19T22:00:11.578-03:00Sobre unos textos del Padre Lacunza<div style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;"><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-size: 180%;">EL PADRE LACUNZA</span><br /><br /><span style="color: rgb(255, 0, 0); font-family: courier new; font-size: 130%;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">COMENTADO POR</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-size: 180%;">EL PADRE CASTELLANI</span><br /></div><br /><br />La finalidad del presente trabajo es presentar los comentarios del Padre Leonardo Castellani a temas o puntos importantes de la obra del Padre Manuel Lacunza <span style="font-weight: bold; font-style: italic;">La Venida del Mesías y Gloria y Majestad</span><span style="font-style: italic;">.</span><br /><br />Para ello utilizo dos libros del Padre Castellani:<br /><ul><li><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">El Apocalipsis de San Juan</span><span style="font-style: italic;">.</span> Cuarta Edición. Ediciones Dictio. Buenos Aires, mayo de 1977. (Se cita de ahora en más como <span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);">Apocalipsis</span>).</li><li><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);">Cristo, ¿Vuelve o no vuelve?</span> Segunda Edición. Ediciones Dictio. Buenos Aires, noviembre de 1976. (Se cita de ahora en más como <span style="color: rgb(102, 0, 204); font-weight: bold; font-style: italic;">Cristo</span>).</li></ul>Proporciono en cada caso primero el texto del Padre Lacunza, resaltado <span style="color: rgb(153, 0, 0);">en ocre</span>, y a continuación los comentarios del Padre Catellani.<br /><br />Antes de comenzar, leamos del Padre Castellani una breve referencia a la persona y a la obra del Padre Lacunza:<br /><br />Lacunza fue un jesuita americano, versadísimo en la Escritura, de vida santa y asidua oración, a quien le tocó la hórrida suerte de la expulsión de América primero, y después la extinción total de su orden por Carlos III y el Papa Clemente XIV.<br />La impresión de esta catástrofe fue sin duda la que suscitó en su alma de cristiano nuevo la admirable intuición, inanulable por errores parciales, que forma el fondo de su obra <span style="font-weight: bold; font-style: italic;">La Venida del Mesías en gloria y majestad</span><span style="font-style: italic;">,</span> clásica en exégesis, honra de la ciencia americana, que nuestro Manuel Belgrano y su hermano el embajador hicieron publicar en Londres, por puro patriotismo <span style="font-style: italic;">“americano”,</span> como decían entonces. (<span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);">Cristo</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Sección Primera: La Parusía. 12 El Anticristo de Lacunza, página 44</span>).<br /><br />Lacunza era cristiano viejo, de sangre navarra, nacido en Capilla Sagrario de Chile en 1731, formado en la Universidad de Córdoba del Tucumán, desterrado por Carlos III junto con todos sus compañeros jesuitas americanos y después suprimido como jesuita por Clemente XIV Papa; y muerto misteriosamente en un estanque o lago de Norditalia en 1810.<br />Su libro debería haber sido ya liberado del Index, pues los motivos por los cuales se prohibió no tienen actualmente la menor vigencia.<br />Estaba concluido según parece en 1793, y el autor se queja de que copias prematuras incorrectas se escaparon de sus manos, y llegaron al <span style="font-style: italic;">“país del Plata”,</span> donde suscitaron expectación y muchos adherentes; pero la edición <span style="font-style: italic;">princeps</span> de la vasta obra fue hecha en Londres en 1816 <span style="font-style: italic;">—“en la imprenta de Wood, callejón de Poppin, calle de Fleet”—</span> por obra de su tocayo Belgrano, el creador de la bandera argentina. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Visión Veinteava: La Nueva Jerusalén, páginas 253-254</span>).<br /><br /><br />Los temas o puntos del Padre Lacunza comentados por el Padre Castellani que presento hoy son los siguientes: las <span style="font-style: italic;">Cuatro Bestias;</span> el <span style="font-style: italic;">Anticristo,</span> ¿cuerpo o individuo?; el <span style="font-style: italic;">Falso Profeta;</span> <span style="font-style: italic;">Babilonia;</span> el <span style="font-style: italic;">Obstáculo;</span> la <span style="font-style: italic;">Nueva Jerusalén;</span> y al final, un resumen de todo.<br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-size: 130%;">1) LAS CUATRO BESTIAS</span><br /></div><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204);">Texto del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Yo no puedo convenir en que el misterio de las cuatro bestias sea el mismo que el de los cuatro metales de la estatua, si a lo menos no se considera este último por otro aspecto muy diverso, o no se le añade alguna circunstancia sustancial y gravísima, que lo haga mudar de especie absolutamente.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No por eso decimos, que las cuatro bestias no simbolicen cuatro reinos, y los mismos reinos de la estatua, si así se quiere, pues expresamente se le dijo al Profeta en medio de la visión. <span style="font-style: italic;">Estas cuatro bestias grandes son cuatro reinos, que se levantarán de la tierra.</span></span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Lo que únicamente decimos es que simbolizan los cuatro reinos mirados por otro aspecto diversísimo del que se miran en la estatua.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En ésta se miran los reinos solamente por su aspecto material, es decir, por lo que toca a lo físico y material de ellos mismos, sin respecto o relación con lo espiritual.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En las bestias al contrario, se miran los reinos por el aspecto formal, esto es, en cuanto dicen relación a lo espiritual, como la dicen todos por precisión.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Más claro; en el misterio de la estatua se prescinde absolutamente de la religión de los reinos, ni hay señal alguna en toda la profecía de donde poder inferir alguna relación o respecto, o comercio de los reinos mismos con la divinidad. Sólo se habla de grandezas materiales, de conquistas, de pleitos, de dominación de unos hombres sobre otros, de fuerza, de violencia, de destrozos, de enemistades, de amistades, de casamientos, etc.; y todo ello figurado por metales de la tierra, por sí mismos fríos e inertes.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas en el misterio de las bestias no es así, se divisan algunas señales nada equívocas de religión, o de relación a la divinidad, verbi gratia, el corazón de hombre, que se le da a la primera bestia, las blasfemias contra el verdadero Dios, la persecución de sus santos, la opresión y humillación de estos mismos, el consejo en fin, y tribunal extraordinario que se junta, en que preside el <span style="font-style: italic;">Anciano de días,</span> para juzgar una causa tan grave que parece por todas sus señas una causa de religión, que inmediatamente pertenece a Dios.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En suma, en el misterio de la estatua solamente se habla de los reinos por la parte que estos tienen de tierra, o de terrenos, sin otro respecto o relación, que a la tierra misma; mas en el misterio de las bestias ya se representan estos reinos con espíritu y con vida, por el respecto y relación que dicen a la divinidad; pero con espíritu y vida de bestias salvajes y feroces, porque este respecto y relación a la divinidad no se endereza a darle el culto y honor que le es debido; sino antes a quitarle este culto, y a privarle de aquel honor.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Estas dos cosas de que vamos hablando parecen necesarias y esenciales en un reino cualquiera que sea, esto es, lo material y terreno, que es todo lo que pertenece al gobierno político y civil, y lo formal o espiritual, que pertenece a la religión.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Según esto podemos ahora discurrir, sin gran peligro de alejarnos mucho de la verdad, que estas cuatro bestias grandes y diversas entre sí, no significan otra cosa que cuatro religiones grandes y falsas, que se habían de establecer en los diversos reinos de la tierra figurados en la estatua.”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno II. Las Cuatro Bestias del capítulo VII del Daniel</span>).<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204);">Comentarios del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">a)</span> La idea <span style="font-style: italic;">nueva</span> de Lacunza que las Cuatro Fieras de Daniel no son sino cuatro religiones falsas tiene en contra la paladina palabra del texto (Daniel, VII, 17). Pero las razones del exegeta sudamericano son fuertes: la principal es que una repetición variante de la Estatua Dismetálica sería superflua; y además que las dos visiones <span style="font-style: italic;">difieren</span> radicalmente en su final. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Excursus I: Notas Críticas a la Segunda Parte, Tomo I de Lacunza, <span style="font-style: italic;">1.,</span> página 271</span>).<br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">b)</span> Los exegetas modernos ven en estas Tubas netamente <span style="font-style: italic;">Herejías,</span> aunque varíen en su designación. Con razón, pues patentemente forman una cadena que termina en el Anticristo; son sucesos de malagüero y no de buen auspicio; y no se pueden entender en literal crudo.<br />Aquí viene bien exponer un lugar paralelo en Daniel, tal como lo ve Lacunza: las Cuatro Fieras.<br />El Padre Lacunza dio del Capítulo VII de Daniel una interpretación nueva pero muy plausible.<br /><br />La interpretación antigua era que esas Cuatro Fieras —que por cierto desembocan en la<br />Parusía y el Anticristo— eran los mismos Cuatro Imperios de la Visión muy anterior de la Estatua Multicompuesta.<br /><br />Lacunza dice que son cuatro Religiones falsas o Herejías.<br /><br />Según Lacunza, las Cuatro Fieras, el León, el Oso, el Leopardo y el Monstruo Disforme son el Paganismo, el Islamismo, la Protesta Luterana y el Filosofismo actual, que desemboca en el Anticristo.<br /><br />Se podría objetar que el Ángel que le explica, le dice: “Son <span style="font-style: italic;">Cuatro Reyes”,</span> o sea Poderes Políticos (Daniel, VII, 17).<br /><br />La respuesta es que esas cuatro Herejías fueron calzadas y sostenidas por Poderes políticos.<br /><br />El León con alas de águila —figura de los ídolos asirios— figura bien al Paganismo. Las alas le son arrancadas, se pone de pie como un hombre y <span style="font-style: italic;">“adquiere un corazón de hombre”.</span><br />El paganismo, dice Lacunza, fue convertido por los Apóstoles, se humanizó, se volvió el sustento y cimiento del Cristianismo en Roma; y en todo el mundo que ella dominaba.<br /><br />El Oso <span style="font-style: italic;">“devorador de muchas carnes”</span> que anda con tres huesos en la boca y surge <span style="font-style: italic;">“en un canto de la otra Bestia”,</span> representa a Mahoma y el Islam, grosero, apañador y brutal.<br /><br />El Leopardo con cuatro cabezas y cuatro alas como de ave sería el Protestantismo, que dominó —y domina aún, aunque herido— cuatro grandes naciones de Occidente. El Leopardo es el animal heráldico de Inglaterra. <span style="font-style: italic;">“Y le fue dado dominio”,</span> dice el Profeta... Y aun <span style="font-style: italic;">“dominions”.</span><br /><br />Surge después una Bestia o Fiera espantosa, poderosa, portentosa, de pies de hierro, la cual asumió y describió con más pormenores San Juan al fin de su libro: la Fiera de los Diez Cuernos.<br /><br />Me parece que Lacunza tiene razón en decir que si estas Cuatro Fieras son Caldea, Persia, Grecia y Roma —como son sin duda las cuatro partes dismetálicas de la Estatua que soñó Nabucodonosor—, esta Visión sería una repetición superfina que no añade nada a la otra, a no ser si acaso confusión.<br /><br />Otra razón es que la Visión de la Estatua desemboca en la Primera Venida de Cristo y fundación de la Iglesia, mas esta de las Fieras termina evidentemente en la Segunda Venida y el Anticristo.<br /><br />Finalmente Lacunza nota que, para un Profeta, las Religiones son cosas más vivientes que los reinos políticos; por lo cual las figura como <span style="font-style: italic;">vivientes</span> (animales) y a los reinos como <span style="font-style: italic;">inanimados</span> (metales).<br /><br />Si Dios pudo prever y revelar por Daniel el Imperio de Alejandro y el de César, sin duda también pudo saber del Protestantismo y otras revoluciones religiosas. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Visión Quinta: Las Siete Tubas. Quinta Trompeta, páginas 116-118</span>).<br /><br /><br /><br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-size: 130%;"><span style="color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms;">2) EL ANTICRISTO, ¿CUERPO o INDIVIDUO?</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Texto del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Que ha de haber un Anticristo, que éste se ha de revelar y declarar públicamente hacia los últimos tiempos, que ha de hacer en el mundo los mayores males, haciendo guerra formal a Cristo, y a todo cuanto le pertenece, veis aquí tres cosas ciertas en que ningún cristiano puede dudar, son clarísimas, y repetidas de mil maneras en las santas Escrituras del antiguo y nuevo Testamento.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Mas qué cosa particular y determinada debemos entender por esta palabra Anticristo, que es tan general y tan indeterminada, que solo significa contra Cristo?, ¿qué especie de males ha de hacer?, ¿de qué medios se ha de valer?, son otras tres cosas que no deben estar tan claras en las Escrituras como las tres primeras; pues las noticias o ideas que sobre ellas nos dan los doctores son tan varias, tan oscuras, y tan poco fundadas, como acabamos de observar.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Quién sabe si toda esta variedad de noticias (ciertamente increíbles, y aun ininteligibles) se habrán originado de algún principio falso, que se haya mirado y recibido inocentemente como verdadero? ¿Quién sabe, digo, si todo el mal ha estado en haberse imaginado a este Anticristo como a una persona singular e individua, y en este supuesto haber querido acomodar a esta persona todas las cosas generales y particulares que se leen en las Escrituras?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Este principio, o este supuesto (o falso, o poco seguro), me parece que es el que ha hecho oscuras, inaccesibles, e impenetrables muchísimas de la noticias que nos da la divina Escritura.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Este principio ha hecho buscar al Anticristo, y aun hallarlo y verlo con los ojos de la imaginación, donde ciertamente no está, y al mismo tiempo no verlo o no conocerlo donde está.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Qué se sigue de todo esto? Se sigue naturalmente, que con este principio, con esta idea y con este supuesto, llegamos a leer aquellos lugares de la Revelación, donde se nos habla de propósito del Anticristo, y no le conocemos, y nos parecen dichos lugares llenos de confusión y de tinieblas, y pasamos sobre ellos sin haber entendido ni aun sospechado lo que realmente nos anuncian.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Habiendo, pues, considerado las noticias que parten de este principio, y no hallando en ellas cosa alguna en que asentar el pie, ninguno puede tener a mal que busquemos otro sistema y procuremos asentar otro principio, con el cual puedan acordarse bien, y fundarse sólidamente las noticias que nos da la Revelación; proponiéndolo en cualidad de una mera consulta al examen y juicio de los interesados.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Según todas las señas y contraseñas que nos dan las santas Escrituras, y otras nada equívocas que nos ofrece el tiempo, que suele ser el mejor intérprete de las profecías, el Anticristo, de que estamos tan amenazados para los tiempos inmediatos a la venida del Señor, no es otra cosa que un cuerpo moral, compuesto de innumerables individuos, diversos y distantes entre sí, pero todos unidos moralmente, y animados de un mismo espíritu, contra el Señor, y contra su Cristo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Este cuerpo moral, después que haya crecido cuanto debe crecer por la agregación de innumerables individuos; después que se vea fuerte, robusto y provisto con abundancia de todas las armas necesarias; después que se vea en estado de no temer las potencias de la tierra, por ser ya éstas sus partes principales, este cuerpo, digo, en este estado será el verdadero y único Anticristo que nos anuncian las Escrituras.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Peleará este cuerpo Anticristiano con el mayor furor, y con toda suerte de armas contra el cuerpo místico de Cristo, que en aquellos tiempos se hallará sumamente debilitado, hará en él los mayores y más lamentables estragos, y si no acaba de destruirlo enteramente, no será por falta de voluntad, ni por falta de empeño, sino por falta de tiempo; pues según la promesa del Señor, aquellos días serán abreviados.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Por tanto, se hallará nuestro Anticristo, cuando menos lo piense, en el fin y término de sus días, y en el principio del día del Señor. Se hallará con Cristo mismo que ya baja del cielo con aquella grandeza, majestad y potencia terrible y admirable con que se describe en el capítulo XIX del Apocalipsis, en San Pablo, en el Evangelio, en los Salmos, y en casi todos los Profetas.”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno III. El Anticristo, § 3</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="color: rgb(102, 0, 204); font-weight: bold; font-family: trebuchet ms;">Comentarios del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">a)</span> La idea que del <span style="font-style: italic;">filosofismo</span> de su tiempo vendría la religión del Anticristo me parece justa y confirmada por este siglo y medio pasado.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Que el Anticristo deba ser un cuerpo moral o <span style="font-style: italic;">espíritu</span> es admisible y conciliable con el que sea <span style="font-style: italic;">también</span> una persona individual que al final lo encarna y encabeza; como consta por San Pablo, la Tradición patrística, y varios pasajes del Apokalypsis. Nada impide y todo pide sean las dos cosas conjugadas en uno. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Excursus I: Notas Críticas a la Segunda Parte, Tomo I de Lacunza, 3. y 4., página 271</span>).</span><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">b) </span>El Anticristo será a la vez una corporación y una persona individual que la encarnará y gobernará:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">1) Una corporación, porque eso dice la definición que de él formula San Juan (<span style="font-style: italic;">I,</span> IV, 3), a saber, <span style="font-style: italic;">“spiritus qui solvit Jesum”, “espíritu de apostasía”:</span> y decir un espíritu es decir un modo de ser que informa a cantidad de personas.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">2) Un individuo, porque San Pablo lo llama: <span style="font-style: italic;">“el hombre de pecado, el inicuo, el hijo de la perdición, que</span> contraría <span style="font-style: italic;">y se levanta contra todo cuanto se dice Dios o culto, hasta llegar a sentarse en el templo de Dios, presentándose como Dios”</span> (II <span style="font-style: italic;">Tesalon,</span> II, 3-4).</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Este último texto es imposible de aplicar a un cuerpo colegiado de individuos, como la masonería o el filosofismo del siglo XVIII.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza intenta acomodarlo con innegable habilidad, pero inconvincentemente.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Texto del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Todo cuanto hemos trabajado hasta aquí en recoger y unir en un cuerpo moral las diversas piezas de que se debe componer el Anticristo, parecerá sin duda un trabajo perdido, si no respondemos de un modo natural, claro y perceptible, a una gravísima dificultad que se halla en la Escritura; la cual ha parecido tan decisiva en favor de la persona individua y singular del Anticristo, que este ha sido en realidad todo el fundamento de la opinión común.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">La dificultad se puede proponer brevemente en esta sustancia. El Apóstol San Pablo en todo el capítulo II de su Segunda Epístola a los Tesalonicenses, habla ciertamente del Anticristo, aunque no lo nombre con esta palabra expresa y formal.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Siendo esto así, tampoco se debe ni puede dudar que hable de una persona singular; ya porque esto suena en todas sus expresiones, y su modo de hablar: ya porque siempre habla en singular, y nunca en plural; ya en fin, porque dice del Anticristo algunas cosas particulares; una en especial que no puede competer a muchos individuos, sino precisamente a uno solo.</span><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> Esto es todo lo que dice San Pablo del Anticristo, lo cual hemos reservado de propósito para lo último, por examinarlo aparte con mayor atención.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En toda la divina Escritura, aunque se lea cien veces, y se vuelva a leer otras mil, no hay otro lugar sino este solo, que parezca favorecer la persona individua y singular del Anticristo, habiendo tantos otros, que claramente combaten y destruyen esta persona singular.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Por tanto, este solo texto, como decíamos poco ha, es todo el fundamento real en que estriba, y se hace fuerte la común opinión.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Dicen que este texto es claro y los otros son oscuros: lo cual aunque fuese cierto en cuanto a la sustancia, de los misterios del Anticristo (que ni aun en esto es claro), podemos decir seguramente todo lo contrario, en cuanto a la unidad o pluralidad de individuos en el mismo Anticristo.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En este punto determinado, que es lo que ahora tratamos, el texto de San Pablo es oscurísimo; y los otros son tan claros, que los mayores ingenios, empeñados formalmente en acomodarlos a una persona singular, no lo han podido hasta ahora conseguir.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Para responder pues, a esta gran dificultad de un modo formal e inteligible, vamos por partes.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Dos son los puntos únicos sobre que estriba toda ella:</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Primero: San Pablo habla del Anticristo en singular, no en plural, llamándolo el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual... se levanta... aquel perverso...</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Segundo: San Pablo dice de este hombre de pecado... que se sentará en el templo de Dios, mostrándose como si fuese Dios: luego habla de una persona individua y singular.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Primeramente: parece innegable y fuera de disputa, que el hablar del Anticristo en singular y no en plural, como lo hace San Pablo, precisamente por hablar en singular, nada puede probar contra el asunto ni en provecho ni en contra.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Tan en singular se habla ordinariamente de un cuerpo moral, compuesto de muchos individuos, como de una sola persona: y ambos modos de hablar son igualmente buenos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En la Escritura Divina tenemos de esto ejemplares sin número, y el mismo San Pablo nos ofrece no pocos.</span><br />(…) <span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">De estos ejemplares pudiera citar con poco trabajo material dos o tres millares, porque éste es un modo propio de hablar en toda suerte de escrituras sagradas y profanas, cuando se habla de muchos que moralmente componen un todo.</span><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> Supongamos ahora por un momento que el Anticristo ha de ser un cuerpo moral, como lo hemos considerado, en este caso; ¿no serían verdaderas y propísimas las expresiones de San Pablo? ¿No le convendrían perfectamente bien a este cuerpo moral los nombres de el hombre de pecado, el hijo de perdición, etc.?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Parece que sí, y mucho más que sí se hablase en plural, diciendo hombres de pecado, hijos de perdición.</span><br /><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> En todo esto, lejos de hallarse impropiedad alguna, digna de reparo, se halla por el contrario una suma propiedad: ni se concibe de qué modo más natural, ni más propio se podía hablar de un agregado anticristiano, de muchos individuos unidos entre sí, y animados de un mismo espíritu, de un mismo interés, de unas mismas intenciones.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">De este modo se habla con propiedad de una religión, y de una república, de una monarquía: y de este modo se habla del cuerpo místico de Cristo, que son todos los fieles unidos entre sí y animados del espíritu mismo de Cristo. Si en este cuerpo falta la unidad, ¿qué bien podremos esperar?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">De este modo podemos discurrir, mirando con atención todo lo que el mismo Apóstol dice del Anticristo en el lugar citado.</span><br /><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> Aunque el primer punto de apoyo sobre que estriba (esto es, el hablar el Apóstol del Anticristo, no en plural, sino en singular) no sea tan sólido y fuerte, que baste por sí solo para sustentarla, mas queda el otro punto sólido y firmísimo que parece imposible hacerlo ceder; y mientras este no cediese, toda la dificultad queda en pie, y por consiguiente cae todo el grande edificio que se ha levantado hasta las nubes sobre este solo fundamento.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Aun permitido y concedido, se podrá decir, que las palabras y expresiones de que usa el Apóstol, pueden acomodarse igualmente bien a un cuerpo moral, que a un individuo singular; mas entre ellas hay una que no admite otro sentido que el de la persona individua y singular, y siendo esto así, ésta sola debe explicar a todas las otras.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si ésta sola habla ciertamente de una persona individua y singular, se debe concluir legítima y evidentemente, que todas las demás hablan en el mismo sentido: pues todas caminan a un mismo objeto.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Examinemos, pues, este gran fundamento con atención particular.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Entre las cosas particulares que dice San Pablo del hombre de pecado, del hijo de iniquidad, o del Anticristo, una es, que no solo se opondrá, sino que se elevará sobre todo lo que se llama Dios, o que es adorado... de tal modo, que se sentará en el templo de Dios, mostrándose como si fuese Dios.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Este sentarse en el templo de Dios, mostrándose como si fuese Dios, solamente puede competir a una persona individua y singular: luego el hombre de pecado, el hijo de iniquidad, o el Anticristo debe ser, según San Pablo, un hombre individuo, o persona singular.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">A este solo punto de apoyo se reduce el fundamento de la opinión común.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Ahora pregunto yo: esta parte del texto de San Pablo, o esta noticia particular, de manera que se sentará en el templo de Dios, mostrándose como si fuese Dios, ¿es clara o inteligible en todas sus partes, o no lo es?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si no es perfectamente clara e inteligible, no puede servir de apoyo, ni ser fundamento para afirmar una cosa tan grande, tan repugnante al sentido común y tan opuesta a todas las ideas, que en tantas otras partes nos da del Anticristo la Divina Escritura.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No es oscuro, responden, sino claro y perceptible a todos; ni admite otro sentido literal y obvio, que el de una persona singular. Los otros lugares que se hallan en la Escritura, y que parece hablan de muchas personas, estos sí son oscuros, y muchos de ellos puras metáforas, cuyo verdadero sentido es reservado a Dios.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Ahora bien, si es claro y perceptible a todos, deberá ser clara y perceptible la explicación.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En este supuesto, se pregunta en primer lugar, ¿de qué templo de Dios habla San Pablo?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">O habla de templo solo espiritual, figurado y metafórico, o habla de algún templo material y manufacto.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Entre estos dos templos no parece que hay medio. Si habla en el primer sentido, el texto nada prueba en favor, antes prueba en contra; pues en el mismo sentido en que se tomase la palabra templo, se deberá tomar el hombre de pecado, que se sienta en él, y también el asiento mismo, y la acción de sentarse, etc.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si se habla de templo material, y manufacto, se vuelve a preguntar ¿qué templo será éste?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Resuelven, que será el templo mismo de Jerusalén, pues en tiempo de San Pablo no había en toda la tierra otro templo material de Dios.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Se debe suponer antes de pasar a otra reflexión, que San Pablo no habla aquí de aquel mismo individuo templo que existía en su tiempo; pues en este caso hubiera sido mal profeta; ni San Pablo podía ignorar que aquel individuo templo de Dios, debía destruirse en breve, así por la profecía de Daniel, capítulo IX, que es bien clara, como por la profecía clarísima del mismo Cristo que dijo, hablando del templo: no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Conque si el Apóstol habla del templo de Jerusalén, es preciso que hable de otro templo todavía futuro. ¿Cual es éste? Es, dicen con gran formalidad, el que edificará el mismo Anticristo, cuando ponga su corte en Jerusalén.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Óptimamente. ¿Y esta noticia es cierta y segura? ¿Se ha sacado de algún público archivo conocido por infalible? Sabemos que no hay otro archivo de donde sacar noticias de futuro, que la revelación contenida en la Biblia Sagrada. ¿Cuál es, pues, la revelación sobre esta noticia particular? ¿Será acaso este mismo lugar de San Pablo, después de entendido y acomodado al intento?</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Increíble parece; mas la verdad es, que no se señala otro ni parece posible señalarlo, porque no lo hay en toda la Biblia Sagrada; antes hay no pocos para afirmar todo lo contrario.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Ved aquí uno que vale por mil. El profeta Daniel, capítulo IX, hablando de la muerte del Mesías y de sus resultas, dice así: será muerto el Cristo, y no será más suyo el pueblo que le negará. Y un pueblo con un caudillo que vendrá, destruirá la ciudad, y el santuario, y su fin estrago, y después del fin de la guerra vendrá la desolación decretada... y durará la desolación hasta la consumación y el fin.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si la desolación de Jerusalén, y de su templo debe perseverar hasta la consumación, y hasta el fin, ¿en qué tiempo edificará este judío Anticristo la ciudad y el templo que desolaron los Romanos?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si antes de la consumación y del fin, falsificará la profecía, y será ésta una de sus mayores proezas.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si después, será todavía mayor proeza, como es salir del infierno para edificar el templo, y la ciudad.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿No veis, Señor, con vuestros ojos la suposición e inconsecuencia?</span><br /><br />(…)<span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> El texto de San Pablo, que es el único fundamento, no es tan claro a favor de una persona singular, que no necesite de nuevo examen; y este examen es el que deseamos y pedimos, si bien otros autores modernos que ya he indicado, han negado a su arbitrio, y procurado probar, que por Anticristo no se entiende un individuo solo.”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno III. El Anticristo, § 15</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Sigue el Comentario del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Como todo investigador genial, Lacunza camina flechado siempre a su propia intuición, sin mirar nada fuera de ella.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza abogó reciamente la tesis de que el <span style="font-style: italic;">Contracristo</span> no será un hombre particular, sino un cuerpo moral con unidad de doctrina y ánimo apostático; tesis que tiene antecedentes patrísticos; fue exagerada por los protestantes; y es común en los exegetas modernos (Véase: Hallo, L’Apocalipse, por ejemplo).</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Le daba en rostro a Lacunza, con razón, la especie de novela exegética que la baja antigüedad nos había trasmitido acerca del gran <span style="font-style: italic;">Emperador Judío,</span> de la tribu de Dan, que reinará en Babilonia o en Jerusalén, destruirá Roma y gobernará el mundo; de cuya historia escribió Maluenda un centón voluminoso, imaginativo y pintoresco, y Leonardo Lesio un interminable tratado.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">A la pregunta<span style="font-style: italic;"> ¿hombre o espíritu?</span> podemos responder: que el Anticristo será un hombre y una persona determinada, Cornelio Alapide, en <span style="font-style: italic;">II Thessa,</span> II, 3, lo da como cierto, y aun de fe. Que también será un cuerpo social, un ente colectivo, un <span style="font-style: italic;">espíritu</span> objetivo, nos parece actualmente también cierto, por las razones en el texto aducidas. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Cristo</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Sección Segunda: El Anticristo. 8. Las Dos Bestias, páginas 35-36</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">c) </span>Todos los Santos Padres vieron en el Anticristo o Fiera del Mar una persona humana, como Juliano o Antíoco <span style="font-style: italic;">—“el misterioso Emperador Plebeyo”—,</span> no un demonio o un cuerpo moral.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Fue en el Renacimiento cuando surgió la colectivización de la Fiera, el Anticristo impersonal, que encontró en nuestros días su mayor sostenedor en Lacunza; aunque está ya indicada en el donatista Tyconius, en el siglo IV, el cual ve en el Anticristo <span style="font-style: italic;">“el conjunto de las fuerzas del Mal”,</span> encarnadas sin embargo al fin de los tiempos en un Rey perverso.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Algunos exegetas católicos adoptaron esa idea del <span style="font-style: italic;">movimiento, ideología, o cuerpo moral</span> para descartar la exégesis rabiosa de Lutero de que el Anticristo era el Papa.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Floja defensa. Por lo demás, la exégesis protestante en masa la adoptó después, sustituyendo simplemente el Papa por el Papado; y aduciendo los dos lugares en que San Juan en sus <span style="font-style: italic;">Epístolas</span> habla del Anticristo como de un <span style="font-style: italic;">espíritu.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es fácil de ver que las dos cosas, un movimiento y un hombre, de suyo no se excluyen necesariamente.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Por lo demás, basta leer los textos del APOKALYPSIS y de San Pablo en la II <span style="font-style: italic;">Thess.</span> para ver que allí se designa evidentemente a una persona individual (Ver, por ejemplo, Newman, <span style="font-style: italic;">Tract.</span> 35, The Antichrist).</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Según San Pablo, hay algo que ataja la manifestación y el triunfo (la gran Apostasía) del Anticristo; cuyo espíritu sin embargo ya entonces está en obra; como lo nota también San Juan: <span style="font-style: italic;">“muchos se han hecho ahora Anticristos”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Ese algo San Pablo lo pone en neutro y en masculino, participio presente: <span style="font-style: italic;">“Lo que ataja y el Atajador”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Los antiguos Padres, vieron el <span style="font-style: italic;">Obstáculo</span> en el Imperio Romano, que con su organización política, su genio jurídico, su disciplinado ejército y su férreo orden externo, impedía la explosión de la Iniquidad siempre latente; y en el masculino participio presente, al Emperador.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Así como el <span style="font-style: italic;">Katéjon</span> fue a la vez un cuerpo moral y un hombre que lo encabeza, así será el Anticristo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Las razones que da Lacunza en pro del Anticristo impersonal alcanzan a probar tan sólo que <span style="font-style: italic;">también</span> puede haber eso; o mejor dicho, que debe haberlo; pues es una ley de la historia que las Cabezas o Caudillos son engendrados por un movimiento, al cual a su vez ellos organizan e informan, en causalidad recíproca; como Hitler y el prusianismo alemán, Mussolini y el nacionalismo italiano, Napoleón y la Revolución Francesa, y así sucesivamente.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Cuando Lacunza o Eyzaguirre dicen “el Anticristo es la Masonería” por ejemplo, les bastaría añadir: “y su Jefe” —no que yo lo crea— para reconciliarse con los textos bíblicos; los cuales de otra manera quedan extrañadamente distorsionados.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza acierta en ver al movimiento del siglo XVIII llamado <span style="font-style: italic;">enciclopedismo, filosofismo o iluminismo</span> como el movimiento más anticristiano que ha habido en la Historia; el cual se atrevió a calificar a Cristo de <span style="font-style: italic;">“El Infame”.</span> Ese movimiento universal ha llegado empeorado a nuestros días.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Ni el culto de Satán tiene la sutil malicia y total falsificación de la verdad que tiene esta herejía adulteradora de todo el cristianismo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Otros elementos del ejército anticrístico —como la Masonería, la magia y el Satanismo— no se niegan con esto.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es probable que el intento de Lacunza no sea excluir que esa maquinaria anticristiana tenga una cabeza —lo cual es obvio— sino solamente excluir la imagen novelesca y extravagante del Anticristo que se hicieron los siglos medios.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza no obtiene con su prolija argumentación del <span style="font-style: italic;">“Fenómeno III, párrafo XV”</span> la prueba de que el texto de San Pablo <span style="font-style: italic;">no</span> se refiere a un hombre singular; aunque si obtiene que no es <span style="font-style: italic;">ese</span> singular que fantaseó la novelística devota de algunos “teólogos” del Medievo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">No anduvo mal Tyconius en el siglo VI al ver en el Anticristo <span style="font-style: italic;">“todas las fuerzas del Mal encabezadas y como encarnadas en un Rey perverso”.</span> Es la Ciudad del Hombre de San Agustín, opuesta a la Ciudad de Dios, que halla finalmente su Jefe y se organiza en él. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Excursus G: El Anticristo personal, páginas 150-155</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms;">d) El Anticristo protestante</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El advenimiento del Protestantismo produjo una variación sustancial en la exégesis del Anticristo. Lutero aplicó la terrible etiqueta escatológica al Papado, con lo cual es el primero que pone explícitamente en el tapete las dos tesis importantes —visibles en algunos Padres, como en Beatus de Liébana— de que:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">1. El Anticristo no es un hombre singular, sino una institución;</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">2. La Iglesia fundada por Jesucristo puede corromperse, y de hecho se corromperá en los últimos días.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Por supuesto, esta última tesis es muy delicada para un católico —véase la cautela con que la propone Lacunza—, y para muchos, omnímodamente nefanda.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Como la propone Lutero, es herética y contra la Escritura.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Está ahí la gran promesa de Cristo sobre las Puertas del Infierno.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La frase <span style="font-style: italic;">“Ecclesia de medio fiet”,</span> del primer comentor del Apokalipsis, San Justino Mártir, se debe interpretar en el sentido de una casi extinción, no de una corrupción. <span style="font-style: italic;">“Cuando vuelva el Hijo del Hombre, ¿creéis que hallará fe en la tierra?”</span> (Lc XVIII, 8).</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La exégesis protestante se encarnizó por más de un siglo contra el Papado, estribando fuertemente en la “interpretación del ángel” de la Visión 13 del Apokalipsis, o sea, la Visión de la <span style="font-style: italic;">Gran Ramera.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Sin ninguna duda, la ciudad que el ángel allí designa es Roma.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La evasiva necesaria de esta exégesis no tiene más remedio que referirla: o a la Roma pasada exclusivamente, o bien a una Roma futura, imaginaria y transformada; es decir, o bien a la Roma étnica, que San Pedro apellidó Babilonia, o bien a una Roma renegada, sede del Anticristo, que pudo imaginar, <span style="font-style: italic;">d'aprés</span> Lacunza, Hugo Wast.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza liberó una verdad prisionera del Protestantismo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es sabido que el pretexto y el <span style="font-style: italic;">pathos</span> que sostuvo la somera armazón heterodogmática de Lutero y la más rígida de Calvino fue la corrupción de la Roma renascente y el mundanismo de la Roma papal; lo cual, es cierto, no eran meras calumnias, aunque tampoco era aquello que exageraban los vociferantes reformadores.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Naufragado el dogma luterano (ver Bossuet, Histoire des Variations) y convertido en siniestro espíritu maniqueo de la sociedad capitalista el calvinismo, lo que queda hoy del Protestantismo no es más que ese pretexto y ese <span style="font-style: italic;">pathos</span> que fuera antaño su recóndita alma.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">De modo que Chesterton pudo definir el anglicanismo como una mezcla negativa de anticlericalismo y antirromanismo, o sea, orgullo racial nórdico y furor antisacerdotal.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza ha liberado del horror de la soberbia protestante la amarga verdad de la parábola de la cizaña, que permanece mezclada al trigo sin poder ser arrancada ni por los ángeles hasta el fin del siglo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">En esta cizaña tropezó Lutero, quien quiso arrancarla y la desparramó. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Cristo</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Sección Primera: La Parusía. 11 El Anticristo protestante, páginas 42-43</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms;">e) El Anticristo de Lacunza</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza juzgó que el Anticristo era el filosofismo del siglo XVIII, en lo cual no creemos haya errado mucho, como se verá en su lugar.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Terriblemente resentido <span style="font-style: italic;">—et pour cause—</span> en su corazón y horrorizado ante los pródromos de la Revolución Francesa; el Papa Benedicto XIV carteándose con Voltaire; y el licencioso cardenal de Bernis <span style="font-style: italic;">(Babet la Bouquetiére),</span> hechura de Choiseul y amigo de la ramera Pompadour, intrigando en Roma, no vaciló en aplicar la terrible visión de la <span style="font-style: italic;">Meretriz Magna</span> —ebria de vino sacrílego y entregada a los reyes de la tierra— a Roma; no la Étnica pasada, sino una Renegada futura, obtenida por prolongación de líneas de su Roma coeva; prolongación que por suerte no se verificó.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Digo que al hacer esto —sin escándalo ni pasión de ánimo, antes con bastante humildad y prudencia— libero una verdad evangélica cautiva de la teología protestante; porque rechácese, si place, su opinión de exegeta, no se puede negar la eficacia de su cirugía de apologeta.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">En efecto, al pobre protestante que no tiene más excusa de su escisión que “los escándalos terribles del pasado”, le contesta tranquilamente: “Eso no es nada al lado de lo que —puede— lleguemos a ver. Eso no es sino la cizaña del enemigo entre el trigo del <span style="font-style: italic;">paterfamilias,</span> que más bien prueba que desprueba la institución divina de la Iglesia…”.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es la <span style="font-style: italic;">retortio argumenti,</span> la gallarda manera de argumentar del Rey de los Apologistas, el Africano.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">“¿Eso argüís? Pues, yo os concedo eso y estotro, que es mucho más; y en estotro está la clave de lo que os choca y ofusca…”.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es el método del De Civitate Dei contra los paganos.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El Anticristo es probablemente el filosofismo del siglo XVIII, prolongación de la pseudorreforma protestante y precursor de esta nueva religión que vemos formándose hoy día ante nuestros ojos, llámese como se quiera (<span style="font-style: italic;">modernismo, aloguismo, antropolatría</span>), que será sin duda la última herejía, pues no se puede ir más allá en materia de herejías.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Y el Anticristo será también un hombre singular, dado que todo <span style="font-style: italic;">espíritu</span> objetivo no existe ni actúa sino encarnado, y todo gran movimiento histórico suscita un hombre.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Todo gran movimiento sociológico suscita y reviste una cabeza para ser formado; como, por ejemplo, Mussolini creó y a su vez fue criatura del <span style="font-style: italic;">nacionalismo</span> italiano.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Eso es una ley histórica obvia, que expuso Carlyle en su <span style="font-style: italic;">Hero and Heroworship.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Esta síntesis de la vieja tesis patrística del Anticristo personal con la anti-tesis lacunziana, es bien probable, por no decir cierta.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Así pasan las cosas en la historia humana. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Cristo</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Sección Primera: La Parusía. 12 El Anticristo de Lacunza, páginas 44-46</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms;">f) Siete Cabezas y Reinos y Diez Reyes </span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Textos del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Figurémonos ahora de otro modo diverso al Anticristo que esperamos, o por mejor decir, tememos, no ya como un triste judío, recibido de sus hermanos por su rey y Mesías, no ya como un monarca universal de toda la tierra, ni tampoco como una persona singular, sino como un gran cuerpo moral, compuesto de millares de personas diversas y distintas entre sí, mas todas unidas y de acuerdo para ciertos fines; todas animadas de aquel espíritu fuerte, inquieto, audaz y terrible, que divide a Jesús; todas armadas, y ya como en orden de batalla, contra el Señor, y contra su Cristo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En este Anticristo, así considerado, se entienden al pronto con gran facilidad todas las cosas, que para los tiempos últimos nos anuncian en general las Escrituras, y se entiende en particular todo el misterio de la bestia de que vamos hablando.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En este Anticristo se comprende bien, lo primero, la metáfora de siete cabezas en una bestia; se concibe, digo, como siete cabezas diversas entre sí, o siete falsas religiones que pueden entrar en una misma idea o proyecto particular, se unirán para esto en un solo cuerpo, esto es, para hacer guerra en toda forma al cuerpo y Cristo, y a Cristo mismo, no en alguna parte determinada de la tierra, sino en toda ella y a un mismo tiempo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Se comprende bien lo segundo, la metáfora de los diez cuernos todos coronados; y se concibe sin dificultad, como diez o más reyes, o por seducción o por malicia, pueden entrar en el mismo sistema o misterio de iniquidad, prestando a la bestia, compuesta ya de siete, toda su autoridad y potestad (<span style="font-style: italic;">Apoc.</span> XVII, 13), ayudándola para aquella empresa del mismo modo que ayudan sus cuernos a un toro para herir y hacerse temer.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Se concibe en fin, como una de las siete cabezas, o una de las siete bestias unidas, puede recibir algún golpe mortal, y no obstante ser curada la llaga metafórica por la caridad y solicitud, industrias y lágrimas de sus hermanas.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Todo esto se concibe sin dificultad; y si no podemos asegurarlo con toda certidumbre, podemos a lo menos sospecharlo, como sumamente verosímil; y de la sospecha vehemente pasar a una más atenta y más vigilante observación.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Esto es lo que yo pretendo en todo este escrito, y lo que tantas veces nos encarga el Evangelio.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Para no repetir aquí lo que queda dicho en otra parte, sería conveniente y aún necesario leer otra vez todo el párrafo VII del fenómeno antecedente, trayendo también a la memoria lo que dijimos sobre las cuatro bestias de Daniel.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Estas cuatro bestias tienen una relación tan estrecha con la bestia del Apocalipsis, que más parece identidad que parentesco.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">El misterio es seguramente el mismo sin diferencia sustancial; de modo, que aquellas cuatro una vez conocidas, nos abren la inteligencia de esta última; y esta última conocida por aquellas cuatro, las explica más, las aclara más, y les da un cierto aire de viveza tan natural, que parece imposible moralmente desconocerlas. Por consiguiente, también parece imposible, moralmente hablando, distinguir el un misterio del otro.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Yo a lo menos no hallo otra diferencia, sino que el Profeta toma a las bestias cada una de por sí, mirando a cada una separadamente desde su nacimiento, y siguiéndola en espíritu desde su tiempo hasta otro; San Juan por el contrario las toma todas juntas, y unidas en un mismo cuerpo, como que solamente las considera en el estado de madurez y perfección brutal, que han de tener en los últimos tiempos; pues estos últimos tiempos son el asunto inmediato y único de su profecía. En lo demás el Profeta y el Apóstol van perfectamente conformes.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">San Juan dice, que la bestia que vio, tenía siete cabezas, que es lo mismo que decir, ni sé que otra cosa se pueda decir más natural, que a siete bestias diversas entre sí, las vio unidas en un mismo cuerpo, y animadas de un mismo espíritu.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Daniel, aunque solo nombra cuatro, mas estas cuatro son siete en la realidad, pues la tercera que es el leopardo, se compone de cuatro; y estas cuatro con las dos primeras, leona y oso, y con la última terrible hacen siete.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">San Juan dice de su bestia, que era semejante a un leopardo con boca de león y pies de oso; conque la compara al mismo tiempo, y la asemeja al león, oso y leopardo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Estas son puntualmente las tres primeras bestias de Daniel: mejor diremos las seis primeras, pues en el leopardo se incluyen cuatro, escondidas y cubiertas con una misma piel, que no se conocen, si no sacaran fuera las cabezas.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">A la bestia que falta no se le halla semejanza con las otras bestias conocidas, y por eso no se le pone nombre, ni en el Apocalipsis, ni en Daniel: solo dice este Profeta, que no tenía semejanza alguna con las otras; y era desemejante a las otras bestias, que yo había visto antes de ella.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">San Juan dice de su bestia, que la vio salir del mar; lo mismo dice Daniel de sus cuatro bestias, y casi con las mismas palabras.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">San Juan nos representa su bestia con diez cuernos todos coronados; lo mismo en sustancia hace Daniel, con sola esta diferencia, que pone los diez cuernos en la cabeza de la última bestia, porque a ésta la considera en sí misma, y como separada de las otras; mas San Juan, que la considera unida con las otras, y formando entre todas un solo cuerpo, o una sola bestia, pone todos los diez cuernos en esta bestia, o en este conjunto, sin decirnos en particular si están todos en una cabeza, o repartidos entre todas, o todos en cada una.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Los diez cuernos, dice Daniel, y lo mismo dice San Juan, significan diez reyes (sea éste un número determinado, o indeterminado, hace poco a la sustancia del misterio).</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Estos diez cuernos los vio Daniel en la cabeza de su última bestia, que es visiblemente la que debe hacer el papel o figura principal en esta tragedia; porque si esta bestia se considera en sí misma, prescindiendo de las otras, los cuernos parece que han de ser propios suyos; ella los ha de criar, y sustentar, y arraigar con grandes cuidados, como que le son infinitamente necesarios para poner en obra sus proyectos.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas cuando esta bestia se trague las otras, es decir, cuando traiga a su partido un número suficiente de individuos pertenecientes a las otras bestias; cuando les haga entrar en sus impías ideas; cuando en todas las partes del mundo haga declararse formalmente contra Cristo muchos gentiles, muchos Mahometanos, y principalmente muchísimos cristianos de los que pertenecen al falso cristianismo, aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero; cuando en suma, todos estos formen con ella un solo cuerpo, y sean animados de un mismo espíritu (que es el estado en que los considera San Juan) entonces todos los cuernos serán comunes a todas las cabezas, o a todas las bestias unidas; todas herirán, o espantarán con ellos; y todo aquel cuerpo de iniquidad estará como en seguro por los cuernos; será como una consecuencia necesaria, que tiemble en su presencia toda la tierra; que se rindan sus habitadores, y que le hinquen la rodilla, diciendo: ¿quién hay semejante a la bestia? ¿y quién podrá lidiar con ella?”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno III. El Anticristo, § 7</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Dos anotaciones (u objeciones)</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Primera anotación: En el párrafo IV se traen aquellas palabras de la epístola primera de San Juan, espíritu, que divide a Jesús, como la propia definición del Anticristo, y se dice, que estas palabras no suenan otra cosa en su propio y natural sentido, que la apostasía verdadera de la religión cristiana que antes se profesaba.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No obstante, desde el párrafo VII se empieza a hablar de una bestia de siete cabezas, como que ésta es el verdadero Anticristo; mas entre estas siete cabezas, solo cinco hay a quienes pueda competir el dividir a Jesús o la apostasía, pues las otras dos, que son el mahometismo y la idolatría, como no tienen atadura alguna con Jesús, tampoco pueden desatarlo, o desatarse de él.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">O estas dos cabezas de la bestia no vienen al caso, o no es justa la definición.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Respuesta: En varias partes de este fenómeno hemos advertido, que la expresión dividir a Jesús, no solamente la tomamos en sentido pasivo, sino también y principalmente en sentido activo.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">El dividir a Jesús, en sentido pasivo será como el fondo del Anticristo, y como la primera diligencia necesaria, para que sobre este fondo se forme todo el Anticristo; más después de formado enteramente, después de unidas en un cuerpo todas sus diferentes piezas, el dividir a Jesús será principalmente en sentido activo, procurando desatarlo de todos cuantos se hallaren en el mundo atados de algún modo con él, y haciendo para esto una guerra viva al cuerpo del Cristianismo y a Cristo mismo.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Por eso San Pablo pone primeramente la apostasía, y después la revelación del hombre de pecado, como que la apostasía es el primer paso necesario para que el Anticristo se forme enteramente y se rebele, o declare públicamente.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Ahora, para hacer esta guerra a Cristo con buen suceso en todas las partes del mundo, le será absolutamente necesario al cuerpo de apóstatas, fuera de las cinco cabezas que salieron de entre nosotros (I Joan. II, 19), y ya están unidas, unir también otras dos más, esto es, muchísimos individuos principales, que pertenecen al mahometismo y a la idolatría.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Estos, aunque no se verifique en ellos el dividir a Jesús pasivamente; mas lo verificarán activamente; pues también desatarán a Jesús, o procurarán desatarlo, respecto de muchísimos cristianos que entonces se hallarán entre ellos.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Así, la definición general parece justa.</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Segunda anotación: Las siete cabezas de la bestia del capítulo XIII del Apocalipsis, se explican diciendo, que simbolizan siete falsas religiones, o muchos individuos de cada una de ellas unidos moralmente en un cuerpo, y animados de un mismo espíritu contra el Señor, y contra su Cristo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No obstante, en el mismo Apocalipsis capítulo XVII se hallan explicadas en otro modo estas cabezas: las siete cabezas que viste en la bestia, se le dice a San Juan, son siete montes, y también siete reyes (<span style="font-style: italic;">Apoc.</span> XVII, 9 y 16).</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Respuesta: En el capítulo XIII del Apocalipsis se habla en general del Anticristo y de su misterio de iniquidad; mas en el capítulo XVII se habla en particular de un solo suceso perteneciente únicamente a la ciudad de Roma.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Para aquel misterio general, y para este suceso particular, se usa de una misma metáfora, por la relación o conexión que debe tener lo uno con lo otro.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Así, no es maravilla que las cabezas de la bestia metafórica simbolicen una cosa en el misterio general del Anticristo y otra cosa diversa en el misterio particular de la mujer; pues aun en este misterio particular vemos en el texto mismo dos símbolos diversos de las mismas cabezas, esto es, siete montes y, al mismo tiempo, siete reyes: aquí hay sentido que tiene sabiduría, las siete cabezas son siete montes, sobre los que está sentada la mujer; y también son siete reyes.</span><br /><br /><span style="font-family: georgia;"><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En el capítulo XIII, donde no se habla de esta mujer, la cual sólo al último de este misterio general vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino de la indignación de su ira (<span style="font-style: italic;">Apoc.</span> XVI, 19.); en este capítulo, digo, ¿queréis que las cabezas de la bestia signifiquen siete montes y siete reyes?”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno III. El Anticristo, Dos Anotaciones</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Comentarios del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204);">1)</span> Algunos Padres interpretaron las Siete Cabezas como siete emperadores romanos, cinco pasados, más el que entonces imperaba, más uno muy malo que había de venir posterior a Juan y su libro; el cual, unos dijeron era Domiciano, otros Diocleciano, otros Nerón redivivo, o Galba, o Nerva…; pues hasta hoy no hay acuerdo desde dónde hay que empezar a contar, si de Julio César, o Augusto, o Tiberio.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Pero algunos Padres (como Andrés de Cesárea) se empeñaron en interpretar antitypicamente siete imperios sucesivos (como los de Daniel) desde Cristo al Anticristo; como si dijéramos hoy Constantino, Carlomagno, Barbarroja, Carlos Quinto. No va con el texto; el cual los indica simultáneamente.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Desde Ireneo hasta Lacunza, pasando, por Lactancio, los principales intérpretes ven aquí siete reinos y diez republiquetas de los últimos tiempos, existiendo simultáneamente. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Visión Decimosexta: La Gran Ramera, página 220</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204);">2)</span> Los 10 Cuernos de Daniel se transforman en Siete Cabezas y 10 Cuernos sobre ellas en San Juan, Conciliable: es un número indeterminado de poderes políticos que dependen de siete principales. </span><span style="font-family: trebuchet ms;">(<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span></span><span style="font-family: trebuchet ms;"> <span style="font-weight: bold;">Excursus I: Notas Críticas a la Segunda Parte, Tomo I de Lacunza, 5., página 271</span>).</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms; font-size: 130%;">3) EL FALSO PROFETA</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Texto del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Esta bestia de dos cuernos, nos dicen con gran razón los intérpretes del Apocalipsis, que será el pseudo-profeta del Anticristo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas así como hacen al Anticristo una persona individua y singular, así del mismo modo conciben a su falso profeta.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Muchos piensan que éste será algún obispo apóstata, pareciéndoles ver en sus dos cuernos como de cordero, un símbolo propio de la mitra.</span><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> Éste es, según ellos, el misterio encerrado en esta metáfora; ni hay otra cosa que poder pensar ni sospechar. Mas los que no podemos concebir al Anticristo como una individua persona, ¿cómo podremos concebir en esta forma a su pseudo-profeta? Los que miramos en la primera bestia un cuerpo moral, o una gran máquina compuesta de muchas piezas diferentes, ¿cómo podremos, guardando consecuencia, mirar otra cosa en la segunda?</span><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> Esta bestia nueva, lejos de significar un obispo particular, o un hombre individuo y singular, significa y anuncia, según la expresión clara del mismo Cristo, un cuerpo inicuísimo y peligrosísimo, compuesto de muchos seductores: se levantarán (dice) muchos falsos profetas... y darán grandes señales y prodigios…</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Pues esta bestia nueva, este cuerpo moral, compuesto de tantos seductores, será sin duda en aquellos tiempos infinitamente más perjudicial, que toda la primera bestia, compuesta de siete cabezas, y armada con diez cuernos todos coronados.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No espantará tanto al cuerpo, o al rebaño de Cristo la muerte, los tormentos, los terrores y amenazas de la primera bestia, cuanto el mal ejemplo de los que debían darlo bueno, la persuasión, la mentira, las órdenes, las insinuaciones directas o indirectas; y todo con aire de piedad y máscara de religión, todo confirmado con fingidos milagros, que el común de los fieles no es capaz de distinguir de los verdaderos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Es más que visible a cualquiera que se aplique a considerar seriamente esta bestia metafórica, que toda ella es una profecía formal y clarísima del estado miserable en que estará en aquellos tiempos la Iglesia Cristiana, y del peligro en que se hallarán aun los más de los fieles, aun los más inocentes, y aun los más justos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Considerad, amigo, con alguna atención todas las cosas generales y particulares que nos dice San Juan de esta bestia terrible, y me parece que no tendréis dificultad en entender lo que realmente significa, y lo que será o podrá ser en aquellos tiempos de que hablamos la bestia de dos cuernos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">El respeto y veneración con que miro, y debemos mirar todos los fieles cristianos a nuestro sacerdocio, me obliga a andar con estos rodeos, y cierto que no me atreviera a tocar este punto, si no estuviese plenamente persuadido de su verdad, de su importancia, y aun de su extrema necesidad.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Sí, amigo mío, nuestro sacerdocio; éste es, y no otra cosa el que viene aquí significado, y anunciado para los últimos tiempos debajo de la metáfora de una bestia con dos cuernos semejantes a los del cordero.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Nuestro sacerdocio, que como buen pastor, y no mercenario, debía defender el rebaño de Cristo, y poner por él su propia vida, será en aquellos tiempos su mayor escándalo, y su mayor y más próximo peligro.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Qué tenéis que extrañar esta proposición? ¿Ignoráis acaso la historia? ¿Ignoráis los principales y más ruidosos escándalos del sacerdocio hebreo? ¿Ignoráis los escándalos horribles y casi continuados por espacio de diez y siete siglos del sacerdocio cristiano?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Quién perdió enteramente a los judíos, sino su sacerdocio? (…) Ahora digo yo: ¿este sacerdocio lo era acaso de algún ídolo o de alguna falsa religión? ¿Había apostatado formalmente de la verdadera religión que profesaba? ¿Había perdido la fe de sus Escrituras y la esperanza de su Mesías? ¿No tenía en sus manos las Escrituras? ¿No podía mirar en ellas como en un espejo clarísimo la verdadera imagen de su Mesías, y cotejarla con el original que tenía presente?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Sí, todo es verdad; mas en aquel tiempo y circunstancias, todo esto no bastaba, ni podía bastar. ¿Por qué? Porque la iniquidad de aquel sacerdocio, generalmente hablando, había llegado a lo sumo. Estaba viciado por la mayor y máxima parte; estaba lleno de malicia, de dolo, de hipocresía, de avaricia, de ambición; y por consiguiente lleno también de temores y respetos puramente humanos, que son lo que se llaman en la Escrituras la prudencia de la carne y el amor del siglo, incompatibles con la amistad de Dios.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Qué tenemos, pues, que maravillarnos de que el sacerdocio cristiano pueda en algún tiempo imitar en gran parte la iniquidad del sacerdocio hebreo? ¿Qué tenemos que maravillarnos de que sea el únicamente simbolizado en esta bestia de dos cuernos?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Los que ahora se admiren de esto, o se escandalizaren de oírlo, o lo tuvieren por un despropósito increíble, es muy de temer, que llegada la ocasión, sean los primeros que entren en el escándalo, y los primeros presos en el lazo. Por lo mismo que tendrán por increíble tanta iniquidad en personas tan sagradas, tendrán también por buena la misma iniquidad.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Qué hay que maravillarse después de tantas experiencias? Así como en todos tiempos han salido del sacerdocio cristiano bienes verdaderos e inestimables, que han edificado y consolado la Iglesia de Cristo, así han salido innumerables y gravísimos males, que la han escandalizado y afligido.</span><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> Consideradlo bien, y entenderéis fácilmente cómo la bestia de dos cuernos puede hacer tantos males en los últimos tiempos. Entenderéis, digo, cómo el sacerdocio de los últimos tiempos, corrompido por la mayor parte, pueda corromperlo todo, y arruinarlo todo, como lo hizo el sacerdocio hebreo. Entenderéis en suma, cómo el sacerdocio mismo de aquellos tiempos, con su pésimo ejemplo, con persuasiones, con amenazas, con milagros fingidos, etc., podrá alucinar a la mayor parte de los fieles, podrá deslumbrarlos, podrá cegarlos, podrá hacerlos desconocer a Cristo, y declararse en fin por sus enemigos: se levantarán muchos falsos profetas, y engañarán a muchos. Y darán grandes señales. Y porque se multiplicará la iniquidad, se resfriará la caridad de muchos.</span><br />(…)<span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"> Si todavía os parece difícil de creer que el sacerdocio cristiano de aquellos tiempos sea el únicamente figurado en la terrible bestia de dos cuernos, reparad con nueva atención en todas las palabras y expresiones de la profecía; pues ninguna puede estar de más.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Decidme ahora, amigo, con sinceridad, ¿a quién pueden competir todas estas cosas, piénsese como se pensare, sino a un sacerdocio inicuo y perverso, como lo será el de los últimos tiempos?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Los doctores mismos lo reconocen así, lo conceden en parte; y esta parte una vez concedida, nos pone en derecho de pedir el todo. No hallando otra cosa a que poder acomodar lo que aquí se dice de la segunda bestia (a la cual en el capítulo XVI y XIX se le da el nombre de pseudo-profeta), convienen comúnmente en que esta bestia o este pseudo-profeta, será algún obispo apóstata, lleno de iniquidad y malicia diabólica, que se pondrá de parte del Anticristo, y lo acompañará en todas sus empresas.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas este obispo singular (sea tan inicuo, tan astuto, tan diabólico, como se quisiere o pudiere imaginar) ¿será capaz de alucinar con sus falsos milagros, y pervertir con sus persuasiones a todos los habitantes de la tierra? ¿Y esto en el corto tiempo de tres años y medio? ¿Y esto en un asunto tan duro, como es que todos los habitadores de la tierra tengan al Anticristo no sólo por su rey, sino por su dios? ¿No choca esto manifiestamente al sentido común? ¿No pasa esto fuera de los límites de lo increíble?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si en la Escritura Santa hubiese sobre esto alguna revelación expresa y clara, yo cautivaría mi entendimiento en obsequio de la fe; mas no habiendo tal revelación; antes repugnando esta noticia todas las ideas que nos da la misma Escritura, parece preciso tomar otro partido. Lo que no puede concebirse en una persona singular, se puede muy bien concebir y se concibe al punto en un cuerpo moral, compuesto de muchos individuos repartidos por toda la tierra; se concibe al punto en el sacerdocio mismo, o en su mayor y máxima parte, en el estado de tibieza y relajación en que estará en aquellos tiempos infelices.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No es menester decir para esto, que el sacerdocio de aquellos tiempos persuadirá a los fieles que adoren a la primera bestia con adoración de latría como a Dios. El texto no dice tal cosa, ni hay en todo él una sola palabra de donde poderlo inferir. Sólo habla de simple adoración, y nadie ignora lo que significa en las Escrituras esta palabra general, cuando no se nombra a Dios, o cuando no se infiere manifiestamente del contexto: e hizo (ésta es la expresión de San Juan) que la tierra y sus moradores adorasen a la primera bestia...</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Así, el hacer adorar a la primera bestia, no puede aquí significar otra cosa, sino hacer que se sujeten a ella, que obedezcan a sus órdenes, por inicuas que sean, que no resistan como debían hacerlo, que den señales externas de su respeto y sumisión, y todo esto por temor de sus cuernos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Tampoco es menester decir, que el sacerdocio de que hablamos, habrá ya apostatado de la religión cristiana. Si hubiere en él algunos apóstatas formales y públicos, que sí los habrá, y no pocos, éstos no deberán mirarse como miembros de la segunda bestia, sino de la primera.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Bastará, pues, que el sacerdocio de aquellos tiempos peligrosos se halle ya en aquel mismo estado y disposiciones en que se hallaba en tiempo de Cristo el sacerdocio hebreo, quiero decir, tibio, sensual y mundano, con la fe muerta o dormida, sin otros pensamientos, sin otros deseos, sin otros afectos, sin otras máximas que de tierra, de mundo, de carne, de amor propio, y olvido total de Cristo y del Evangelio.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Todo esto parece que suena aquella expresión metafórica de que usa el apóstol, diciendo: que vio a esta bestia salir o levantarse de la tierra.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Añade, que la vio con dos cuernos semejantes a los de un cordero; la cual semejanza, aun prescindiendo de la alusión a la mitra, que reparan varios doctores, parece por otra parte, siguiendo la metáfora, un distintivo propísimo del sacerdocio, que a él solo puede competir. De manera, que así como los cuernos coronados de la primera bestia significan visiblemente la potestad, la fuerza, y las armas de la potencia secular de que aquella bestia se ha de servir para herir y hacer temblar toda la tierra; así los cuernos de la segunda, semejantes a los de un cordero, no pueden significar otra cosa, que las armas o la fuerza de la potestad espiritual, las cuales aunque de suyo son poco a propósito para poder herir, para poder forzar, o para espantar a los hombres; mas por eso mismo se concilia esta potencia mansa y pacífica, el respeto, el amor y la confianza de los pueblos; y por eso mismo es infinitamente más poderosa, y más eficaz para hacerse obedecer, no solamente con la ejecución, como lo hace la potencia secular, sino con la voluntad, y aun también con el entendimiento.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas esta bestia en la apariencia mansa y pacífica (prosigue el amado discípulo), esta bestia en la apariencia inerme, pues no se le veían otras armas que dos pequeños cuernos semejantes a los de un cordero, esta bestia tenía una arma horrible y ocultísima, que era su lengua, la cual no era de cordero, sino de dragón: hablaba como el dragón.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Lo que quiere decir esta similitud, y a lo que alude manifiestamente, lo podéis ver en el capítulo III del Génesis. Allí entenderéis cuál es la lengua, o la locuela del dragón, y por esta la locuela entenderéis también fácilmente la locuela de la bestia de dos cuernos en los últimos tiempos, de la cual se dice, que como habló el dragón en los primeros tiempos, y engañó a la mujer, así hablará en los últimos la bestia de dos cuernos, o por medio de ella el dragón mismo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Hablará con dulzura, con halagos, con promesas, con artificio, con astucias, con apariencias de bien, abusando de la confianza y simplicidad de las pobres ovejas para entregarlas a los lobos, para hacerlas rendirse a la primera bestia, para obligarlas a que la adoren, la obedezcan, la admiren, y entren a participar o a ser iniciadas en su misterio de iniquidad.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Y si algunas se hallaren entre ellas tan entendidas que conozcan el engaño, y tan animosas que resistan a la tentación (como ciertamente las habrá) contra éstas se usarán, o se pondrán en gran movimiento las armas de la potestad espiritual, o los cuernos como de cordero, prohibiendo que ninguno pueda comprar, o vender, sino aquel que tiene la señal, o el nombre de la bestia. Éstas serán separadas de la sociedad y comunicación con las otras, a éstas nadie les podrá comprar ni vender, si no traen públicamente alguna señal de apostasía: porque ya habían acordado los judíos, dice el evangelista, que si alguno confesase a Jesús por Cristo, fuese echado de la sinagoga (Joan. IX, 22). Aplíquese la semejanza.”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno III. El Anticristo, § 11 La bestia de dos cuernos</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Comentario del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Nada impide que la "propaganda sacerdotal" del Anticristo (Lacunza, Pieper) esté encabezada por un obispo apóstata (Solovief) o incluso un Antipapa; así sucede en la historia humana: cuerpo pide cabeza. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Excursus I: Notas Críticas a la Segunda Parte, Tomo I de Lacunza, 7., página 272</span>).</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms; font-size: 130%;">4) BABILONIA</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Texto del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Dos cosas principales debemos conocer aquí:</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Primera: ¿Quién es esta mujer sentada sobre la bestia?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Segunda: ¿De qué tiempos se habla en la profecía, si ya pasados o todavía futuros?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Cuanto a lo primero, convienen todos los doctores que la mujer de que aquí se habla es la ciudad misma de Roma, capital en otros tiempos del mayor imperio del mundo, y capital ahora, y centro de unidad de la verdadera Iglesia cristiana.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En este primer punto como indubitable, no hay para que detenernos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Cuanto a lo segundo hallamos solas dos opiniones en que se dividen los doctores cristianos:</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">La primera sostiene, que la profecía se cumplió ya toda en los siglos pasados en la Roma idólatra y pagana.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">La segunda confiesa, que no se ha cumplido hasta ahora plenamente; y afirma, que se cumplirá en los tiempos del Anticristo en otra Roma todavía futura, muy semejante a la antigua idólatra y pagana, pero muy diversa de la presente, como veremos luego.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">El punto es el más delicado y crítico que puede imaginarse.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Por una parte, la profecía es bastantemente terrible y admirable por todas sus circunstancias. Así los delitos de la mujer, que claramente se revelan, como el castigo que por ellos se anuncia, son innegables.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Por otra parte, el respeto, el amor, la ternura, el buen concepto y estimación con que siempre ha estado esta misma mujer, abolida la idolatría, respecto de sus hijos y súbditos, hace increíble e inverosímil, que de ella se hable, o que en ella puedan jamás verificarse tales delitos, ni tal castigo.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Pues en esta constitución tan crítica, ¿qué partido se podrá tomar?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Salvar la verdad de la profecía es necesario; pues nadie duda de su autenticidad.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas también parece necesario salvar el honor de la grande reina, y calmar todos sus temores.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Como ella no ignora, lo que está declarado en la Escritura de la verdad (Dan. X, 21); como esto que está expreso en la Escritura de la verdad, la debe o la puede poner en grandes inquietudes, ha parecido conveniente a sus fieles vasallos librarla enteramente de este cuidado.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Por tanto, le han dicho unos por un lado, que no hay que temer, porque la terrible profecía ya se verificó plenamente muchos siglos ha en la Roma idólatra o pagana, contra quien hablaba.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Otros, no pudiendo entrar en esta idea, que repugna al texto y al contexto, le han dicho no obstante, por otro lado, que no hay mucho que temer; pues aunque la profecía se endereza visiblemente a otros tiempos todavía futuros; mas no se verificará en la Roma presente, en la Roma cristiana, en la Roma cabeza de la Iglesia de Cristo, sino en otra Roma infinitamente diversa, en otra Roma, compuesta entonces de idólatras e infieles, los cuales se habrán hecho dueños de Roma, echando fuera al Sumo Sacerdote, y junto con él a toda su corte, y a todos los cristianos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En esta Roma así considerada se verificarán (concluyen llenos de confianza) los delitos y el castigo anunciado en esta profecía.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);">(…)</span> ¿Con qué fundamento se asegura, que el imperio romano volverá a ser lo que fue, que Roma, nueva corte del imperio romano, volverá a la grandeza, majestad y gloria que tuvo antiguamente; que las cabezas de este imperio residentes en Roma serán étnicos o idólatras; que desterrarán de Roma la religión cristiana e introducirán de nuevo el culto de los ídolos; que Roma ya idólatra se unirá con el Anticristo, rey de los judíos, y favorecerá sus pretensiones; que diez reyes, en fin, o por odio del Anticristo antes de ser vencidos o de mandato suyo después de vencidos, harán en Roma aquella terrible ejecución?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿No es esto, propiamente hablando, fabricar en el aire grandes edificios? ¿No podrá pensar alguno sin temeridad, que todos estos modos de discurrir son una pura contemplación y lisonja, con apariencia de piedad?</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Diréis, acaso, lo primero, que todo esto se hace prudentemente por no dar ocasión a los herejes y libertinos a hablar más despropósitos de los que suelen contra la Iglesia romana; mas esto mismo es darles mayor ocasión, y convidarlos a que hablen con menos sinrazón, poniéndoles en las manos nuevas armas, y provocándolos a que las jueguen con más suceso.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">La Iglesia Romana, fundada sobre piedra sólida, no necesita de lisonja, o de puntales falsos y débiles en sí para mantener su dignidad, su primacía sobre todas las Iglesias del orbe, y sus verdaderos derechos, a los cuales no se opone de modo alguno la profecía de que hablamos.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Acaso diréis lo segundo, que este modo de discurrir de la mayor parte de los doctores sobre esta profecía, es también prudentísimo por otro aspecto: pues también se endereza a no contristar fuera de tiempo y de propósito, a la soberana o madre común, mas por esto mismo debía decirse con humildad y reverencia, la pura verdad.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Lo que parece prudencia, y se llama con este nombre, muchas veces merece más el nombre de imprudencia, y aun de verdadera traición y tiranía.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Por esto mismo, digo, debían sus verdaderos hijos y fieles súbditos procurar contristar a la soberana madre común en este punto, y debían alegrarse de verla contristada, si por ventura viesen alguna señal de contristación: no porque os contristasteis, sino porque os contristasteis a penitencia como decía San Pablo a los de Corinto.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Esta contristación, que es según Dios, no puede causar sino grandes y verdaderos bienes; porque la tristeza que es según Dios engendra penitencia estable para salud; mas la tristeza del siglo engendra muerte.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Cualquier siervo, cualquier vasallo, cualquiera hijo hará siempre un verdadero obsequio y servicio a su señor, a su soberano, a su padre o madre, en contristarlos de este modo; y cualquier señor o soberano, o padre o madre, que no hayan perdido el sentido común, deberán estimar más esta contristación, que todas las seguridades vanas, fundadas únicamente en suposiciones arbitrarias, y conocidamente inverosímiles e increíbles.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Con la noticia anticipada del peligro, podrán fácilmente ponerse a cubierto, y evitar el perecer en él, mas si por no contristarlos, se les hace creer, que no hay tal peligro, la ruina será inevitable, y tanto mayor cuanto menos se tema.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);">(…)</span> Consolada con estas reflexiones, parece muy posible y muy fácil, que se descuide en algún tiempo, y que resfriada la caridad, dé lugar a pensamientos indignos de su dignidad, sin hacer mucho escrúpulo en cometer aquellos mismos excesos de que el texto habla; no teniendo por fornicación, lo que no es en realidad. ¡Oh que consecuencia!</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);">(…)</span> Lejos está por ahora la piísima y prudentísima madre de indignarse contra quien le dice, con suma reverencia y con íntimo afecto, la pura verdad. Esto sería indignarse contra Dios mismo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mucho menos deberá indignarse si considera, que aquí no se habla de modo alguno de Roma presente, sino solamente de Roma futura, que es puntualmente de la que habla la profecía.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No tenemos razón alguna para temer que la cátedra de la verdad sea capaz de pronunciar aquella estulticia, que decía Jerusalén a sus profetas: habladnos cosas que nos gusten, ved para nosotros cosas falsas (Isai. XXX, 10); ni mucho menos de dar aquella sentencia inicua que dieron los sacerdotes y profetas contra Jeremías (de quienes él se queja por estas palabras): Y hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes, y a todo el pueblo, diciendo: sentencia de muerte tiene este hombre, porque ha profetizado contra esta ciudad, como lo habéis oído con vuestras orejas (Jerem. XXVI, II).</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¡Oh cuántos males, más que ordinariamente pudieran haberse evitado, y pudieran evitarse en adelante, si los que conocen una verdad no la ocultasen o desfigurasen por una contemplación, o respeto, o piedad conocidamente mal entendida: y si a lo menos no se empeñasen tanto contra la verdad!</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No ignoramos que muchos de aquellos que llama el Evangelio hijos de la iniquidad, por odio de la Iglesia romana, a quien habían negado la debida obediencia, han abusado monstruosa e imprudentemente de este lugar de la Escritura Santa.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Pero ¿qué cosa hay, por verdadera y por santa que sea, de que no se pueda abusar?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Los malos hijos en lo que han dicho de Roma sobre esta profecía, han dicho injurias, calumnias e invectivas; han mezclado con infinitas fábulas una u otra verdad poco bien entendidas; han avanzado cosas que no es posible que ellos mismos creyesen.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas todo esto, ¿qué hace ni qué puede hacer al asunto presente?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Porque algunos han oscurecido algunas verdades, mezclándolas violentamente con fábulas y errores, ¿por eso no deberá ya trabajarse en sacar en limpio estas mismas verdades? ¿Por eso no se podrá ya separar lo precioso de lo vil? ¿Por eso deberemos negarlo todo, pasándonos enteramente al extremo contrario? Mayormente cuando estos insensatos aplicaban a la Roma presente con calumnias, lo que solo se puede entender con verdad de la Roma futura.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Lo que decimos de los delitos de la mujer, decimos consiguientemente de su castigo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Roma, no idólatra, sino cristiana; no cabeza de un imperio romano, solo imaginario, sino cabeza del cristianismo, y centro de unidad de la verdadera Iglesia de Dios vivo, puede muy bien, sin dejar de serlo, incurrir alguna vez y hacerse rea delante de Dios mismo del crimen de fornicación con los reyes de la tierra, y de todas sus resultas.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En esto no se ve repugnancia alguna, por más que muevan la cabeza sus defensores.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Y la misma Roma en este mismo aspecto, puede recibir sobre sí el horrendo castigo de que habla la profecía. No es menester para esto que sea tomada de los étnicos; no es menester para esto, que vuelva a ser corte del mismo imperio romano, salido del sepulcro con nuevos y mayores bríos; no es menester para esto que los nuevos emperadores destierren de Roma la religión cristiana e introduzcan de nuevo la idolatría.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Todas estas ideas extrañas, todas estas suposiciones imaginarias, son en realidad unas vanas consolatorias, que no pueden ser sino de sumo perjuicio para Roma, si se fía en ellas.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">El gran trabajo (y trabajo digno de llanto inconsolable) es que la profecía se cumplirá, según parece por esto mismo, quiero decir, porque nuestra buena madre se fiará más de lo que debiera de palabras consolatorias, no queriendo advertir que nacen solamente del respeto y amor de sus fieles súbditos, los cuales han mirado, y miran como un punto de piedad y aun de religión, el beatificarla a todas horas, y de todos modos.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¡Oh si nos fuese posible decirle al oído, de modo que aprovechase!, aquellas palabras que decía Dios a su antigua esposa, hablo solamente en este punto particular: Pueblo mío, los que te llaman bienaventurado, esos mismos te engañan, y malean el camino de tus pasos (Isai, III, 12).</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No señora, no madre nuestra: no caeréis otra vez en el delito de idolatría. No es esta ciertamente la fornicación, que aquí se os anuncia; no os debe dar esto cuidado alguno, está muy lejos de vos, no menos que del texto y contexto de toda la terrible profecía.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Vuestra fe no faltará, y en esto os dicen la verdad todos vuestros doctores; pero mirad, señora, que sin faltar vuestra fe, puede muy bien faltar algún día vuestra fidelidad; sin faltar vuestra fe, puede muy bien verificarse en vos algún día otra especie de fornicación tan metafórica como la fornicación de los ídolos de la primera esposa de Dios, mas no menos abominable en sus divinos ojos, ni menos peligrosa para vos, ni menos funesta para vuestros fieles hijos, ni tampoco menos digna de castigo, y de un castigo tanto mayor cuanto son mayores vuestras obligaciones, y mayor el honor y grandeza verdadera a que os ha sublimado vuestro esposo, el cual habiéndose ido a una tierra distante para recibir allí un reino, y después volverse, os confió y encomendó tanto el gobierno de su casa, y el verdadero bien de su gran familia.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si en esto os descuidáis algún día, por atender a vos misma, y cuidar de otra grandeza, que ciertamente no os compete, podéis temer, señora, con gran razón, que caiga sobre vos infaliblemente todo el peso de la profecía; mas tú por la fe estás en pie: pues no te engrías por eso, mas antes teme. Porque si Dios no perdonó a los ramos naturales, ni menos te perdonará a ti; escribía San Pablo a los Romanos.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Cuando el Mesías se dejó ver en Jerusalén, es cosa cierta, que no halló en toda ella ídolo alguno. Este delito abominable de la antigua Jerusalén estaba ya corregido, enmendado y purgado suficientemente.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Además de esto, el culto externo, o el ejercicio externo de la religión estaba corriente: el sacrificio continuo, la oración a sus tiempos, los ayunos prescriptos, las fiestas solemnes, el sábado, etc. todo se observaba escrupulosamente; había en ella muchos justos; toda la ciudad en suma, era y se llamaba con propiedad la santa ciudad, pues este nombre le da el Santo Evangelio aun después de la muerte del Mesías (Mat. XXVII, 53).</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Con todo eso, Jerusalén estaba entonces en tan mal estado en los ojos de Dios, que el Mesías mismo lloró sobre ella, y no solamente la halló digna de sus lágrimas, sino también de aquel terrible anatema que fulminó contra ella en forma de profecía: vendrán días contra ti, en que tus enemigos te cercarán de trincheras, y te pondrán cerco, y le estrecharán por todas partes. Y te derribarán en tierra, y a tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra…</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Esta profecía del hijo de Dios se verificó plenamente pocos años después, ni fue necesario para su perfecto cumplimiento que la ciudad volviese a la antigua idolatría, ni que fuese tomada por algunos príncipes étnicos, que desterrasen de ella la verdadera religión, y substituyesen el culto de los ídolos. Nada de esto fue necesario.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Jerusalén fue castigada, no por idólatra, sino por inicua; no por sus antiguos delitos, sino por aquellos mismos que el Señor la había reprendido máximamente en su sacerdocio, los cuales se pueden ver en los Evangelios que bien claros están.</span><br /><br /><span style="font-family: georgia;"><span style="color: rgb(153, 0, 0);">La semejanza, pues, corre libremente por todas partes sin embarazo alguno, y la explicación por sí misma se manifiesta.”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno III. El Anticristo, § 14 La mujer sobre la bestia</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Comentarios del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">a)</span> Cuando la estructura temporal de la Iglesia pierda la efusión del Espíritu y la religión adulterada se convierta en la <span style="font-style: italic;">Gran Ramera,</span> entonces aparecerá el<span style="font-style: italic;"> Hombre de Pecado</span> y el <span style="font-style: italic;">Falso Profeta,</span> un Rey del Universo qué será a la vez como un Sumo Pontífice del Orbe, o bien tendrá a sus órdenes un falso Pontífice, llamado en las profecías el <span style="font-style: italic;">“Pseudoprofeta”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Léase bien este parágrafo: no dice que la Iglesia perderá la fe, como tampoco la Sinagoga había perdido la fe del todo cuando la Primera Venida. <span style="font-style: italic;">“En la cátedra de Moisés… Haced, pues, todo lo que os dijeren…”.</span> La Gran Apostasía predicha por Cristo y San Pablo puede entenderse, sin exageración, de una manera ortodoxa. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Cristo</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Sección Segunda: El Anticristo. 8. Las Dos Bestias, página 35</span>).</span><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">b)</span> ¿Qué ciudad es ésta finalmente? No lo sé yo: no calzan sus notas distintivas a las actuales urbes.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Las notas con que Juan la dibuja son:</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">una ciudad capitalista con un poder mundial;</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">un puerto de mar</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">y la cabeza o centro de una religión falsificada, idolátrica o política.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">No calzan ahora estas tres notas a ninguna —<span style="font-style: italic;">“puede ser Roma o Londres o Nueva York o París o Moscú”,</span> dice Newman—.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La última falta empero a Nueva York; la cual no es actualmente la Papisa de un falso culto, ni parece se encamine a eso; aunque ¡quién sabe! nada es imposible.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Esta herejía máxima que dijimos está en estado de emulsión en el ambiente actual, sólo necesita de un cristal base para precipitar y cristalizar rápidamente en forma abierta y organizada: un genio religioso, por ejemplo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Volviendo a nuestras urbes capitalistas, Newman apuntó la idea de que la Babilonia arrasada podía designar todas las grandes urbes de Europa —más Buenos Aires— consideradas como una unidad maléfica; idea que recoge el poeta Paul Claudel en su librito, por lo demás lamentable, Introduction à L'Apokalypse, y el filósofo Josef Pieper en su denso y asentado estudio sobre el fin del tiempo.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">No repugna esta hipótesis; con tal de excluir a Buenos Aires.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El Ángel que adoctrina a San Juan designa evidentemente a Roma, <span style="font-style: italic;">“la Ciudad de los Siete Montes”;</span> pero que Roma sea también la última Babilonia designada, ni lo dice ni parece probable; aunque no faltan intérpretes, como Auberlen, Swete, Benson y Lacunza que supongan una Roma futura pervertida, capital del Anticristo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">¿No es peligroso decir esto, por ser llevar agua al molino de Lutero, el cual afirmó Roma era claramente según el texto la Gran Ramera, y por ende el Papa era el Anticristo?</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Todo es peligroso; y sobre todo la verdad, para quienes no la aman; pero Lutero hablaba de la Roma Papal de su tiempo; y los intérpretes susodichos hablan de una futura Roma apóstata y depravada, que reduzca a las catacumbas otra vez a la Iglesia, como en tiempos de Pedro y Pablo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lo cual tampoco es imposible, aunque no parezca probable. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Visión Decimosexta: La Gran Ramera, páginas 221-223</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">c)</span> <span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(51, 51, 255);">Y vi a la Mujer ebria de la sangre de los Santos y la sangre de los Mártires de Jesús y me asombré con grande asombro al verla.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza ha propuesto de estos versillos una exégesis ingeniosa que parece plausible:</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Texto del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Nadie nos dice lo que significa en realidad, y propiedad, la embriaguez de la mujer, que a San Juan se hizo tan notable: vi aquella mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Solamente nos acuerdan por toda explicación, que en Roma se derramó antiguamente mucha sangre de Cristianos, y suponen que será lo mismo cuando vuelva a ser idólatra, y se una en amistad con el Anticristo.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas ¿esto basta para llamarla ebria? Lo que produce la ebriedad, y la ebriedad misma, ¿son acaso dos cosas inseparables? ¿No puede concebirse muy bien la una sin la otra?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Cierto que si no hay aquí otro misterio, la palabra ebria parece la cosa más impropia del mundo. Yo no puedo creer, ni tengo por creíble, que la profecía solamente hable de lo material de Roma, o de sus piedras y tierra que recibieron la sangre de los mártires; pues la ebriedad no puede competer a una cosa inanimada, aunque esté llena de lo que causa la ebriedad.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas se podrá llamar propiamente ebria de vino, si sus habitadores hacen de este vino un uso inmoderado y excesivo, de modo que produzca en ellos aquel efecto que se llama embriaguez; esto es, que los desvanezca, que los turbe, que les impida el uso recto de su razón.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Lo mismo, pues, decimos a proporción de la ebriedad de la sangre de los santos, que reparó San Juan en la mujer. Esta ebriedad metafórica no puede consistir precisamente en que haya dentro de Roma mucha sangre de santos, sino en que sus habitadores hagan de esta sangre un uso inmoderado y excesivo; en que esta sangre se les suba a la cabeza y los desvanezca, los desconcierte, los turbe; en que esta sangre los llene de presunción, de nimia confianza, de vana seguridad: y por buena consecuencia los llene de insipiencia, de temeridad, o también de somnolencia y descuido, que son los efectos propísimos de la ebriedad.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">La misma profecía explica estos efectos, y esta vana seguridad de la mujer, la cual embriagada de la sangre de los santos, y al mismo tiempo sumergida en gloria y delicias, decía dentro de sí: Yo estoy sentada reina, y no soy viuda, y no veré llanto. Y por esta misma seguridad vanísima (prosigue la profecía), vendrá sobre ella todo lo que está escrito: por esto en un día vendrán sus plagas, muerte, y llanto, y hambre, y será quemada con fuego, porque es fuerte el Dios que la juzgará.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En este sentido, que parece único, estuvo ebria en otros tiempos Jerusalén la cual era entonces nada menos que lo que es ahora Roma, la ciudad santa, y la corte o centro de la verdadera Iglesia de Dios. Estuvo ebria, digo, no solamente de la sangre de sus profetas y justos, que ella misma había derramado, como si esta sangre la debiese poner en seguro, e impedir el condigno castigo, que merecía por sus delitos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Así la reprende Dios por sus Profetas de esta confianza inordenada, y sumamente perjudicial, que la hacía descuidar tanto de sí misma, y multiplicar los pecados sin temor alguno, diciéndoles: ¿Pues qué, puede el Señor aplacarse con millares de carneros, o con muchos millares de gruesos machos de cabrío? (Mich. VI, 7)... ¿Por ventura comeré carnes de toros? ¿o beberé sangre de machos de cabrío (Ps. XLIX, 13)?</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Y por lo que toca a la confianza inordenada y vana de la sangre de sus profetas y justos, el mismo Mesías se explicó bien claramente, cuando les dijo: ¡Ay de vosotros... que edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos! Y decís: si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus compañeros en la sangre de los profetas... llenad vosotros la medida de vuestros padres (Mat. XXIII. 29, 30, et 32).</span><br /><span style="font-family: georgia;"><span style="color: rgb(153, 0, 0);">Es claro que el Señor no condena aquí la piedad de los que edificaban y adornaban los monumentos de los profetas y justos, sino su nimia confianza en estas cosas, como si con ellas quedasen ya en plena libertad para ser inicuos impunemente. Así, concluye el mismo Señor diciéndoles, que no obstante esta sangre y estos monumentos de tantos profetas y justos, vendrán infaliblemente sobre ellos todas las cosas que están profetizadas.”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno III. El Anticristo, § 14 La mujer sobre la bestia</span>).</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Sigue el Comentario del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La exégesis común los interpreta del furor persecutorio con que la Roma de Nerón y Domiciano derramaba sangre de cristianos.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Eso puede andar del <span style="font-style: italic;">typo;</span> pero ¿el <span style="font-style: italic;">antitypo?</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La sangre no emborracha, no produce euforia ni ufanía. Los Romanos salían tristes del Anfiteatro después de aquellas orgías de sangre y muerte, nos dice Tertuliano...</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La Mujer Perdida se <span style="font-style: italic;">glorifica</span> a sí misma ahora, con la sangre de los mártires y las loas de los Santos; se ufana y emborracha con ellas. Exactamente como dijo Cristo a los judíos: <span style="font-style: italic;">“vuestros padres mataron a los Profetas, y vosotros les levantáis monumentos, y os ufanáis con sus nombres, diciendo: si hubiéramos vivido entonces, no hubiésemos matado a los Profetas; y ahora estáis fraguando dar muerte al último y mayor de todos los Profetas”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La religión adulterada hace gala de la fama de los antiguos santos muertos; y persigue a los santos vivos.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">“¡La misa cantada en Barcelona” de Havelock Ellis! El actual “modernismo religioso” se apropia de las glorias terrenas de la Religión: de las catedrales góticas y románicas (…); y en una palabra, toda la <span style="font-style: italic;">“añadidura”</span> del Reino de Dios, que la Cristiandad suscitó. También es de ellos la “espiritualidad”, la “fraternidad” y el “humanismo”. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Visión Decimosexta: La Gran Ramera, página 216</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">d) </span>El hecho de que la Ramera esté cabalgando la Fiera no significa forzoso que <span style="font-style: italic;">la quiera;</span> la oprime y se sirve de ella, como ahora el Capitalismo al Comunismo.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Indica eso sí que son de igual ralea. Y expresamente lo dice San Juan: que los diez Cuernos y la Fiera <span style="font-style: italic;">“i odiant Fornicariam et destruent eam”</span> odian y destruirán a la Forneguera.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Posiblemente, del Comunismo saldrá el Anticristo, sin ser él mismo comunista mas egolatrista; y el Comunismo destruirá a Babilonia, la ciudad capitalista. La Urbe Prostituida está investida del falso cristianismo; el cual el Anticristo incorporará a su propio sacrílego sistema por medio del Pseudoprofeta. (</span><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span></span><span style="font-family: trebuchet ms;"> <span style="font-weight: bold;">Excursus I: Notas Críticas a la Segunda Parte, Tomo I de Lacunza, 6., página 272</span>).</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms; font-size: 130%;">5) EL OBSTÁCULO</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Texto del Padre Lacunza:</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">“Este cuarto reino o imperio de hierro, empezó a formarse desde el quinto siglo de la era cristiana, con la irrupción, que llaman de los bárbaros, los cuales como un torrente impetuoso y universal, inundaron, y arruinaron todas las provincias del imperio romano; o, siguiendo la semejanza de que usa la profecía, así como el hierro doma y quebranta todas las cosas por duras que sean, así esta multitud innumerable de gentes unas por el oriente, otras por el occidente, casi nada dejaron que no quebrantasen domasen, y desmenuzasen: <span style="font-style: italic;">Y el cuarto reino será como el hierro. Al modo que el hierro desmenuza, y doma todas las cosas, así desmenuzará, y quebrantará a todos estos.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Este es el primer distintivo. En consecuencia, pues, de este destrozo casi universal, estas mismas gentes se dividieron entre sí todo el terreno, y formaron entre todas un reino o imperio del todo nuevo, diferentísimo de los otros tres.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Cuál es este? Es el mismo que actualmente vemos, y que hemos visto muchos siglos ha. Y este es el segundo distintivo. <span style="font-style: italic;">El reino será dividido.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Un reino será dividido; un reino de muchas cabezas, un reino compuesto de muchos reinos particulares, todos independientes, un reino cuyas partes confinan entre sí, como los dedos en los pies, comercian entre sí, se comunican, se ayudan mutuamente; pero jamás se unen de un modo que formen una misma masa. En una palabra: estas partes componen un todo, y al mismo tiempo conservan escrupulosamente su división, y su total independencia.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Los tres primeros reinos de la estatua, aunque compuestos de diferentes partes, o de diferentes pueblos y naciones, todas ellas se reunían bajo una sola cabeza, o física o moral, a quien reconocían, y a cuyas órdenes se movían. El reino cuarto no es así. Se compone, es verdad, de muchas partes diversas entre sí, de muchos reinos, repúblicas, principados y señoríos; pero cada cual es aparte es una pieza, que se mueve por sí misma con movimiento particular; es absoluta e independiente, reconoce su cabeza propia y peculiar.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">No obstante esta división, no obstante este movimiento particular de cada una, todas ellas se reúnen al fin, casi sin advertirlo, o a lo menos sin poder resistirlo, en unos mismos principios, en unos mismos intereses, en unas mismas leyes generales, necesarias para la conservación de todo el compuesto, y de todas y cada una de las partes que lo componen. Estos principios y leyes generales se reducen a una sola palabra, que todo lo comprende, y todo lo explica con suma propiedad, esto es, el equilibrio propísimo, y necesarísimo para que las partes no se destruyan, antes se sostengan mutuamente por el interés general de todas; y así se conserva indemne todo el compuesto en la misma división e independencia de sus partes.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Sin esto pudiera con razón temerse, que alguna de las partes con la agregación de otras se hiciese tan grande, que dominase sobre todas, y ya teníamos en este caso otro reino o imperio, semejante a los tres primeros, el cual falsificara ciertamente la profecía.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas no hay que temerlo; la profecía se cumplirá infaliblemente; porque Dios ha hablado, y las partes mismas que componen este todo singular, tendrán buen cuidado, como hasta ahora lo han tenido, de mantener su independencia, y conservarse divididas. <span style="font-style: italic;">El reino será dividido.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Dice más el Profeta de Dios, y este es el tercer distintivo, que este cuarto reino, aunque nacido, <span style="font-style: italic;">de vena de hierro,</span> de aquel hierro fortísimo que a fuerza de golpes reiterados había hecho vomitar a la estatua, todo cuanto había devorado, y encerraba en su vientre, aunque su origen y raíz fuese el hierro mismo; no por eso sería sólido y duro como el hierro, sino parte sólido, y parte quebradizo. Esto significa, dice él mismo, estar mezclado el hierro con la greda en los dedos de los pies: Y <span style="font-style: italic;">los dedos de los pies en parte de hierro, y en parte de barro cocido, en parte el reino será firme, y en parte quebradizo.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Y qué otra cosa nos ha mostrado hasta ahora la experiencia? En la agitación y movimiento de todas las partes de este reino, en el choque casi continuo de unas con otras, en los golpes terribles que se han dado entre sí, ninguna otra cosa ha sucedido, sino que lo que era de hierro, ha quedado sólido y duro; y lo que era de greda, ha padecido necesariamente algunas quiebras, uniéndose después, ya con una, ya con otra, según la mayor o menor fuerza de la parte chocante.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Mas las partes sólidas, o los reinos particulares, lejos de unirse entre sí, después de los golpes que se han dado, por eso mismo se han endurecido y consolidado más, y han quedado más divididos y más independientes. ¡Qué guerras tan sangrientas y tan obstinadas! ¡Qué batallas por mar y por tierra! ¡Qué máquinas! ¡Qué invenciones! ¡Qué preparativos! ¡Qué gastos! Parecía muchas veces que las partes del reino se iban a destruir infaliblemente. Parecía que alguna o algunas de ellas crecerían notablemente, convirtiendo a las otras en su propia sustancia; mas el efecto mostraba bien presto la verdad de la profecía; <span style="font-style: italic;">El reino será dividido, en parte firme, y en parte quebradizo.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Finalmente, concluye el profeta señalando el último distintivo: estas partes o reinos particulares, que componen el cuarto reino o imperio célebre, se unirán muchas veces entre sí con aquella especie de unión, que parece la más estrecha e indisoluble, cual es el matrimonio; mas no por eso dejarán de quedar tan divididas, como estaban antes. <span style="font-style: italic;">Se mezclarán por medio de parentelas, mas no se unirán el uno con el otro.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Este distintivo parece tan claro, y tan conforme con el evento, que no ha menester otra explicación que una mediana noticia de la historia. Quién vio, por ejemplo, a Felipe II, rey de España; contraer matrimonio con la reina propietaria de Inglaterra, pensaría sin duda, que aquellos dos reinos, duros y sólidos, se iban a unir entre sí para formar entre los dos un solo reino; mas a pocos días mostró el suceso todo lo contrario. Quedaron aquellos reinos tan divididos como antes, y mucho más que antes. De este modo podemos discurrir por innumerables uniones de éstas, que nos ofrece la historia, y no son de este lugar.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">En suma: desde que se fundó este cuarto reino, se fundó dividido. Las partes que lo componen, aunque todas tienen un mismo origen, que es el hierro, aunque todas confinan entre sí, como confinan los dedos en los pies, divididas empezaron, y divididas han perseverado sin interrupción. No se ha podido hasta ahora, ni se podrá jamás hacer de todas ellas un reino o un imperio, semejante a los tres primeros, que reconozca y se sujete a una sola cabeza. <span style="font-style: italic;">El reino será dividido... se mezclarán por medio de parentelas, mas no se unirán el uno con el otro;</span> o como leen las otras versiones, <span style="font-style: italic;">no se unirá esto a eso otro, o el uno con el otro.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Porque el conocimiento de este reino cuarto nos es absolutamente necesario para poder entender la segunda y principal parte de la profecía, a donde ella se dirige, parece necesario tener presente, lo que sobre esto se halla en los doctores, y el modo con que pretenden acomodar al imperio romano los cuatro distintivos de que acabamos de hablar. Con esto podremos fácilmente comparar una explicación con otra, y pesadas ambas en fiel balanza, hacer una prudente elección.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Primer distintivo</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-style: italic; font-family: georgia;">El cuarto reino será como el hierro. Al modo que el hierro desmenuza, y doma todas las cosas, así desmenuzará y quebrantará a todos estos.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Esta semejanza, dicen, le cuadra perfectamente sólo al imperio romano, el cual creció, y se engrandeció tanto como sabemos, quebrantando y domando todos los otros reinos, pueblos y naciones, como el hierro doma y quebranta todas las otras cosas.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Si esto es verdad o no, lo pueden decidir los que tuvieren suficiente noticia de la historia romana. A nosotros nos parece claro, que los dos verbos <span style="font-style: italic;">quebrantar y desmenuzar,</span> hablando de los Romanos y de sus conquistas, son muy impropios; y su verdadero significado no concuerda con los hechos.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Con qué propiedad, ni con qué razón se puede decir de los Romanos que sujetaron a los otros pueblos a su dominación a fuerza de duros golpes de martillo? Qué ¿los quebrantaron, qué los desmenuzaron, qué los molieron, <span style="font-style: italic;">al modo que el hierro desmenuza, y doma todas las cosas?</span></span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Otra idea muy diversa nos da la historia, y aun la misma Escritura divina nos dice, hablando de los Romanos, <span style="font-style: italic;">como eran poderosos en fuerzas, y que venían en todo lo que se les pedía, y que cuantos se llegaron a ellos, habían ajustado con ellos, amistad... y habían conquistado toda la región por su consejo y paciencia</span> (<span style="font-style: italic;">Machab.</span> VIII, 1, 3). Cotejad estas últimas palabras: poseyeron los Romanos todo lugar con su consejo y prudencia; con aquellas otras, todo lo poseyeron golpeando, quebrantando, desmenuzando, moliendo; y veréis qué diferencia y qué contrariedad.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">¿Cuánto mejor le compete todo esto a aquella innumerable multitud de bárbaros, que acometieron por todas partes al mismo imperio romano y lo destruyeron? De estos sí que podemos decir con toda verdad y propiedad: todo lo domaron, lo quebrantaron, lo desmenuzaron, lo molieron, al <span style="font-style: italic;">modo que el hierro desmenuza, y doma todas las cosas;</span> y también, que todo lo poseyeron, sin más prudencia ni consejo, que su propio furor, y su propia y natural barbarie.</span><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Ahora, amigo, si este primer distintivo del cuarto reino que es el que mostraba alguna apariencia, se halla mirado de cerca, inacomodable al imperio romano, ¿qué pensáis será de los otros tres?</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Segundo distintivo</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"><span style="font-style: italic;">El reino será dividido.</span> Esto se verificó, según unos, en los dos imperios, o en las dos partes del mismo imperio, dividido en imperio de oriente y de occidente; que el primero duró más que el segundo; sin duda porque el primero era de hierro, y el segundo de greda. Según otros esto se verificó en las cabezas de partido que fomentaron con tanta obstinación las guerras civiles; pues unos se rompieron como un vaso de barro, y otros permanecieron duros como el hierro.</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Tercer distintivo</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"><span style="font-style: italic;">En parte el reino será firme, y en parte quebradizo.</span> Esto se verificó, según unos, cuando el imperio romano se dividió en imperio de oriente y de occidente. Esto se verificó, según otros, que son los más, en tiempo de las guerras civiles entre Mario y Sila, entre César y Pompeyo, entre Augusto y Antonio. En ese tiempo el imperio romano fue como un reino dividido.</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Cuarto distintivo</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;"><span style="font-style: italic;">Se mezclarán por medio de parentelas, mas no se unirán el uno con el otro.</span> Esto se verificó, según unos, cuando César y Pompeyo se reconciliaron e hicieron amigos; y para que la amistad fuese durable, Pompeyo le dio a César su hija en matrimonio. Lo mismo hizo después Augusto con Antonio; y no obstante estos casamientos, siempre fue adelante la división y la discordia.</span><br /><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0); font-family: georgia;">Yo no me detengo en hacer nuevas reflexiones sobre la acomodación de estos tres últimos distintivos, porque algo hemos de dejar a los lectores. Me contento solamente con pedir a todos los intérpretes de la Escritura, y a otros muchos escritores que han tocado este punto, que me señalen en el imperio romano, y esto con distinción y claridad, los pies y dedos de la estatua, <span style="font-style: italic;">en parte de hierro, en parte de barro cocido;</span> de modo, que todos ellos estén juntos, coexistentes, y en estado de recibir todos a un mismo tiempo el golpe de cierta piedra, que debe caer sobre ellos, y hacerlos polvo.</span><br /><br /><span style="font-family: georgia;"><span style="color: rgb(153, 0, 0);">Este es, señor mío, el gran trabajo, la gran dificultad, el sumo embarazo. Lo que hasta aquí hemos visto y observado, es realmente nada, respecto de lo que queda.”</span> (<span style="font-weight: bold;">Segunda Parte. Fenómeno I. La estatua de cuatro metales del capítulo II de Daniel, § 6, El cuarto reino</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Comentarios del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">a)</span> La idea de ver al <span style="font-style: italic;">feudalismo europeo</span> en los <span style="font-style: italic;">pies</span> de la Estatua puede conciliarse con la exégesis patrística, que ve en <span style="font-style: italic;">piernas y pies</span> al Imperio Romano, admitiendo que Roma Perennis se prolongó en Europa, como afirma resueltamente Santo Tomás y los medievales todos, y explica egregiamente Hilaire Belloc en Europa y la Fe, Las Grandes Herejías, La Crisis de Nuestra Civilización, Esto Perpetua, The Historic Thames; así como en muchos ensayos, Robert the Strong, The Roman Road in Picardy, en Selected Essays, London, Methuen, año 1950. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Excursus I: Notas Críticas a la Segunda Parte, Tomo I de Lacunza,<span style="font-style: italic;"> 2., </span>página 271</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">b)</span> Según San Pablo, hay algo que ataja la manifestación y el triunfo (la gran Apostasía) del Anticristo; cuyo espíritu sin embargo ya entonces está en obra; como lo nota también San Juan: <span style="font-style: italic;">“muchos se han hecho ahora Anticristos”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Ese algo San Pablo lo pone en neutro y en masculino, participio presente: <span style="font-style: italic;">“Lo que ataja”</span> y <span style="font-style: italic;">“el Atajador”.</span> San Pablo había dicho a los cristianos de Tesalónica qué cosa era ese <span style="font-style: italic;">Obstáculo-Obstaculizante </span>misterioso; <span style="font-style: italic;">“a ellos sí, pero no a nosotros”</span> exclama San Agustín.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Sin embargo él, como los demás antiguos Padres, vieron el <span style="font-style: italic;">Obstáculo</span> en el Imperio Romano, que con su organización política, su genio jurídico, su disciplinado ejército y su férreo orden externo, impedía la explosión de la Iniquidad siempre latente; y en el masculino participio presente, al Emperador.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Tanto fue así que al periclitar y disgregarse del Imperio de Roma bajo las invasiones bárbaras; y al disminuir gradualmente la autoridad de los Emperadores, ante la asunción del poder absoluto por los reyezuelos comandantes del Ejército, en grandes fragmentos del Imperio, creyeron los cristianos cercano el Anticristo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Cuando la segunda invasión y saqueo de la Urbe por los vándalos, San Jerónimo desde Belén escribe a Ageruchia que probablemente están cercanos los tiempos novísimos y el Anticristo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">No <span style="font-style: italic;">se reveló </span>el Anticristo. Y entonces la exégesis patrística rectificó su punto de mira sin abandonarlo: el Imperio Romano es el <span style="font-style: italic;">Obstáculo;</span> pero no propiamente su Emperador personal, sino su estructura formal, el Orden Romano, que se conserva y aún se completa en la inmensa creación político-cultural llamada la Cristiandad europea.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Newman admite que el Imperio ha durado hasta sus días, en los <span style="font-style: italic;">“diez Reinos”</span> que de él brotaron; e incluso un <span style="font-style: italic;">“Emperador de los Romanos”</span> ha habido siempre hasta la Revolución Francesa, nominal al menos y no sólo nominal en los más grandes de ellos, Carlomagno y Carlos Quinto. Napoleón Bonaparte quitó su título y su poder al último Rey del Sacro Imperio Romano Germánico, Francisco II de Austria, creando en 1806 la Confederación del Rhin, preludio de la inminente hegemonía de Prusia.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Santo Tomás en su <span style="font-style: italic;">Comm. ad Thess. II </span>después de preguntarse: <span style="font-style: italic;">“El Imperio Romano cayó y no se reveló el Anticristo…”</span> responde tranquilamente: <span style="font-style: italic;">“El Imperio no ha desaparecido”,</span> y se remite al Sermón de Pascua de San Gregorio el Magno.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El orden más o menos imperfecto pero vigente de esta que llaman hoy la Civilización Occidental atajó hasta hoy la inundación de la Iniquidad.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Hoy vemos dos fuerzas universales poderosísimas, Capitalismo y Comunismo, en la tarea de destruirla: aunque el Capitalismo diga que su intención es defenderla; pues tiene la insensata pretensión de conservar sus frutos destruyendo su raíz; o para hablar como el Evangelio; quiere primero la Añadidura y después el Reino de Dios; o sin el Reino de Dios. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Excursus G: El Anticristo personal, páginas 152-153</span>).</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">c)</span> Excursus L: El Imperio.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La exégesis patrística se hizo dos curiosas imágenes contrapuestas del Imperio Romano; por un lado, él es la Fiera; por otro, él es el <span style="font-style: italic;">Obstáculo</span> que impide la manifestación de la Fiera; con la añadidura de que piensan el Imperio Romano —o al menos, la Romanidad— durará hasta el Anticristo.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es que el Imperio de Augusto —y de Nerón— realmente presentaba a los cristianos primeros dos aspectos contrapuestos. Desenredemos este enigma.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Por un lado, el Imperio representaba simplemente la Civilización: con su estricta y hasta hoy insuperada organización política, modelo de las naciones modernas; con su genio jurídico, su ejército disciplinado, su flexible organización federal, mantenía el Orden Romano en los numerosos pueblos que lo componían, <span style="font-style: italic;">“Hay que obedecer al Emperador”,</span> ordenaban a los fieles San Pedro y San Pablo; el cual <span style="font-style: italic;">“apela al César”,</span> que al fin habrá de hacerlo decapitar. El es el <span style="font-style: italic;">Katéjos.</span></span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Oigamos a San Pablo: <span style="font-style: italic;">“¿Os es lícito a vosotros azotar a un ciudadano romano sin haberlo juzgado?”.</span></span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Ya estaba amarrado a la columna, y el Centurión despavorido —y el Tribuno también más tarde— lo suelta de inmediato, como si fuera un Oficial inglés: <span style="font-style: italic;">“habeas corpus”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Pero el Emperador —diez Emperadores consecutivos— era el atroz perseguidor de los cristianos; San Juan ve en él la imagen del Anticristo. Si el primero de los Césares y que les dio su nombre, el verdadero creador del Imperio, pareció merecer trono y diadema por su genio personal; si el segundo los justificó más o menos por una cierta medida de piedad y de sensatez política; el tercero fue un monstruo, y tuvo por sucesores no pocos idiotas y dementes. Este era el otro aspecto que, enorme y todo, no conseguía derrotar en los cristianos la confianza en la estructura civilizada de la sociedad, de que el César era la clave de arco.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">De modo que cuando los Santos Padres siguientes opinan el Anticristo futuro restaurará el Imperio de Augusto, miran más bien este último aspecto. El Emperador Plebeyo imitará a Augusto, o más bien a Nerón, primeramente en la guerra a Cristo; también en la rigidez implacable, la organización cerrada, y el poder absoluto y “totalitario” de la creación de Julio César: la inhumanidad del paganismo, que pondera San Pablo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Y que el Imperio durará hasta el Anticristo, se halla fácil en Daniel; el Profeta que parece hallarse como un puente entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">De modo que cuando se partió en dos primero, y después en muchas partes (siglo V, Rómulo Augústulo) los Padres persistieron en verlo subsistente en forma de Romanidad, de Orden Romano; la Iglesia y el Ejército mantenían el orden esencial y la actividad civilizadora en el enorme cuerpo; cosas a que los últimos Emperadores realmente no habían ayudado mucho, más bien al contrario, San León Magno, en su Sermo de Apostolis tranquilamente afirma que el Imperio subsiste en la Cristiandad, mejorado incluso. Y esa idea va a seguir reinando durante todo el Medio Evo, afirmada rotundamente por Santo Tomás: “¿Cómo es que el Imperio ha caído, y no ha aparecido el Anticristo?”. “No <span style="font-style: italic;">ha caído”,</span> responde sin más el Aquinense.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Añádase a esto que, sea encarnado en un Monarca galo, sea en un Monarca alemán, sea al fin en un Monarca español —Carlos Quinto, “emperador de Occidente”— existió siempre hasta nuestros días (1806) un Rey en Europa con el título de Emperador Romano <span style="font-style: italic;">(“Rey de Romanos, Emperador del Sacro Romanogermánico Imperio”).</span></span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Él último de ellos fue Francisco José I de Austria, despojado de su título —y sus súbditos, al menos nominales— por Napoleón I; el cual representó el cuarto o el quinto intento de unificar a Europa (o sea, reconstituir el Imperio) ideal que ha sido constantemente el sueño de los grandes estadistas europeos; y ha venido a refugiarse hoy en el seno de la NATO.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Es lógico que si el Anticristo habrá de ser un Rey Universal y dominar una federación de pueblos, calcará su dominio sobre el Imperio Latino; que es el que ha tenido más éxito en el mundo, más que el de Carlos V en el siglo XVI, más que el de la Reina Victoria —y Disraeli— en Inglaterra. El Imperio Romano fue el que creó nuestra actual civilización; y no son más que fragmentos del los grandes reinos europeos. Reléase el sueño grandioso del Dante gibelino en su De Monarchia.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Esta restauración perversa de Roma —que dejará de lado lo que ella tenía de sano y de humano por lo que tenía de férreo; pues el antiguo paganismo fue sólo una torcedura, mas el neopaganismo es una corrupción— es la que llena las calificaciones aparentemente contradictorias que San Juan adjudica a la Fiera: <span style="font-style: italic;">“será la Octava, y será de las Siete”; “tuvo una herida de muerte, y revivió”; “la Bestia que era y no es”,</span> y sin embargo va a ser... Es la resurrección de un imperio que ha caído, la cual llena de asombro a las gentes y las lleva a idolatrarlo, mediando la “propaganda” del sacerdocio mundano. La exégesis de los Santos Padres y de los teólogos medievales —resumidos en Andrés de Cesárea y Alberto el Magno— se ha de mantener. Otras “resurrecciones” propuestas son insuficientes o ridículas.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Con esto vemos mucho mejor ahora la exégesis tradicional de la Estatua Polimetálica de Daniel. Los cuatro metales del gigantesco ídolo representan cuatro grandes imperios que han de sucederse; de los cuales el primero, fijado por Daniel mismo, es el babilónico de su amo Nabuco; el último, el de hierro, es el Romano, según la exégesis unánime —dejando la exégesis singular de Solovief, que quiere ver en él el greco-macedónico, y el Romano en el Guijarro-Monte que cubre toda la tierra— y según la más obvia razón histórica; y para más abundamiento, Cristo mismo lo fijó al atribuirse solemnemente a sí mismo el título de Hijo del hombre; el cual, según Daniel, viniendo <span style="font-style: italic;">“sobre las nubes del cielo”</span> de parte de Dios, habrá de reemplazar a los Imperios con el <span style="font-style: italic;">“reino eterno de los Santos”,</span> después del Cuarto de la profecía.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Las piernas de la Estatua son de hierro, y en su extremidad, de hierro y tierra greda. De ahí que ese imperio se parte y fracciona. Los Santos Padres vieron ciertamente el fraccionamiento de Roma, primero en dos partes, Roma y Bizancio, después en los diversos dominios que se adjudicaron paulatinamente los “comandantes” del Ejército Romano, bárbaros de origen casi todos, pero educados por Roma, raíces de las grandes naciones de la Cristiandad europea. Mas pare Ud. de contar: más que eso naturalmente no vieron. No pudieron saber por falta de perspectiva histórica qué significaba el que <span style="font-style: italic;">“las diversas partes se mezclaban entre ellas por medio de Semilla de hombres; pero no conseguían consolidarse, pues había greda mezclada al hierro”</span> (II, 43). Sin embargo, persistieron en decir el Imperio Romano se mantenía en otra forma: la Cristiandad europea.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El feudalismo: sabemos que los Reyes, Caudillos y Señores feudales por medio de matrimonios trataban de extender sus dominios y fundirlos en mayores reinos; pero los matrimonios entre herederos, así como reunían, así también dispersaban por las “guerras dinásticas”: ¡la guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra!</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Por eso <span style="font-style: italic;">“ese imperio será en parte sólido y en parte desmenuzado”.</span> Donde la Vulgata dice <span style="font-style: italic;">“semine humano”</span> el griego de los LXX traduce <span style="font-style: italic;">“eis guénesim anthropoón”,</span> por nacimiento de hombres, o sea por matrimonios y herencias. Prolongación de la Romanidad en la Cristiandad hasta 1806.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Estos reinos de fierro y barro se prolongan hasta la Parusía; la Estatua dura manifiestamente hasta la Segunda Venida, no desaparece a la primera. Eso es hoy día manifiesto, y está en el texto sacro. He aquí las pruebas:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">1. El Imperio y sus Emperadores no desaparecen a raíz de la fundación de la Iglesia; subsistió el Imperio de los Césares hasta el año 476; o si quieren, hasta el 800. Un Emperador Romano en el siglo IV oficializó el Cristianismo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">2. La Iglesia no se convirtió ya entonces en <span style="font-style: italic;">“un monte grande que cubrió toda la tierra”</span> ni tampoco durante la Edad Media ¡ni siquiera ahora!</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">3. La Iglesia no es ahora ni fue nunca un reino terreno triunfante, como lo pinta Daniel. En el cielo es “Triunfante”, en la tierra es un reino militante y paciente.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El Reino triunfador de los Santos que <span style="font-style: italic;">“nunca será destruido ni será dado a otros”,</span> no ha venido todavía.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">A más abundamiento, en la visión de las Cuatro Fieras (Capítulo VII) que en nuestra opinión no es coincidente pero es paralela a la de la Estatua, la Cuarta Fiera desemboca explícitamente en el Anticristo, el cual es retoño de ella.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Para los que opinan es coincidente, como toda la exégesis antigua, mucho más claro todavía.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Así que el Anticristo restaurará el Imperio Romano, como lo enseñó categóricamente ya en el siglo II el santo mártir Hipólito.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Algunos pocos han avanzado hoy día que la <span style="font-style: italic;">“herida mortal sanada”</span> podría ser el reino</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">israelí, <span style="font-style: italic;">“un cuerno pequeño que crece casi de golpe”;</span> pero eso no tiene autoridad respaldante, y es muy improbable a simple vista.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Será si acaso el punto de partida de la Fiera; según la Patrística —y el mismo Hipólito para empezar— el Anticristo comenzará por ser Rey o Jefe de los Judíos, que se le adherirán creyéndolo su verdadero Mesías; hasta que los desengañe cruelmente, pues llegado a la cúspide perseguirá todas las religiones, <span style="font-style: italic;">“incluso la de sus padres”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Los sucesos actuales parecen correr en esa dirección: los judíos pérfidos —no todos lo son ni mucho menos poseen hoy día por medio de las “Finanzas” un poder enorme en el mundo; según William B. Carr en su libro Títeres en el Tablado— son ellos principalmente los que habrían derrotado poco ha <span style="font-style: italic;">“a tres Reyes”,</span> Italia, Alemania y Japón; siendo para ello Roosevelt, Churchill y De Gaulle simples “títeres”.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Y un pequeño reino hasta ahora de tendencia socialista ha surgido en el mundo ¡y con qué ganas! después de 20 siglos de <span style="font-style: italic;">diáspora</span> israelí, cuya capital por ahora no es Jerusalén.</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">A modo de curiosidad y cola, notaré que hay intérpretes aventurosos que adelantan el reino del Anticristo será Norteamérica, o las tres Américas. Según ellos, las notas de la Gran Cortesana de la Visión 16ª corresponden punto por punto a New York; hipótesis que hace las delicias de algunos envidiosos. O bien, dicen otros lo mismo de Londres a quien R. H. Benson en su admirable novela Señor del Mundo hace la capital de su Anticristo, “la Presidante de Uropo”.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Leí hace poco un enorme comentario del Apokalipsis de un religioso claretiano del Ecuador: Athon Bileham (pseudón. Prof. Semin. Quito, Edic. Ricke, 1955, 672 págs. in-8, 42 ilustraciones Víctor Mideros, pinx.) que es la más perfecta amalgama de… en fin, no lo juzguemos, por patriotismo hispánico: al fin es hombre devoto y pío, y posee aprobaciones eclesiásticas. Pues bien, éste se las tiene tiesas contra los ingleses, Dios sabe por qué, a quienes llama <span style="font-style: italic;">“herejes nicolaítas”,</span> y no hay cosa fea que se pueda enganchar en la profecía que no se las enganche a ellos. Pobres ingleses. Yo creo o espero se van a convertir al catolicismo; pues poseen como pueblo muchas y nobles virtudes naturales. Me baso débilmente en una profecía del célebre P. Rickaby, S. J. Y sobre todo, en la sangre de Tomás Moro.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Vagabundias y novelerías de las cuales no tiene la culpa el Apokalypsis; ni yo.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">No poseemos todavía datos para precisar más las difíciles visiones de Juan el Águila. <span style="font-style: italic;">Se son rose, fioriranno. Qui vivra, verrá.</span> Lo que sea, sonará.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La máxima sobriedad y cautela es comandada en la interpretación de estos oráculos; que sin embargo <span style="font-style: italic;">deben</span> ser interpretados; sobriedad que hemos procurado guardar, pidiéndola además insistentemente al Ángel de la Profecía. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Excursus L: El Imperio, páginas 285-291</span>).</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0); font-family: trebuchet ms; font-size: 130%;">6) LA NUEVA JERUSALÉN</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-family: trebuchet ms;">Comentario del Padre Castellani:</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Si habrá una perfecta ciudad real y física después de la Resurrección, es cosa que no puedo saber: puede que sí, puede que no, puede que quién sabe.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Lacunza pone dos por falta de una —por el mismo precio podía haber puesto tres—, a saber: la Jerusalén <span style="font-style: italic;">“del cielo”,</span> bajada realmente del Empíreo y morada de los primeros resucitados; y la Jerusalén de la tierra, reedificada por los judíos convertidos, con su Templo, sus ceremonias, e incluso los sacrificios y holocaustos de la Ley Mosaica; centro de las peregrinaciones de todo el mundo durante los mil años; en los cuales él cree como fierro.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">No comprendo cómo los judíos actuales no han hecho más fiestas al libro del buen don Manuel Lacunza, que es la defensa y apología más grande de la raza judía que se ha escrito en el mundo; tanto que los censores romanos que lo metieron en el índex creyeron, era la obra de <span style="font-style: italic;">un judío disfrazado que se fingía cristiano.</span> (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Apocalipsis</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Visión Veinteava: La Nueva Jerusalén, página 253</span>).</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: trebuchet ms; font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);">7) RESUMEN DE TODO</span><br /></div><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El <span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(255, 0, 0);">Misterio de Iniquidad</span> es el odio a Dios y la adoración del hombre.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Las Dos <span style="font-style: italic;">Bestias</span> son el poder político y el instinto religioso del hombre vueltos contra Dios y dominados por el Pseudo Cristo y el Pseudoprofeta.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El <span style="font-style: italic;">Obstáculo</span> es, en nuestra interpretación, la vigencia del Orden Romano.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La <span style="font-style: italic;">Gran Ramera</span> es la religión descompuesta y entregada a los poderes temporales, y es también la Roma étnica, donde este <span style="font-style: italic;">Misterio de Iniquidad</span> se verificó por vez primera, a los ojos deslumbrados de Juan el último Apokaleta.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La adoración del hombre con el odio a Dios ha existido siempre. <span style="font-style: italic;">“Ya funciona el Misterio de Iniquidad</span> —dice San Pablo a los de Tesalónica—; <span style="font-style: italic;">solamente está sujetado, y vosotros sabéis cuál es el Obstáculo”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El <span style="font-style: italic;">Misterio de Iniquidad</span> es el principio de la Ciudad del Hombre, que lucha con la Ciudad de Dios desde el comienzo; es la raíz de todas las herejías y el fuego de todas las persecuciones; <span style="font-style: italic;">“es la quietud incestuosa de la criatura asentada sobre su diferencia específica”;</span> es la continua rebelión del intelecto pecador contra su principio y su fin, eco multiplicado en las edades del <span style="font-style: italic;">“No serviré”</span> de Satanás.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La cúspide del <span style="font-style: italic;">Misterio de Iniquidad</span> es el odio a Dios y la adoración idolátrica del Hombre.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El <span style="font-style: italic;">Misterio de Iniquidad</span> tiende a corporizarse en cuerpo político y aplastar a los santos.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Él fue quien condenó a Sócrates, persiguió a los profetas, crucificó a Jesús, y después multiplicó los mártires; y él será quien destruya la Iglesia, cuando, retirado el <span style="font-style: italic;">Obstáculo,</span> se encarne en un hombre de satánica grandeza, plebeyo genial y perverso, quizá de raza judía, de intelecto sobrehumano, de maldad absoluta, a quien Satán prestará su poder y su acumulada furia.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">La Iglesia, asistida por el Espíritu Santo, obstaculiza esa manifestación y la reduce, apoyada en el orden humano que el Imperio Romano organizó en cuerpo jurídico y político; pero llegará un día, que será el fin de esta edad, en que desaparecerá el <span style="font-style: italic;">Obstáculo.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">El Espíritu Santo abandonará <span style="font-style: italic;">quizá</span> este cuerpo social histórico, llamado Cristiandad, arrebatando consigo a la soledad más total a los suyos, <span style="font-style: italic;">dándoles dos alas de águila para volar al desierto.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Y entonces la <span style="font-style: italic;">estructura temporal de la Iglesia existente</span> será presa del Anticristo, <span style="font-style: italic;">fornicará con los reyes de la tierra</span> —al menos una parte ostensible de ella, como pasó ya en su historia—, y la abominación de la desolación entrará en el lugar santo. <span style="font-style: italic;">“Cuando veáis la desolación abominable entrar adonde no debe, entonces ya es”.</span></span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">¿Será el reinado de un Antipapa, o Papa falso?</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">¿Será la destrucción material de Roma?</span><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">¿Será la entronización en ella de un culto sacrílego? </span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">No lo sabemos.</span><br /><br /><span style="font-family: trebuchet ms;">Sabemos que el Apokalypsis, al describir la <span style="font-style: italic;">Gran Prostituta,</span> señala con toda precisión <span style="font-style: italic;">“la ciudad de las siete colinas”:</span> interpretación dada por el mismo Ángel que a San Juan adoctrina. (<span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Cristo</span><span style="font-style: italic;">,</span> <span style="font-weight: bold;">Sección Primera: La Parusía. 6. El Misterio de Iniquidad, páginas 28-29</span>).</span><br /> <br /></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-82850787103960748382010-06-11T19:51:00.000-03:002010-06-11T19:52:40.796-03:00El Sagrado Corazón<div style="text-align: left;"><span style="font-style: italic; color: rgb(255, 153, 102);"> </span><br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" >SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: right;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(0, 102, 0);font-family:trebuchet ms;" >Del Rvdo. Padre Leonardo Castellani</span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(0, 102, 0);font-family:trebuchet ms;" >8 de junio de 1945</span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(0, 102, 0);font-family:trebuchet ms;" >Domingueras Prédicas II</span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-size:180%;">E</span>l corazón del hombre representa todo el hombre, porque el corazón son los afectos, y nuestros afectos producen nuestros actos; y nuestros actos traducen todo nuestro interior; y el hombre es un ser interior, a diferencia del animal que es un ser exterior, volcado al exterior, gobernado por el exterior.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para calificar rápidamente a un hombre, el pueblo califica su corazón: <span style="font-style: italic;">“Es un gran corazón”, “es un hombre de corazón”, “tiene buen corazón”, “tiene mal corazón”, “no tiene corazón”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo primero se dice de un gran hombre; lo segundo, de un hombre valiente; lo tercero, de un buen hombre; lo cuarto, de un mal hombre; y lo quinto, de un perverso.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y tiene razón el pueblo: porque <span style="font-style: italic;">“las cosas que salen del corazón del hombre son las que manchan al hombre”,</span> así como las cosas que salen del Corazón de Dios son las que salvan al hombre.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo durante su vida mostró que era un hombre de gran Corazón.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >He aquí doce palabras que he tomado al azar del <span style="font-style: italic;">Santo Evangelio</span> para mostrar cómo era el Corazón de ese hombre llamado Jesús, que atestiguó de Sí Mismo que era Hombre-Dios:</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Corazón a la vez heroico y manso,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Que unió la fuerza con la dulcedumbre;</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Valle florido, cuesta altiva y cumbre,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Del hombre de hoy el único descanso.</span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 0, 153);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >PALABRAS</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">I. </span><span style="font-style: italic;">Yo soy manso y humilde de corazón.</span> (<span style="font-style: italic;">San Mateo,</span> 11, 29)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">El Buen Pastor da la vida por sus ovejas.</span> (<span style="font-style: italic;">San Juan,</span> 10, 11)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">Ninguno ama mejor que el que da la vida por su amigo.</span> (<span style="font-style: italic;">San Juan,</span> 15, 13)</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">II. </span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">Amad a vuestros enemigos.</span> (<span style="font-style: italic;">San Mateo,</span> 5, 44)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">Alegraos cuando os persiguen.</span> (<span style="font-style: italic;">San Mateo,</span> 5, 11)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">No temáis a quienes pueden matar el cuerpo.</span> (<span style="font-style: italic;">San Mateo,</span> 10, 28)</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">III. </span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">Me compadezco de las turbas.</span> (<span style="font-style: italic;">San Marcos, </span>6, 34)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">El que esté puro que tire la primera piedra.</span> (<span style="font-style: italic;">San Juan,</span> 8, 7)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">Vine a llamar a los pecadores.</span> (<span style="font-style: italic;">San Lucas,</span> 5, 32)</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">IV. </span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">¡Ay de vosotros los ricos!</span> (<span style="font-style: italic;">San Lucas,</span> 6, 24)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">¡Hipócritas, sepulcros blanqueados!</span> (<span style="font-style: italic;">San Mateo,</span> 23, 27)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">Quien blasfema contra el Espíritu Santo no tiene perdón.</span> (<span style="font-style: italic;">San Marcos,</span> 3, 29)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><blockquote style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¡Oh, míranos en este mal remanso,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Privado el mundo de tu voz y tu lumbre!</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De tu obra te atribuyen el herrumbre,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y hablar te sienten por boca de ganso.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Corazón blando y testa fuerte fuiste,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cuando el blanco corcel salió triunfando,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Después, cuando en el rojo te escondiste,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cabeza dura y duro pecho; y cuando</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Al fin dejaste solo al mundo triste,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Andamos con el amarillo bando,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Corazón duro y seso blando.</span><br /></blockquote><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Todo el <span style="font-style: italic;">Evangelio</span> salió del Corazón de Cristo, naturalmente. Pero hay algunas palabras que lo retratan mejor, que parecen eso que llamamos “gritos del corazón”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y la traducción de esos gritos del corazón al mundo de hoy son las promesas del Corazón de Cristo “para estos últimos tiempos”, contenidas en las visiones de Santa</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Margarita María, que vivió en Francia al final del siglo XVII, antes de la Revolución Francesa.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esas promesas constituyen lo que llaman una revelación privada, no lo que se llama una revelación pública. No son objeto directo de la fe, como la revelación de Cristo y sus Apóstoles, contenida en el Credo y en los dogmas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Son objeto directo de la virtud de la religión, y sólo indirectamente de la fe. El que las despreciara cometería una falta; pero el que no pudiera creerlas, no cometería ninguna falta; sin eso se podría salvar: el mundo vivió sin ellas hasta hace tres siglos.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las promesas, puestas en la forma más difundida, son éstas:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >2. Pondré paz en sus familias.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >3. Las consolaré en todas sus aflicciones.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >4. Seré su amparo y asilo seguro en la vida y principalmente, en la hora de la muerte.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >5. Bendeciré abundantemente sus empresas.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >6. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >7. Las almas tibias se harán fervorosas.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >8. Las almas fervorosas se elevarán con rapidez a gran perfección.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >9. Daré a los sacerdotes la gracia de mover aun a los más endurecidos corazones.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >10. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y honrada.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mí Corazón, y de él jamás será borrado.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >12. Mi amor todopoderoso concederá a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes consecutivos, la gracia de la penitencia final.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En estas promesas se basa la devoción al Sagrado Corazón, que la Iglesia ha acogido y fomentado tanto que hoy día decir cristiano fiel y fervoroso es decir devoto del Sagrado Corazón.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ésta es la devoción de estos últimos tiempos, dijo el Señor a la Santa.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En todos los tiempos la Iglesia ha tenido la devoción a la divina Persona de Cristo, a la cual venera incluso cuando venera a los Santos; así como cuando adora a Cristo, no adora a una criatura sino a la Divinidad en Él, a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, al Dios invisible, inmenso e inaccesible, Criador del cielo y de la tierra.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esto es para los protestantes, que por no entender ni lo que es adoración, veneración, intercesión, dicen que adoramos a los santos y nos acusan de idólatras; o como dicen los impíos de hoy, de <span style="font-style: italic;">“cardiólatras”,</span> que adoramos un corazón, un músculo, un pedazo de carne.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¡Adoramos a Dios! Por suerte para nosotros, Dios se hizo hombre, fue un hombre como nosotros, pero mucho mejor que nosotros. Fue un hombre de gran corazón.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">“Las cosas que salen del corazón del hombre ensucian al hombre”,</span> y las palabras que salen del Corazón de Dios salvan al hombre, y el hombre de hoy no tiene más salvación que el Corazón de Jesucristo, ya que como sabéis no es otro que la Palabra de Dios hecha carne.</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153);font-family:verdana;" ><blockquote>Entonces se acercan a Jesús algunos fariseos y escribas venidos de Jerusalén, y le dicen: <span style="font-style: italic;">“¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los antepasados?; pues no se lavan las manos a la hora de comer”.</span> Él les respondió: <span style="font-style: italic;">“Y vosotros, ¿por qué traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y: El que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. Pero vosotros decís: El que diga a su padre o a su madre: «Lo que de mí podrías recibir como ayuda es ofrenda», ése no tendrá que honrara su padre y a su madre. Así habéis anulado la Palabra de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres”.</span> Luego llamó a la gente, y les dijo: <span style="font-style: italic;">“Oíd y entended. No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre”.</span> Entonces se acercan los discípulos y le dicen: <span style="font-style: italic;">“¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oír tu palabra?”</span> Él les respondió: <span style="font-style: italic;">“Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz. Dejadlos: son ciegos que guían a ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo”.</span> Tomando Pedro la palabra, le dijo: <span style="font-style: italic;">“Explícanos la parábola”.</span> Él dijo: <span style="font-style: italic;">“¿También vosotros estáis todavía sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que entra en la boca pasa al vientre y luego se echa al excusado? En cambio lo que sale de la boca viene de dentro del corazón, y eso es lo que contamina al hombre”.</span> (Mt 25, 1-18)</blockquote></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Vemos en esta Parábola a Nuestro Señor agresivo y duro casi hasta rayar en la grosería; lo vemos también pesimista respecto del corazón del hombre.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Por qué es duro? Porque Cristo fue un hombre y no un merengue; y porque se encontraba delante del fariseísmo, que fue la cosa que más odió Cristo en su vida, por ser la cosa más repugnante y más peligrosa que existe, la falsificación de la religión, la hipocresía más sutil y profunda.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo era un hombre capaz de odiar, porque era capaz de amar y el que puede amar puede también odiar y odia todo lo que sea contrario a su amor.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cristo amaba a Dios, la religión, los hombres; y los fariseos eran los peores enemigos de Dios, de la religión y de los hombres. Tomaban el nombre de Dios como un comodín; tomaban la religión como un negocio; y a sus prójimos los despreciaban y los tomaban como animales para ordeñar.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cristo, que siendo Hombre-Dios fue el hombre más religioso que ha existido (religión: unión del hombre con Dios), no les mandaba palabras dulces: los caló, los denunció, los increpó.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ellos mataron a Cristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No penséis que esta clase de hombres se ha acabado. El fariseísmo es eterno. La decadencia de la religión es fariseísmo, y la religión decae continuamente por fuera mientras Dios la vivifica por dentro, como un árbol que crece de por la raíz y echa sus cortezas viejas y sus hojas secas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Justamente la cosa que más me aterra y entristece del mundo actual es esa falsificación de la religión, y aun de la misma Iglesia, que empieza a brotar por todas partes. Dios odia eso.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Por qué Cristo describió tan feo el corazón del hombre, lo comparó a una letrina? Es claro que si lo que mancha al hombre es lo que sale del corazón, también lo que salva al hombre sale de su corazón, lo que lo purifica, lo que lo hermosea, lo que lo endiosa, sale de su corazón.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Por qué pues no dijo Cristo las dos cosas: el hombre es lo que es su corazón; de su corazón salen todos sus pecados; pero también en su corazón pueden habitar todas las virtudes? El corazón de un hombre puede ser el trono del Espíritu Santo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Creo que dijo una sola parte porque de suyo, dejado solo, sin la gracia de Dios, el corazón del hombre segrega podredumbre. El hombre nace en pecado y es inclinado al mal desde su niñez. Sin el auxilio de Dios llamado la gracia, que se nos da invisiblemente, principalmente por medio de la oración y los sacramentos, el hombre no puede ser santo, una; no puede ser del todo recto, otra; y tercero, no puede salvarse, alcanzar su último fin y ser feliz.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No de solo pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios; y la Palabra Máxima de la boca y del corazón de Dios es Cristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No me puedo salvar yo solo a mí mismo, no me pueden salvar mi padre ni mi madre, no me puede salvar el Presidente Farrel, no me pueden salvar Churchill ni Roosevelt: el único que puede salvarme a mí es Cristo. El único que puede salvar al mundo es Cristo. No hay nadie Grande más que Dios, y los que están unidos con Dios, Cristo primero, después los Santos, después todos los que están en gracia de Dios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los fariseos pensaban que ellos se autosalvaban con las grandes virtudes que tenían o creían tener. El mundo de hoy está exactamente en el mismo tren: es un tren que anda descarrilando y chocando cada rato; es un tren que perdió la mano, que anda a contramano.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Fíjense en todo lo que se hace y se dice y verán cómo Dios está ausente (a veces está en los labios pero no en el corazón), y está lleno de hombres que están salvando la Humanidad, la Civilización, la Nación, sin necesidad de Dios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Nos prometen restituir en la tierra el Paraíso Terrenal, sin necesidad de Dios. Se proponen reedificar la Torre que llegue hasta el cielo, el gran rascacielos, sin necesidad de Dios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Más aún, vuelan por el cielo y se proponen hacer lo mismo que hizo el primero que voló y dijo: <span style="font-style: italic;">“Pondré mi trono más arriba de las estrellas, seré igual que Dios”</span> (Isaías, 14, 13-14); y se vino abajo. Tuvo un accidente del que todavía no se ha compuesto. No tiene compostura.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pues bien, el mundo anda por ese camino: prescinde del Corazón de Dios, de lo que salió de la boca de Dios, de la Esposa terrenal que salió del Costado de Cristo, la Iglesia, como Eva salió del costado de Adán.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y naturalmente, del corazón del hombre sale hoy día lo que dijo Cristo: crímenes, crueldades, injusticias y porquerías.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Amados hermanos, yo no quiero asustaros ni preocuparos más de lo justo, demasiadas cosas tristes y trabajosas tenemos los que estamos aquí; los que vienen a oír un sermón del Sagrado Corazón el Viernes después de la Octava de Corpus no son los adúlteros, los ladrones, los prepotentes ni los que se dan la gran vida en este mundo a costa del trabajo ajeno.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero yo os digo que si el mundo sigue en este tren, vamos al último choque. Yo espero que el mundo enderezará sus caminos, aunque no veo quién puede hacer eso fuera de una gran efusión milagrosa y gratuita del amor de Cristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Yo espero en esa efusión, porque todavía no se han cumplido todas las profecías, por ejemplo, la conversión de los judíos. Pero si el mundo no endereza sus caminos, es cierto que vamos a los tiempos del Anticristo, a la última persecución, la más terrible de todas; a los tiempos que no los hubo peores desde el día del Diluvio, en que desfallecerán, si fuera posible, hasta los mismos escogidos, en que el mundo agonizará esperando la Segunda Venida del Salvador, y aparecerá un falso Salvador, hijo del Demonio, y el Demonio tendrá sobre el hombre un poder como nunca lo ha tenido, <span style="font-style: italic;">“a causa de que muchos harán la injusticia, y por eso se enfriará en sus corazones el amor”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Y qué hemos de hacer? Lo primero, saber que no podemos hacer nada sin Cristo:<span style="font-style: italic;"> “Sine Me nihil potestis facere”:</span> sin Mí nada podéis hacer.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo segundo, obrar enérgicamente nuestra salvación; y por medio de la nuestra, la del prójimo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo tercero, confiar inmensamente en la bondad y generosidad de Cristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Éste es el sentido de las doce promesas. En el <span style="font-style: italic;">Evangelio</span> hay promesas tan grandes como ésas, solamente que no son tan concretas. Cristo dijo: <span style="font-style: italic;">“El que dejare por Mí padre y madre, esposa, hijos, casa y posesiones, le daré el ciento por uno y después la vida eterna”. </span>Cristo dijo: <span style="font-style: italic;">“Un vaso de agua que deis a un pobrecito por Mi Nombre no quedará sin recompensa”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La misma Gran Promesa que asusta a muchos no es nada inconcebible dentro de la Teología Católica. La Gran Promesa no significa que al que comulgue nueve primeros viernes de cualquier manera, Cristo lo va a llevar al Cielo, aunque después cometa todos los pecados que quiera.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Eso es absurdo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Significa que al que haga ese esfuerzo notable (que en nuestros días es esfuerzo notable) de vivir un año entero rindiendo a Jesucristo ese gran homenaje, Cristo le dará gracias para vivir toda la vida sin pecado mortal, o por lo menos, de no morir con pecado mortal. ¿Acaso Cristo no ve desde ya todo lo que va a suceder? ¿Acaso Cristo no puede mandar la muerte después de la Nona Comunión a un hombre que Él viese que se había de perder si viviese muchos años?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El sentido de las doce promesas es éste: refugiaos del Diluvio de pecados de hoy día en la vida interior, en el cuidado de vuestra salvación; haced todo lo que podáis porque venga mi Reino, a pesar del poder del Reino de Satán; todos los demás asuntos vuestros, incluso el asunto temeroso de vuestra salvación, dejadlos por mi cuenta; yo respondo de todo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >O sea, amadme sinceramente, imitad mi modo de ser, escondeos en mi Corazón y echad de vosotros todo temor.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Yo soy el Principio y el Fin, el Alfa y el Omega: todo el que se confía a Mí no puede perecer.</span><br /><div style="text-align: right;"><span style="color: rgb(102, 102, 0);"> </span><br /></div></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-19644502819715623922010-05-17T11:03:00.002-03:002010-05-17T11:38:23.041-03:00General y Singular<div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic; color: rgb(255, 102, 0);"> </span><br /></div><div style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;"><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;">LO GENERAL Y EL SINGULAR</span></span><br /></div><br /><div style="text-align: center; font-weight: bold; color: rgb(0, 102, 0);"><span style="font-size:180%;">Ida y Vuelta<br /></span></div><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">INTRODUCCIÓN</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;">¿No estaremos sufriendo una corrupción nueva y misteriosa de la Iglesia? ¿No habrá dos iglesias? ¿Cuál es el alcance exacto de las promesas explícitas de Cristo? Prometió que Pedro no erraría en la fe, ni por consiguiente sus sucesores. Prometió que Él estaría con la Iglesia <span style="font-style: italic;">hasta</span> la consumación de los siglos; no <span style="font-style: italic;">durante</span> la consumación de los siglos, que serán los tiempos parusíacos, en los cuales habrá una inmensa apostasía. ¿No estaremos ya en los tiempos parusíacos? ¿No habrá volado la Iglesia al desierto? ¿No se habrá refugiado (por dos tiempos, un tiempo, y medio tiempo) en el corazón de hombres en soledad, que, sin romper sus lazos con la jerarquía mundanizada, la soportan sobre sí como una carga de montañas y una presión de lagar; y son incluso perseguidos por ella?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La única solución teórica está en la parábola del trigo y la cizaña y en el dogma de la Parusía. Llegará un tiempo en que el trigo y la cizaña, mezclados siempre en las eras humanas durante el curso de las edades, llegarán a la lucha suprema, la que no conoce piedad; y la cizaña crecida oprimirá al trigo de Dios de un modo insoportable, rodeándolo por todas partes como sin esperanza y sin respiro; tiempo en que la persecución, prometida a todo creyente, se hará interna además de externa. Para ese tiempo se escribieron las últimas y más terribles profecías, que son también las más consoladoras.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">En este contexto, consideremos lo <span style="font-style: italic; font-family: verdana;">General</span> y el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Singular</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">LO GENERAL</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Lo General</span> es aquello en que caemos al nacer, y en cuyo cauce andamos necesariamente toda la vida. Es todo lo que nos liga estando fuera de nosotros: desde las leyes y las costumbres hasta las relaciones familiares. Es “la correntada”, el conjunto de leyes, de normas, de autoridades, de usos, de instituciones, de establecimientos, de ideas y opiniones, incluso de convencionalismos, prejuicios y errores que están “establecidos”. Es lo <span style="font-style: italic;">“Establecido”, </span>eso que los escritores actuales llaman <span style="font-style: italic;">“nuestro entorno”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿Qué es <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span><span style="font-style: italic;">?</span> Lo que los ingleses llaman <span style="font-style: italic;">“convencional”:</span> para ellos es una alabanza llamar a uno <span style="font-style: italic;">“unconvéntional”, </span>no convencional.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">,</span> cuando nació Jesucristo, era la Sinagoga, la expectación mesiánica, Caifás, Pilato, Herodes y un pueblo parecido a una grey sin pastor.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> es lo propio de “la Grey”; ya que Aristóteles definió al hombre como <span style="font-style: italic;">“animal gregario”, </span>puesto que necesariamente el hombre vive en sociedad, y la sociedad para existir necesariamente <span style="font-style: italic;">“uniformiza”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> tiene que existir, no es condenable. Todas estas cosas deben ser respetadas siempre; también pueden pudrirse, es decir, albergar dentro de sí el error o la iniquidad.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Es un error considerar </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> siempre como corrupto, cuando en realidad es sólo “corruptible”. </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> religioso, a lo cual hay que pertenecer y servir para salvarse, puede estar falsificado. Situación realmente para volver loco a cualquiera…, o volverlo heroico…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cuando </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> está enfermo tenemos una cosa de la cual hay que salir y no hay que salir: éste es el problema. ¿Cuál es la solución de la paradoja?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Toda verdad profunda se presenta en forma de paradoja.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">EL SINGULAR</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;">Para hallar la solución y descubrir la verdad es necesario saber que, además de la moral social, resultante de las necesidades que crea la convivencia y que la sociedad impone, existe otra fuente de la moral, que es la <span style="font-style: italic;">“aspiración personal”: </span>una emoción creadora par la cual el hombre desborda el lugar estrecho en que lo coloca su individualidad, abraza lo eterno, sale de sí mismo y de su entorno. Esa aspiración personal crea al <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">singular</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Es un aliento de amor. De allí nacen todos los sueños ardientes con que la humanidad escapa a los límites a que tiende a confinarla el momento y el espacio presente.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Sin embargo, cuando rompe del todo, o menosprecia demasiado las vallas sociales, engendra al <span style="font-style: italic;">anarquista, </span>concibe la oposición inútil o la rebeldía absoluta y estéril.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">El Singular</span> se encuentra, de golpe y sin buscarlo, “fuera de lo general”, convertido en un “Excepcional”, en un “Solitario”, en un “Raro”, en un “Extravagante”, en un “Único”, o como quieran llamarlo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Pero, el verdadero <span style="font-style: italic;">Excepcional</span> al principio se corta de </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> (si no, no sería Excepcional); mas después retorna, como San Ignacio de Loyola, o bien se pone al servicio de lo general, como San Benito de Nuria. Todos no pueden ser excepcionales, es contradictorio.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">En nuestro lenguaje común usamos la palabra <span style="font-style: italic;">“vulgar”,</span> como denigrante; existe otra palabra, <span style="font-style: italic;">“regular”,</span> conforme a la regla, que debería ser elogiante, y no lo es; y por último encontramos la palabra <span style="font-style: italic;">“ordinario”,</span> que es fulminante en boca de las mujeres, y que literalmente significa lo que está en el orden; debería ser encomiástica, y no lo es. Lo contrario seria <span style="font-style: italic;">perordinario</span> o <span style="font-style: italic;">extraordinario;</span> pero las mujeres le oponen la palabra <span style="font-style: italic;">“fino”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Esa peculiaridad lingüística muestra la exigencia que hay en el hombre de no ser común, de ser distinguido, excelente o diferente. Esta exigencia es fortísima. Es simplemente la necesidad de ser alguien, tener “carácter”. ¿Y cómo puede el hombre tener sello propio, carácter, si no se sale del sello común y de la falta de sello?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Por otro lado, están las palabras <span style="font-style: italic;">“raro”, “singular”, “extravagante”, </span>también denigratorias; que muestran que en lo de <span style="font-style: italic;">singular</span> no hay que ir demasiado lejos…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Así, pues ¿qué definición podemos dar del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">singular</span><span style="font-style: italic;">?</span></span><br /><span style="font-weight: bold;">¿Es el santo? No precisamente.</span><br /><span style="font-weight: bold;">¿Es el genio? No precisamente.</span><br /><span style="font-weight: bold;">¿Es el héroe? No precisamente.</span><br /><span style="font-weight: bold;">¿Es el desdichado? No precisamente.</span><br /><span style="font-weight: bold;">¿Es el incomprendido? No precisamente.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Algo de todo eso hay.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿Es el que tiene vocación a la santidad? Por ahí vamos mejor; pero todos tenemos vocación a la santidad.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Singular</span> es el que tiene vocación religiosa a la Soledad. Y así se puede pensar que hay una especie de orden religiosa invisible de todos los solitarios del mundo. Y a esa vocación religiosa se puede no corresponder (con lo cual no se la suprime) y se puede corresponder bien o mal: hasta la cima o hasta uno de sus grados, que son muchos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿Qué es <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Singular</span> o <span style="font-style: italic;">Individuo?</span> El que está fuera y encima de </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Esto, naturalmente, no significa que el <span style="font-style: italic;">Excepcional</span> y el <span style="font-style: italic;">Singular, </span>pueda hacer lo que se le ocurra, cualquier delito o pecado, porque está en una especie de <span style="font-style: italic;">“vacaciones de la moral”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Tampoco significa que tiene que ser excéntrico. Ser “dandy” no es ser singular; es una parodia del singular. El “dandy” es el que quiere distinguirse de los demás; primero por una excentricidad general, después por lo menos por la elegancia en el vestir; o bien, si todos los demás visten elegantemente, por el descuido en el vestir. Eso muestra cuán fuerte es en el hombre la exigencia de ser diferente: el poderoso y magnánimo pueblo inglés hace un culto del “dandysmo”.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Individuo</span> puede ser usado en tres sentidos:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana;">1)</span> en sentido vulgar: todo hombre es un individuo, o sea “indiviso en sí y diviso de los demás”, dice Santo Tomás; se contrapone a piedra, o rama o miembro de animal.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana;">2)</span> se contrapone a “masa”: individuo es el que tiene conciencia o carácter personal; o sea “el que tiene conciencia de Dios”. Hoy día lo llaman “persona”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana;">3)</span> se contrapone a “general”: es el Singular o Excepcional; llamado también a veces el Único, o el Solitario.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Los que no son singulares constituyen “la masa”. La masa, cuando tiene poder, es el peor de los tiranos; y el mundo se va “masificando”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Para poder ser cristiano hay que salirse de la masa. El mayor favor que se puede hacer a un hombre es hacerlo Singular.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Y si consideramos bien, todos quieren seguir la senda de los raros, quieren diferenciarse; porque singular es simplemente ser diferente, encontrar su propia diferencia individual.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">El lenguaje común, como ya hemos dicho, da testimonio de esto; e incluso los que son “masa” no quieren ser masa y dicen que no lo son.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Todos al fin y al cabo tenemos el destino de volvernos <span style="font-style: italic;">singulares:</span> tener carácter, volvernos personas. Esa doctrina del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Singular</span> es, en definitiva, la doctrina bien entendida del <span style="font-style: italic;">personalismo.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">El Singular</span> es el hombre que tiene personalidad propia; que respeta las leyes, las normas, las costumbres, las relaciones familiares, las autoridades, las instituciones, pero está, en cierto modo, por encima de ellas. Porque los Singulares son los que las crean y los que deben dirigirlas: ellos son los Creadores, los Conservadores, los Restauradores, los Reformadores. En una sociedad sana, los Singulares son los que dirigen, y dirigiendo, conservan.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">No es necesario que sean el Rey o el Hijo del Rey, basta que sea un hombre sabio que está al lado del Rey y al cual el Rey hace caso.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Los antiguos decían “Intellegentis est ordinare, intellegentis est gubernare.” El inteligente es el que sabe ordenar, el inteligente es el que debe gobernar. O sea, el que <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">ve</span> es el que tiene que guiar: un ciego no sirve para tener el timón; en todo caso servirá para fogonero, no para timonel. Y eso pasa en una sociedad sana, o bien ordenada; o “jerarquizada”.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Hay un reparo: ¿no es soberbia querer “singularizarse” (como dicen en los conventos) y decir de sí mismo que se es un “excepcional”?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">No es soberbia, el <span style="font-style: italic;">“Excepcional” </span>posee una humildad mayor, porque tiene que estar al servicio de </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> estando, por así decir, expulsado de él, sin gozar de sus ventajas, a veces perseguido por él. Tiene que aceptar una situación emparentada al martirio. <span style="font-style: italic;">“En las barricas de arenques, las filas de arriba son estropeadas, con el fin de mantener sanas a las demás. Son sacrificadas para preservar”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La conducta religiosa del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">singular</span><span style="font-style: italic;">,</span> lejos de ser <span style="font-style: italic;">“una explosión de locura”,</span> es de una lógica portentosa. Es el hombre más religioso que existe; no puede hablar de religión ni con el pueblo ni con los pastores siquiera; su religión es diferente y “chocante”. </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">El Singular</span> tiene que <span style="font-style: italic;">“fabricarse”</span> una moral para él, inventar en moral, crear a cada momento su propia ley moral; porque ha sido sacado de los caminos hechos y de las normas generales.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Es como quien tuviese que atravesar un bosque abriéndose a machete una picada; con una <span style="font-style: italic;">orientación general,</span> y nada más. <span style="font-style: italic;">“Al llegar aquí, ya no hay camino”,</span> dice San Juan de la Cruz.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Lo que ya está hecho, no le sirve; lo que han pasado los otros, no es lo mismo para él; todas sus situaciones son nuevas; no se parece a nadie. Está suelto, pero por otro lado está solo. Está solo, pero por otro lado está con la Honradez, con la Conciencia... con Dios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">En el paso del estadío <span style="font-style: italic;">ético</span> al estadío <span style="font-style: italic;">religioso</span> se suspende momentáneamente y aparentemente la moral común, social. ¿Por qué? Porque el que está <span style="font-style: italic;">en el aire,</span> no pisa ni uno ni otro borde del abismo. Ha superado la <span style="font-style: italic;">moral ética</span> y no tiene todavía la <span style="font-style: italic;">moral religiosa.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La razón de esto es que cuando el hombre toma contacto directo con Dios (y eso es entrar en el estadío religioso), todos los otros contactos o relaciones humanas palidecen y se descoyuntan: porque Dios es lo <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Absoluto</span><span style="font-style: italic;">,</span> y todo lo <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Relativo</span> frente a Él es como si no existiera.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Después, todas esas relaciones vuelven, purificadas y reforzadas; pero ya son relaciones con Dios. Los deberes sufren una transfiguración. “Ama, y haz lo que quieras”. En el cristiano todos los “deberes” morales están destinados a convertirse en caridad.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">RELACIONES ENTRE EL SINGULAR Y LO GENERAL</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;">Las relaciones del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Singular</span> con </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"> pueden resumirse de la siguiente manera:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">El <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Singular </span> se corta de </span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">,</span> o a veces lo cortan; pero es para retornar, fortalecido, a </span><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">,</span></span><span style="font-weight: bold;"> o bien para ponerse a su servicio.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La pedagogía a utilizar con el <span style="font-style: italic;">superdotado</span> es la de no estorbarlo, darle la mayor libertad posible. El <span style="font-style: italic;">creador</span> tiene derecho a la soledad.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Si el <span style="font-style: italic;">singular</span> quisiera ser como todos, se destruiría; si quisiera que los demás fuesen como él, los destruiría.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Los <span style="font-style: italic;">Excepcionales,</span> que sienten en sí la atracción del amor de Dios, tienen que estar unidos de algún modo efectivo y visible <span style="font-style: italic;">“a la masa”,</span> incluso para que vaya dejando de ser masa. O sea que postulan la existencia de una Jerarquía y un jefe único de ella; y esa Jerarquía debe estar constituida por los <span style="font-style: italic;">Excepcionales.</span> Ésta es la idea de la Iglesia Católica; aunque no siempre es puesta en práctica, ¡helás!</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">El Singular</span> no debe ser un excéntrico. El hombre más extraordinario<span style="font-family: verdana; font-style: italic;"></span> es aquel que por dentro es extraordinario y por fuera es lo más ordinario que pueda. Este es el ideal moderno de la santidad. ¡Y Dios nos haga santos modernos! Desconfío de los santos demasiado notorios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cuando un hombre entra en contacto con Dios, se produce una cosa que él no puede confidenciar; se produce en él un <span style="font-style: italic;">Secreto, </span>es portador de una cosa inefable; porque Dios es inefable. Nada levanta tanto una vida como un secreto que uno tiene que llevarse tranquilamente a la tumba.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Lo que pasó con muchos santos es que vivieron en un ambiente muy religioso; y entonces lo religioso al rojo blanco que había en ellos no chocaba; parecía simplemente blanco.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Pero sus relaciones íntimas con Dios eran su <span style="font-style: italic;">Secreto; </span>salvo que Dios las hiciese estallar en forma de luces, raptos, o milagros. Entonces el pueblo ponía al santo como Papa, Obispo, Abad o Superior de una Orden, por ejemplo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">De este modo, el <span style="font-style: italic;">singularísimo</span> Ignacio de Loyola reingresa en </span><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">.</span></span><span style="font-weight: bold;"> Pero no se fíen; por fuera <span style="font-style: italic;">ordinario,</span> por dentro continúa siendo <span style="font-style: italic;">singularísimo.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Pero se da también el otro caso: cuando el ambiente es irreligioso. Entonces el <span style="font-style: italic;">Secreto</span> no se deja entrever, la gente no ve nada, y <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">el singular</span> continúa siendo relegado, despreciado, negligido toda la vida, y setenta años después de muerto. Y lo que es peor, Dios mismo lo abandona, lo deja en la noche…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">El ambiente puede muchísimo contra nosotros. Pareciera como que Dios hubiese dicho: <span style="font-style: italic;">“El mundo actual está en tinieblas. Voy a fabricar un santo angustiado, espantado y oscuro, como el mismo mundo moderno; esto es, un santo negro”…</span> No un santo, sino <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">un singular</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Pero <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">el Singular</span> no es una cosa rara, <span style="font-family: verdana;">es una cosa común</span>, a que todos estamos llamados, como estamos llamados a la santidad; lo cual no quita que <span style="font-style: italic;">“pocos serán escogidos”.</span> No es necesario ser un genio literario, un genio filosófico y un genio teológico a la vez…</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Como ejemplo, podemos hacer aquí una reflexión interesante. Cristo se encuentra con esta situación: </span><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;"> </span></span><span style="font-weight: bold;">está podrido. Cristo es el Particular, <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">el Singular</span><span style="font-style: italic;">,</span> el <span style="font-style: italic;">Excepcional.</span> ¿Qué hace <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">el Singular</span> cuando </span><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;"> está <span style="font-style: italic;">podrido?</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cristo hizo lo siguiente:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">primero, se resignó a ser perseguido;</span><br /><span style="font-weight: bold;">segundo, convirtió a cuantos individuos separados pudo;</span><br /><span style="font-weight: bold;">tercero, fundó una nueva sociedad sana;</span><br /><span style="font-weight: bold;">cuarto, predijo la ruina de </span><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;"> <span style="font-style: italic;">podrido.</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿Qué pasa cuando </span><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;"> se pudre? <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">El Singular</span><span style="font-style: italic;">,</span> o sea, el hombre que podía dar el remedio, es puesto al margen de la sociedad; y si no pueden acallarlo, lo matan.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Es el caso de Cristo. Y Cristo los acusa de haber matado los Profetas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cuando </span><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">lo General</span></span><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;"> está podrido, entonces no hay nada que conservar, y no sirven los <span style="font-style: italic;">conservadores;</span> nada que restaurar, y no sirven los <span style="font-style: italic;">restauradores;</span> no hay nada que reformar, y no sirven los <span style="font-style: italic;">reformadores…,</span> hay que crear otra cosa…, ¡hacen falta <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">creadores</span><span style="font-style: italic;">!</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">¿Cómo se crea? Se crea convirtiendo a muchos a la Verdad; entonces, esos muchos echan la base de una sociedad nueva; y lo podrido se va adonde tiene que ir…</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">CONCLUSIÓN</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;">Cada vez que la historia del mundo da un paso importante o atraviesa un desfiladero difícil avanza una formación de caballos de repuesto: hombres solitarios, que viven sólo para una idea..., y son muchas veces perseguidos y sancionados…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-style: italic;">“Caballos ligeros”</span> llamó San Ignacio a los primeros jesuitas. En otros tiempos, esas <span style="font-style: italic;">“formaciones de caballería de refuerzo”</span> eran realmente <span style="font-style: italic;">“formaciones”,</span> o sea <span style="font-style: italic;">“órdenes”.</span> Hoy día son <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">“solitarios”</span><span style="font-style: italic;">…</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cuando la <span style="font-style: italic;">masa</span> domine en el mundo, su representante, el <span style="font-style: italic;">Demagogo,</span> será un Tirano, pero no un Señor. Su oficio será derribar toda cabeza que se levante sobre la masa pervertida y enloquecida, o sea, a todo <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">singular</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">El Mártir será el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">singular</span> que aguanta sobre sí el peso del mundo, con el oficio de volver singulares a los demás, es decir, conectarlos con Dios, suscitar en ellos la conciencia y la personalidad, que en los últimos tiempos sólo podrá adquirirse por el martirio.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La desaparición del <span style="font-style: italic;">señorío</span> en el mundo significa la desaparición de la autoridad legítima.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cuando la autoridad desaparezca no sólo del Estado sino también de la Iglesia, la tribulación será tremenda.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">El fenómeno natural de la autoridad será pervertido y dirigido al <span style="font-style: italic;">mal común.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">La presión se volverá intolerable.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;">Los resortes naturales del mando caerán en manos del Diablo y los demoníacos, y contra ellos sólo existirá el pecho desnudo del mártir… del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Singular</span><span style="font-style: italic;">…</span></span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">BIBLIOGRAFÍA</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; color: rgb(0, 0, 153); font-style: italic;">DE KIRKEGORD A SANTO TOMÁS DE AQUINO</span><span style="font-style: italic;">.</span> Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 1973.</span><br /><span style="font-weight: bold;">4. Coincidencias, III.</span><br /><span style="font-weight: bold;">9. El Singular.</span><br /><span style="font-weight: bold;">17. Lo General.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; font-style: italic; color: rgb(0, 0, 153);">EL RUISEÑOR FUSILADO</span><span style="font-style: italic;">.</span> Ediciones Penca, Buenos Aires, 1952.</span><br /><span style="font-weight: bold;">30. La Pesadilla.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; color: rgb(0, 0, 153); font-style: italic;">DOMINGUERAS PRÉDICAS II</span><span style="font-style: italic;">.</span> Ediciones Jauja, Mendoza, 1998.</span><br /><span style="font-weight: bold;">Domingo Decimonoveno después de Pentecostés.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; color: rgb(0, 0, 153); font-style: italic;">PSICOLOGÍA HUMANA</span><span style="font-style: italic;">.</span> Ediciones Jauja, Mendoza, 1997.</span><br /><span style="font-weight: bold;">III. La Integración.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;"><span style="font-family: verdana; color: rgb(0, 0, 153); font-style: italic;">CASTELLANI POR CASTELLANI</span><span style="font-style: italic;">.</span> Ediciones Jauja, Mendoza, 1999.</span><br /><span style="font-weight: bold;">Castellani y la Esjatología. El Mártir y el Tirano; página 223.</span><br /><div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 255, 153);"> </span><br /></div></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-73710495861540696902010-05-13T11:33:00.004-03:002010-05-13T11:49:00.748-03:00Ensayo<div style="text-align: right;"><span style="color: rgb(102, 255, 153); font-style: italic;"> </span><br /></div><div style="text-align: center;font-family:trebuchet ms;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;">EL REINO DE CRISTO</span></span><br /><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;">Y EL PORVENIR PROXIMO</span></span><br /></div><br /><div style="text-align: center;font-family:trebuchet ms;"><span style="color: rgb(0, 102, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">(Del Sermón del Cura Loco,</span></span><br /><span style="color: rgb(0, 102, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">en “Su Majestad Dulcinea”)</span></span><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><br />En la gente hubo un movimiento de expectativa, y algunos repitieron la interrogación:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:verdana;" >“¿Qué haremos?”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Padre respondió:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >“Vosotros esperáis de mí respuestas de profeta, y yo no soy profeta; respuestas de político, y yo no soy político; soy solamente teólogo, y aun ni tanto. Yo no puedo ver mucho en <span style="font-style: italic;">términos políticos, </span>y sólo puedo considerar ahora en <span style="font-style: italic;">términos religiosos.</span> Un profeta podría responder en forma <span style="font-style: italic;">absoluta; </span>un político en forma <span style="font-style: italic;">conjetural;</span> yo puedo solamente responder en forma <span style="font-style: italic;">condicionada.”</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:verdana;" >“¿Y cuál es tu respuesta?”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >“El porvenir próximo del mundo depende de un problema teológico que puede resumirse en dos hipótesis:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span> <span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sea que Jesucristo debe venir para consumar su Reino juntamente con el fin del mundo</span><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Sea que Jesucristo debe venir para consumar su Reino antes del fin del mundo”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > “¿Cuál es la diferencia?”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > “ </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Si la Parusía, el Juicio Final, el Fin del Mundo y el Reino de Dios <span style="font-style: italic;">son cosas simultáneas, e</span>s muy probable que antes de esa liquidación total se produzca una profunda purificación de la Iglesia por el dolor.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Luego tendrá lugar la manifestación del Espíritu Santo en grandes santos varones, un gran triunfo de la Iglesia, un período de oro para la religión cristiana y la conversión de Europa, y por ella del mundo. </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Sería el último período, por cierto, en el cual se acaben de cumplir las profecías, principalmente la de la conversión del pueblo judío y la del único rebaño con el único Pastor.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Ese período no podrá ser largo; quizás el tiempo de una vida humana, quizás 15 o 25 años.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Y después volverán, con la fuerza incontrastable de la catástrofe, las fuerzas demoníacas tremendas que vemos en acción en estos momentos; entonces se afianzará la gran apostasía, sonarán las últimas trompetas, derramando las últimas copas; y tendrá lugar la tribulación magna, cual no la ha habido desde el principio del mundo acá, la persecución externa e interna a la vez hasta el grado de lo insoportable, que deberá ser abreviada para que no perezca toda carne.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Pero, si Cristo ha de venir <span style="font-style: italic;">antes, </span>para vencer al Anticristo, y para reinar por un período en la tierra; es decir, si la Parusía, el Juicio Final y el Fin del Mundo <span style="font-style: italic;">no coinciden,</span> sino que son dos sucesos separados (como creyeron la tradición apostólica y los Santos Padres más antiguos), entonces esa esperanza de un próximo triunfo temporal de la Iglesia no tiene fundamento; ni tampoco todas las profecías particulares que se apoyan en ella.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En ese caso, la actual persecución irá aumentando hasta su maximum; entonces se afianzará la gran apostasía, sonarán las últimas trompetas, derramando las últimas copas; y tendrá lugar la tribulación magna, cual no la ha habido desde el principio del mundo acá, la persecución externa e interna a la vez hasta el grado de lo insoportable, que deberá ser abreviada para que no perezca toda carne”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > “Y tú, ¿qué dices?”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > “Yo os digo: <span style="font-style: italic;">morituri te salutant.</span> Elijamos la peor hipótesis. Pongamos nuestra esperanza en Cristo y en su Venida, y nadie puede vencernos.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Lo que vivimos es una inmensa revolución enteramente decidida a liquidar los restos de la Antigua Cristiandad europea, frente a la cual no se ve nada capaz de impedírselo.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Es posible que esa Cristiandad europea sea el famoso <span style="font-style: italic;">katéjon</span> de San Pablo, es decir, el <span style="font-style: italic;">Obstáculo</span> que ataja la manifestación del <span style="font-style: italic;">Misterio de Iniquidad</span> y que debe ser quitado de en medio antes que se manifieste el Anticristo.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Es este caso, la Iglesia vuelve a las catacumbas, desaparecen las patrias, y los pocos capaces del coraje terrible de seguir fieles a Cristo se repliegan sobre sí mismos a defender su fe y pedir su Segunda Venida.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Es decir:</span><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > esta estructura externa de la Iglesia Católica, creada por la Contrarreforma y hoy casi impotente del todo y minada de internos morbos, se deshace;</span><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > las patrias dejan de ser cosas sacras, convirtiéndose las naciones en organizaciones enormes de bandidaje en gran escala, es decir, en las fieras que vio Daniel en su visión y predijo que volverían;</span><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > los que creen en la divinidad de Cristo son sujetos a la persecución doble:</span><br /><ul><li><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 255);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > persecución de los poderes políticos unificados por la Bestia atacan sus bienes y sus cuerpos, hasta la pena de muerte;</span></li><li><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 255);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > al mismo tiempo que una falsa religión universal y poderosísima, que llegará quizás a apoderarse de la misma Sede Romana, ataca sus almas”.</span></li></ul><br /><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > “Y mientras tanto, ¿qué hacemos?”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > “Mientras tanto, tenemos que defender los bienes de la cultura, de la nacionalidad y de la tradición cristiana; pero como quien ve que son cosas perecederas, y que acaso Dios las ha condenado desde ya a perecer; sin apoyarse demasiado en ellas, sabiendo que Dios nos pide que luchemos, pero no nos pide que venzamos, sino que no seamos vencidos.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En suma, hay que desarrollar e irradiar la propia actividad beneficiosa de tal modo que el mal que nos infieren, en vez de sofocarnos, quede como sofocado o, al menos, amortiguado en la correntada segura y pacifica de nuestro propio raudal de vida”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >“¿Y el triunfo del Corazón Inmaculado de María?”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > “Los que dicen que la Parusía coincide con el Fin del Mundo y con el establecimiento del Reino de Dios, enseñan que antes del reino del Anticristo tendrá lugar el triunfo del Corazón Inmaculado de Maria, que coincidirá con el período de esplendor de la Iglesia.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Y después volverán las tremendas fuerzas demoníacas; entonces tendrá lugar la tribulación magna, se afianzará la gran apostasía, y se implantará el reino del Anticristo, aplastando el Reino de la Inmaculada (¡una especie de profecía del Génesis al revés!).</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Los que dicen que Cristo ha de venir <span style="font-style: italic;">antes del Fin del Mundo, </span>para vencer al Anticristo y establecer su Reino, enseñan que la actual persecución irá aumentando hasta su maximum; entonces tendrá lugar la tribulación magna, se afianzará la gran apostasía, se implantará el reino del Anticristo y la Santísima Virgen vendrá a aplastar la cabeza del dragón infernal (como está profetizado en el Génesis) y a preparar el Reino de su divino Hijo con el triunfo de su Corazón Inmaculado (como enseña San Luís María Grignon de Montfort).”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > “Pero, si entiendo bien, la gran persecución y el reino del Anticristo llegarán de todos modos, con o sin florecimiento de la Iglesia”. Aún no veo bien la sustancia del problema planteado. ¿Puedes aclararme?”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > “El problema presenta dos aspectos:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > El más simple, es que <span style="font-style: italic;">“la gran persecución y el reino del Anticristo llegarán de todos modos”. </span>Pero es precisamente ésto lo que no se quiere acepar; y entonces se patea para adelante, como los jugadores de rugby patean al <span style="font-style: italic;">“touch”,</span> para ganar terreno, o tiempo solamente…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:dingbats;" >=></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > El más profundo es el que señalé al comienzo: ¡el porvenir próximo del mundo depende del problema teológico<span style="font-family: verdana; font-style: italic;"> del momento de la instauración del Reino de Cristo!</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Que el Reino de Cristo debe venir, es de fe; y lo pedimos todos los días en el <span style="font-style: italic;">Padrenuestro…</span></span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Que todas las cosas deben de ser restauradas en Cristo, nos lo enseñan San Pablo y San Pío X…</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Que la creación toda entera será redimida y al presente gime con dolores de parto hasta que se manifiesten los hijos de Dios que han de restaurarla, lo dice San Pablo…</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Que el Corazón de la Santísima Virgen triunfará, nos lo asegura nuestra Madre en Fátima… </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ahora bien, lo que se discute es <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">el orden en que esas cosas sucederán.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y esa discusión, en definitiva, gira en torno a la exégesis que se hace de las Sagradas Escrituras y de la Tradición , al uso indebido de las revelaciones privadas, y a un falso mesianismo (temporal, carnal y judaico).”</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Hay, pues, dos hipótesis, cuyos pasos o sucesos damos a continuación:</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; color: rgb(153, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >Primera Hipótesis</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Cristiandad Europea</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Revolución anticristiana</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las fuerzas demoníacas desencadenadas</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Purificación profunda de la Iglesia por el dolor</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reino del Corazón Inmaculado de María</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Período de oro para la religión cristiana: el Gran Pontífice</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La conversión de Europa, y por ella del mundo: el Gran Monarca</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Todas las cosas serán restauradas en Cristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Realeza Social de Cristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Regresan las fuerzas demoníacas</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La persecución aumentará hasta el paroxismo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La gran tribulación</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La gran apostasía</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Obstáculo quitado del medio</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El demonio aplasta el Reino de María (deben aceptarlo en su lógica de los sucesos)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El demonio se apropia nuevamente todas las cosas (deben aceptarlo en su lógica</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reino del Anticristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Iglesia regresa a las catacumbas</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las patrias desaparecen</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los más fieles organizan la resistencia para defender su fe y obtener la Parusía</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Parusía sin intervención de la Santísima Virgen (deben aceptarlo en su lógica)</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo vence al Anticristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Juicio Final</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Fin del Mundo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La creación entera liberada de la esclavitud de la corrupción</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reino de Dios ⇒ La Bienaventuranza eterna</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; color: rgb(153, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >Segunda Hipótesis</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Cristiandad Europea</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Revolución anticristiana</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las fuerzas demoníacas desencadenadas</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La actual persecución aumentará hasta el paroxismo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La gran tribulación</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La gran apostasía</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Obstáculo quitado del medio</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reino del Anticristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Iglesia regresa a las catacumbas</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las patrias desaparecen</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los más fieles organizan la resistencia para defender su fe y obtener la Parusía</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reino del Corazón Inmaculado de María</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Parusía, Jesucristo viene para vencer al Anticristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La creación entera liberada de la esclavitud de la corrupción</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Todas las cosas serán restauradas en Cristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Establecimiento del Reino de Jesucristo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Juicio Final</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Fin del Mundo</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reino de Dios</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Bienaventuranza eterna<br /><br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-size:130%;"><span style="color: rgb(153, 0, 0);">RESUMEN EN CUADRO SINÓPTICO</span></span></span><br /></div></div><div style="text-align: center;"><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_zUig1TmWOdc/S-wN2gD-BkI/AAAAAAAAAOY/fSt6Ewl82-Y/s1600/hipotesis.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 222px; height: 400px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_zUig1TmWOdc/S-wN2gD-BkI/AAAAAAAAAOY/fSt6Ewl82-Y/s400/hipotesis.gif" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5470762877318989378" border="0" /></a>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-77674578596992122672010-05-10T20:23:00.003-03:002010-05-10T22:18:58.714-03:00Ensayo<div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic; color: rgb(51, 255, 51);"> </span><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >DE LA CRISTIANDAD<br />AL REINO DE CRISTO</span></span><br /><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >PASANDO POR BABILONIA</span></span><br /></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Una gran parte de esta exposición versará sobre la economía y sobre el papel cada vez más importante que tiene el dinero en la vida social.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este fenómeno se destaca desde hace ya tres siglos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sabemos que en la vida social del hombre la religión ocupa el primer lugar; luego viene sabiduría; la política sigue en tercer lugar; un lugar importante ocupan las bellas artes y la cultura en general; finalmente, la economía ocupa el último lugar.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero cuando la gente pierde la Fe, la religión está como destronada, la política se convierte en una religión sustituta y, como castigo a esta idolatría, es el dinero quien resulta dueño de todo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por lo tanto, si bien la economía no es un tema propiamente religioso, constituye, sin embargo, la preocupación central de muchísimos hombres confusos en y por el mundo de hoy, constituyéndose en la religión efectiva de ellos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Dice Nuestro Señor: <span style="font-style: italic;">“Nadie puede servir a dos señores; porque odiará a uno y amará al otro; o se adherirá al uno y despreciará al otro. Vosotros no podéis servir a Dios y a Mammón”.</span> (Mt. 6, 24).</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De esto se desprende que el dinero y la economía ocupen hoy el primer lugar en la vida social de los hombres</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esto es la señal y la consecuencia del descenso de la religión y de la sabiduría.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por todo esto, “el imperialismo internacional del dinero” es un tema religiosísimo, y del cual debemos ocuparnos.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ahora bien, en una de sus Parábolas Jesucristo nos propone como ejemplos a los pajaritos y a los lirios: los pajaritos no siembran ni ensilan y siempre tienen que corner; los linos no hilan ni cosen y están muy bien vestidos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En esta Parábola Jesucristo nos prohíbe la<span style="font-style: italic;font-family:verdana;" > solicitud terrena</span><span style="font-style: italic;">,</span> que trae consigo el ansia de riquezas, la cual arrastra tras de sí males innumerables.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo prevé la réplica obvia:<span style="font-style: italic;"> “¡el dinero es necesario para vivir!”; </span>y persigue a la avidez del dinero hasta su ultimo escondrijo, diciendo no solamente: <span style="font-style: italic;">“No os esclavicéis al dinero”,</span> sino aún más: <span style="font-style: italic;">“Despreciad el dinero”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo no nos manda ser imprevisores, nos manda vencer en nosotros la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >solicitud terrena</span><span style="font-style: italic;">:</span> <span style="font-style: italic;">“no andéis solícitos y ansiosos por lo que habéis de vestir o de comer, o por el día de mañana; el día de mañana se trae su propia ansiedad, no la asumáis hoy”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;">solicitud terrena</span> ha de ser vencida por el cristiano con todos los medios, aún los más atrevidos, como <span style="font-style: italic;">“vender todo lo que tiene y darlo a los pobres”,</span> en algunos casos; porque ella es la raíz de la avaricia y de muchos otros desórdenes.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Predicará hoy la Iglesia el <span style="font-style: italic;">desapego de las cosas de la tierra</span> y el <span style="font-style: italic;">desprecio del dinero,</span> cuando hay crisis? Parecería una burla hacerlo cuando hay desempleo, desamparo o falta de vivienda y también hambre. Ahora nos desapegan por la fuerza del dinero, porque nos lo quitan, es superfluo entonces que venga Cristo por medio de la Iglesia a predicar estas cosas…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Justamente porque hay hambre hay que predicar este Evangelio, porque se ha verificado al revés lo que dice la parábola al final: <span style="font-style: italic;">“Buscad primero el Reino de Dios y la justicia, y estas cosas se os darán como añadidura”…</span> es decir, <span style="font-style: italic;">“No busquéis la justicia y el Reino de Dios, y no hallaréis ni siquiera la añadidura”…</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Se abandonó la religión y se apostató de ella, y comenzaron a tambalearse las economías y las costumbres, e incluso los tronos…</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-family:verdana;font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">De la Solicitud Terrena a la Cuestión Social</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo no maldijo el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span><span style="font-style: italic;">;</span> maldijo el <span style="font-style: italic;">mal uso del dinero, </span>los <span style="font-style: italic;">malos ricos</span> y la <span style="font-style: italic;">adoración del dinero,</span> al cual llamó el <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Idolo Inicuo</span><span style="font-style: italic;">”:</span> <span style="font-style: italic;">ídolo,</span> porque lo idolatramos; <span style="font-style: italic;">inicuo, </span>porque hacemos por él iniquidades.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo llamó <span style="font-style: italic;">“inicuo”</span> al <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span><span style="font-style: italic;">,</span> porque, como dijo san Juan Crisóstomo, <span style="font-style: italic;">“En el fondo de toda gran fortuna existe un crimen”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo sabía lo que era el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span><span style="font-style: italic;">…</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Qué es el <span style="font-style: italic;">dinero?</span> El <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span> es un <span style="font-style: italic;">“ticket”,</span> un boleto.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En sí mismo no vale nada; vale como <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >signo</span><span style="font-style: italic;">;</span> todos los bienes terrenales están representados por el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span><span style="font-style: italic;">;</span> y si no significara una cantidad de propiedades, no valdría nada, un papel que no tendría valor alguno.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y sin embargo, el </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > se vende, se compra y se alquila, como si fuera una cosa en vez que un signo.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Por qué? Porque además de signo es un <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >instrumento</span><span style="font-style: italic;">;</span> con dinero puedo comprar herramientas y producir más bienes, además de comer y vestirme.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Actualmente uno tiene que <span style="font-style: italic;">“invertir”</span> el dinero, necesariamente; puesto que, por una ley misteriosa que formuló, aunque no explicó, el gran economista genovés Agustín María Trucco, el dinero va siempre perdiendo valor, se <span style="font-style: italic;">“desangra”,</span> a veces en forma precipitosa, lo cual llaman <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >inflación</span><span style="font-style: italic;">,</span> y el que lo guarda, lo pierde.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Al invertir su dinero, el hombre entra en el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Sistema Capitalista</span><span style="font-style: italic;">; </span>y ese sistema necesita que la mano de obra sea lo más barata posible, e incluso que la masa obrera padezca necesidad e inseguridad, es decir <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >desempleo</span><span style="font-style: italic;">,</span> pues de otro modo zozobra el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >lucro</span><span style="font-style: italic;">,</span> último fin del sistema.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si yo presto una azada, ¿puedo cobrar un alquiler por prestarla? Sí, porque no puedo trabajar con ella mientras la tiene el otro, y además la azada se gasta.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esto se llama el <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Interés</span><span style="font-style: italic;">”</span> o renta.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero si yo le exijo al prestatario de la azada que me dé todo lo que gane con ella, menos una pequeña suma para que pueda comer y seguir trabajando para mí, ¿es justo? Esto se llama <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Usura</span><span style="font-style: italic;">”,</span> y es la base del <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y si yo monopolizo todas las azadas que hay en el país, y entonces al que quiero le alquilo, al que no quiero no, y puedo cobrar el alquiler que se me antoja o si no, se mueren de hambre… Esto se llama <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Gran Finanza</span> o <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Alta Finanza</span> o <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capital Financiero</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Alta Finanza</span><span style="font-style: italic;">,</span> que es un poder oculto y formidable, que opera por medio del <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Sistema Bancario</span> moderno.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Sistema Bancario moderno está basado en una ficción, o digamos una estafa, pues abre la puerta a innumerables y enormes estafas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pongamos el ejemplo típico: el <span style="font-style: italic;">Banco de Inglaterra,</span> modelo y maestro de todos los Bancos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Banco de Inglaterra se fundó en esta forma: el Rey Guillermo III (1817-1890) necesitaba 1.200.000 libras esterlinas. Se las prestó un prestamista judío de Frankfurt llamado Rothschild, o sea <span style="font-style: italic;">escudo rojo.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Se las prestó con esta condición: el Rey recibía esa cantidad en oro, y la debía a Rothschild. Rothschild recibía autorización para emitir 1.200.000 billetes y prestarlos; eso se llamó <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >el activo del Banco</span><span style="font-style: italic;">”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De modo que se ve claramente que el dinero se ha multiplicado; es decir, el Rey tiene 1.200.000 libras en oro, y las gasta; el Banco tiene otro 1.200.000 en billetes, y lo presta; y el Rey sigue debiendo 1.200.000 de libras esterlinas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Entonces, como por un lado, el </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">,</span> que representa bienes, se ha multiplicado, pero, por el otro lado, los bienes no se han multiplicado; resulta que los bienes cuestan ahora el doble o el triple…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ese aumento va a parar a los cofres de Rothschild, y lo paga el consumidor.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Eso no es nada todavía; queda la llamada <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Reserva</span><span style="font-style: italic;">”. </span>Los banqueros se dieron cuenta pronto que la gente que pone dinero en los bancos, para que ellos lo vendan o alquilen, no lo saca de golpe. Como máximo un 5% o 10% es exigido al Banco habitualmente como reserva, contando lo que entra habitualmente. <span style="font-style: italic;">“Pongamos 20% para mayor seguridad </span> —dice el banquero—, <span style="font-style: italic;">por lo tanto podemos alquilar 80%”; </span>es decir, podemos alquilar dinero que no existe, que le llaman <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Crédito</span><span style="font-style: italic;">”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Banco presta y saca dinero del préstamo, no solamente por todo el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >activo</span> que tiene, sino por <span style="font-style: italic;">cuatro veces más</span> de dinero que no existe y de bienes que no existen. Suponiendo que tiene 20 libras depositadas, que son reales, hace préstamos por 100 libras; y cobra <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >interés</span><span style="font-style: italic;">.</span> No solamente <span style="font-style: italic;">fabrica dinero,</span> sino que saca dinero del aire: <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >dinero fantasma</span><span style="font-style: italic;">”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Por qué pueden hacer eso? Porque la gente cree y tiene experiencia que si va a exigir su dinero al Banco, el Banco se lo da. Pero es un error: si toda la gente fuese al mismo tiempo a sacar su dinero, el Banco no puede pagar; se produce un pánico, lo que llaman una <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >corrida</span><span style="font-style: italic;">” </span>y el Banco quiebra; y los depositantes pierden su dinero o parte de él.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Me dirán que ahora no se producen <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >corridas</span> porque el Gobierno respalda a los Bancos; respalda a los Bancos, pero cargando ese respaldo en su deuda, o sea en las espaldas de los contribuyentes; nosotros pagamos las estafas por medio de impuestos. La regla es: <span style="font-style: italic;">“el Banco nunca resulta deudor, siempre resulta acreedor”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero, ¿no se puede poner freno y riendas a los usureros de las <span style="font-style: italic;">Grandes Finanzas?</span> No se puede, ahora y aquí por lo menos. La <span style="font-style: italic;">Gran Finanza</span> puede más que los Gobiernos y los Reyes; hace temblar a los políticos, e incluso puede provocar, si quiere, guerras internacionales.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;">Alta Finanza </span>presta capitales a los industriales y empresarios, que sin eso no se pueden sostener las grandes empresas industriales, necesarias hoy día; y les cobra intereses usurarios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los industriales, para no fundirse, naturalmente, mandan esos intereses a los precios: los precios suben; la gente no tiene plata para pagarlos. Esto produce <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >carestía</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Carestía en medio de un exceso de producción. Entonces, es necesaria la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >destrucción de la producción</span> para mantener los precios. Se siguen las guerras para conquistar <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >mercados</span><span style="font-style: italic;">”;</span> la <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >cuestión social</span><span style="font-style: italic;">”, </span>con intranquilidad, amargura, angustia…</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Resumamos las consecuencias extremas del <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >voluntarismo moderno</span><span style="font-style: italic;">:</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">1°-</span> la voluntad de producir a todo pasto, antes de ordenar la producción al consumo, el medio al fin: de donde el hombre viene a quedar subordinado a la producción, el hombre es para la producción; esto se llama <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">2°- </span>la voluntad de planificar para aumentar la producción; que sin la moderación de la sabiduría viene a subordinar el hombre al plan en forma férrea y no flexible: la <span style="font-style: italic;">“hora 25”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">3°-</span> la voluntad de dominar férreamente una nación a otra: <span style="font-style: italic;">los mercados.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">4°-</span> la voluntad de hacer dinero sin límites: el <span style="font-style: italic;">lucro</span> para aumentar el capital; cuanto más capital más dominio, más producción, más lucro.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">5°-</span> la voluntad de destruir la producción para hacer dinero, sea volcando el vino y quemando el maíz, sea por esas grandes destrucciones colectivas que son las guerras.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">6°-</span> la voluntad de destruir el dinero para hacer producción: el monopolio arbitrario del dinero, la <span style="font-style: italic;">inflación, </span>la <span style="font-style: italic;">deflación.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">7°-</span> la voluntad de destruir y destruirse, que es diabólica: o sea, el suicidio de Kirillof.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Por qué, pues, el hombre se entrega de esta manera absoluta y cuasi religiosa a la técnica?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es que hay allí también una raíz religiosa: conquistar la tierra es una misión del hombre. Dios puso al hombre en el Jardín del Edén para que conquistase, con un trabajo suave y humano, el Jardín del Edén y toda la tierra, y la volviese Jardín del Edén.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El hombre abandonó su primera relación, la relación con Dios, para entregarse con furia a su segunda relación, la relación con la tierra y prefirió hacer la <span style="font-style: italic;">torre de Babel.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y lo que él prefirió no le fue negado. Está a la vista la torre de Babel; creo que en estos días están por terminarla...</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-family:verdana;font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;">Babilonia</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y así hemos llegado a este estado absurdo: escasez en medio de la abundancia; pobreza en medio de las riquezas; hambre en medio de la superproducción de alimentos. Escasez artificial… y criminal… La famosa <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >cuestión social</span><span style="font-style: italic;">…</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El problema político y social más importante de nuestros tiempos es la existencia de un <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >proletariado</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Proletario</span><span style="font-style: italic;">,</span> es el hombre que depende para vivir de un salario ajustado, el cual además le puede faltar en cualquier momento.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es degradante para el alma humana tener atados sus pensamientos, que le son necesarios para ir más arriba, por la molienda del sustento cotidiano y el temor del porvenir, la vejez, los eventos desdichados y la miseria.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo que perturba al proletario actual es, tal vez, más la inseguridad que la falta de dinero en sí misma. La pobreza es una bendición, porque es un Purgatorio; pero la miseria es un Infierno.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este estado de millones de hombres depende de una situación de la economía que fomenta la reunión de los medios de producción en pocas manos, lo cual se llama <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Tan importante es este problema que la guerra más grande que han visto los siglos ha girado en torno de él… y seguirá girando...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > era un orden inestable que debía desaparecer necesariamente, porque es imposible que el hombre viva en esas terribles condiciones, entre guerras mundiales, guerras civiles, luchas de clases y ensayos de solución como el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Fascismo</span> y el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Comunismo</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las ilusorias <span style="font-style: italic;">“libertades” </span>del <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Liberalismo</span> han sido barridas por la <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >economía</span><span style="font-style: italic;">”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En el corazón del </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > está la usura, dijo León XIII; y en el corazón del <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Comunismo</span> está la venganza y el resentimiento.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y el universo está hoy amenazado por una guerra inmensa entre los <span style="font-style: italic;">malos ricos</span> y los <span style="font-style: italic;">malos pobres;</span> o sea, los que en su corazón, tanto unos como otros, <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >sirven a las riquezas</span><span style="font-style: italic;">”,</span> como dijo Jesucristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >avaricia</span> y la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >codicia</span> tienen la culpa de los que hoy mueren de hambre. La codicia y la avaricia se han organizado férreamente en un sistema económico y político en Occidente; y ha sido sustituido por otro sistema peor en Oriente.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los malos efectos del </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > los conocemos todos, puesto que los sufrimos: desde la ineficacia de los Gobiernos, encadenados por el poder del dinero, hasta las grandes guerras modernas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero las causas de esos males, no todos las ven ni son fáciles de ver. Están estudiadas en las Encíclicas Sociales de los Sumos Pontífices, de las cuales la primera,<span style="font-style: italic;"> “Rerum Novarum” </span>de León XIII, sigue siendo la mejor, la más breve y elegante. En un solo párrafo enumera los males del </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-family:verdana;"></span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >, sin usar esta palabra que usó más tarde Pío XI, pero ahí está todo:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >─ lo que trajo el </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">,</span> a saber la destrucción de los antiguos Gremios, la laicización de los Estados, el amontonamiento de riquezas en manos de pocos, la ruina de las pequeñas industrias y del comercio para dar paso a los monopolios;</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >─ y después señala el fondo de toda esta férrea organización, que es la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >usura</span><span style="font-style: italic;">;</span> no ya la <span style="font-style: italic;">usura superficial</span> de los que llamamos con desprecio <span style="font-style: italic;">usureros;</span> sino la <span style="font-style: italic;">usura de fondo </span>de los que llamamos con respeto <span style="font-style: italic;">“financistas”…</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >usura de fondo </span>podemos resumirla en <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >tres</span> procedimientos principales:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Primero</span><span style="font-style: italic;">,</span> hacer pasar al <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span> como productor, siendo así que sólo es instrumento del <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Trabajo</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En efecto, el </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > es un instrumento, por el que se compran máquinas y materia prima; pero sin el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Trabajo</span> no puede producir nada.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Un peral produce peras y una vaca produce terneros; pero la moneda no pare monedas: el trabajo es quien produce.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span> invirtió esta relación, hizo al <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >trabajador</span> un instrumento y al <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capital</span> el productor, atribuyéndole toda la ganancia, y dándole al obrero solamente lo necesario para que viva; y hoy día, que los obreros se han organizado, lo necesario para que se queden quietos; pero ya no se quedan nunca quietos, porque muchos de ellos son <span style="font-style: italic;">malos pobres...</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Segundo</span>, convertir al <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Trabajo</span> y al <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span> en mercancía, y comerciar, no solamente con el </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">,</span> sino con el<span style="font-style: italic;font-family:verdana;" > Crédito</span><span style="font-style: italic;">,</span> que es la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >sombra</span> del </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este proceso, como vamos reflexionando, tiene una larga historia, mucho más compleja de lo que digo, pero esto es el fondo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Después que consiguió <span style="font-style: italic;">comprar</span> <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Trabajo</span><span style="font-style: italic;">,</span> el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Capitalismo</span> empezó a <span style="font-style: italic;">vender</span> </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Dinero</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">,</span> porque ya el dinero es una cosa viva que engendra dinero. Y, lo que es peor aún, <span style="font-style: italic;">a vender la sombra del dinero,</span> el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Crédito</span><span style="font-style: italic;">:</span> a vender dinero que de hecho no existe.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Aparecieron todas esas engañifas y estafas, que nosotros ni entendemos: <span style="font-style: italic;">estrangulación del mercado, alocamiento del mercado, maniobras con los valores, especulación,</span> etc., a cargo de las <span style="font-family:verdana;">Bolsas</span>, los <span style="font-family:verdana;">Bancos</span> y los <span style="font-family:verdana;">Grandes Prestamistas</span> y <span style="font-family:verdana;">Empresarios</span>; acompañadas por los <span style="font-style: italic;">crímenes políticos</span> que se condensan en una sola palabra: <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Soborno</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Uno se queda abismado por la cantidad de crímenes ocultos que cubre ese brillante telón llamado <span style="font-style: italic;">“los Grandes Negocios”.</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Tercero</span>, apoderarse, solapadamente o no, de los resortes del poder público a fin de mantener en pie la férrea armadura.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y así viene necesariamente la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >guerra</span><span style="font-style: italic;">:</span> la lucha de clases entre patronos y obreros; la lucha entre sí de los patronos, la competencia entre los grandes monopolios y las grandes Bancas; y después la guerra entre Naciones, o mejor dicho entre Continentes enteros, que ya conocemos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Verdad que en estas guerras mundiales intervienen otros factores, pues son también <span style="font-style: italic;">“guerras religiosas”,</span> ideológicas, heréticas; pero en la base está ese miserable vicio de la avaricia y de la codicia del dinero.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:verdana;" >Ultima manifestación babilónica: <span style="color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">El Estado Servil</span></span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Solicitud terrena</span><span style="font-style: italic;">,</span> pasando por el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Sistema Capitalista</span> y el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Sistema Bancario</span><span style="font-style: italic;">,</span> nos ha conducido a este estado absurdo de escasez en medio de la abundancia… la famosa <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Cuestión Social</span><span style="font-style: italic;">…</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Cuestión Social</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > es difícil, justamente porque es <span style="font-style: italic;">“<span style="font-family: verdana;">social</span>”</span> en pleno; no concierne solamente a los patrones y obreros, o empleadores y empleados, sino a toda la sociedad, incluso al clero.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Quién puede arreglar todo esto? Solamente Cristo y su Iglesia pueden arreglarlo… o el Anticristo, pero por medio de una falsa solución...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Cuestión Social</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > provocada por el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span> tiene una sola solución: la tradicional, la católica. El demonio ofrece dos subterfugios: la socialista, y la estatista.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">revolución socialista</span> considera la<span style="font-style: italic;"> propiedad privada</span> un mal en sí mismo y propone convertirla toda o casi toda en <span style="font-style: italic;">“Propiedad Pública”,</span> es decir, poner los medios de producción (tierra y capital) en manos de políticos que los administren en bien de todos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">solución tradicional</span> considera un bien la <span style="font-style: italic;">propiedad privada,</span> y un mal su <span style="font-style: italic;">desmenuzamiento infinitesimal</span> (minifundio) y su <span style="font-style: italic;">acaparamiento</span> en manos de una minoría de millonarios y una minoría de monopolios irresponsables y antisociales.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta solución propende a romper la rueda infernal de la <span style="font-style: italic;">proletización</span> por el surgimiento de una <span style="font-style: italic;">nación de propietarios.</span> Hubo un largo tiempo en que eso existió y el mundo nunca fue más feliz. De ese tiempo desciende toda nuestra civilización.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Existe una tercera propuesta, que está en curso de actuarse por sí sola o por la fuerza de las cosas, y que consiste en <span style="font-family: verdana; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">ir proporcionando al proletario su seguridad a costa de su libertad</span><span style="font-style: italic;">,</span> sin tocar la propiedad privada latifundaria; o sea, en ir aproximándose en forma latente al <span style="font-family: verdana; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);">Estado Servil</span> o <span style="font-family: verdana; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 204);">Esclavista</span> en que estuvo el mundo durante miles de años antes del advenimiento del Cristianismo y bastante años después de advenido.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La actual sociedad se va paganizando, y por lo tanto retornan a ella los crudos conflictos del paganismo en todos los órdenes.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los paganos resolvieron la <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">cuestión social </span>por medio de la <span style="font-style: italic;">Esclavitud; </span>y la sociedad moderna camina de nuevo a la esclavitud; a una esclavitud larvada llamada por Belloc el <span style="color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">“</span><span style="font-family: verdana; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Estado Servil</span><span style="color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">”</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El mundo moderno ha oído hasta de sobra las palabras de Cristo, y no las ha puesto por obra; y de ahí vienen las <span style="font-style: italic;">“villas miserias”, </span>o <span style="font-style: italic;">“the slums”</span> o <span style="font-style: italic;">“la zone”,</span> o <span style="font-style: italic;">“el bajo”</span> de las ciudades modernas; cosa que no conocieron las ciudades antiguas. De ahí vienen muchos otros desastres y ruinas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El antiguo orden económico cristiano fue destruido; y la economía, insuflada por la avaricia, se volvió loca; y la política perdió un tornillo, si no todos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El mundo comenzó a debatirse en conflictos universales y. . . apocalípticos. Bien dicho está que <span style="font-style: italic;">“la ruina fue tremenda”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En efecto, dos sistemas económicos, que son también políticos e incluso religiosos (es decir antirreligiosos), el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span> y el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Comunismo</span><span style="font-style: italic;">,</span> lucharon con todas las armas durante decenios por imponer al mundo su <span style="font-style: italic;">forma;</span> la cual es <span style="font-style: italic;">deforme; </span>porque el uno se basa en el abuso de la propiedad privada, y el otro en su eliminación.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Entre los dos ha surgido un tercero, el <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Neocapitalismo yanqui</span><span style="font-style: italic;">”,</span> que es una combinación tramposa de los otros.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"></span><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Neocapitalismo</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > pretende que con la adquisición de <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">acciones de fábricas</span><span style="font-style: italic;">”</span> los obreros se vuelven propietarios y su nivel de vida es el más alto del mundo; superándose así a la vez al </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span> y al <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Comunismo</span><span style="font-style: italic;"></span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La respuesta está a mano: los obreros se convierten en propietarios sin voto efectivo, o sea no-propietarios; pues propietario es el que puede dirigir lo suyo, mandar en lo <span style="font-style: italic;">“propio”;</span> y el alto nivel de vida de EE. UU. se obtiene a costa del bajo nivel de vida de otras naciones; <span style="font-style: italic;">Yanquilandia</span> hoy día traspasa su propia inflación a otras naciones sonsas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo que llaman <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Neocapitalismo</span> es un fenómeno curioso, una mezcla producida por la presión de los otros dos sistemas, cuyo resultado llamaremos (bárbaramente) <span style="font-family: verdana; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Servilización Paternalista del Pobre</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Con ella el obrero industrial va reduciéndose al <span style="font-style: italic;">“estado servil”</span> o del esclavo de los tiempos paganos en una forma refinada y oculta: obtiene la seguridad a costa de la libertad.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es como si el Patrón dijera: <span style="font-style: italic;">“Tendrás la subsistencia toda tu vida; hospital, dentista y cine; pero trabajarás para mí toda tu vida; para mí y no para otro; en esto y no en lo que se te antoje. Mis</span> Parlamentos <span style="font-style: italic;">te van a hacer una maravilla de</span> Leyes Protectoras del Obrero, <span style="font-style: italic;">y mi señora será miembro de la</span> Sociedad de Damas Capitalistas Protectoras del Hijo del Obrero”…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esa era justamente la condición del esclavo antiguo, el cual por lo general no era maltratado, al contrario, era cuidado como una cosa de valor, como un buey o un caballo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es un Estado en el cual los trabajadores (incluso los intelectuales) son asegurados de su subsistencia a trueque de su libertad, o sea, trabajando forzadamente toda su vida en provecho de los amos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >A este estado de cosas, la <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">condición servil</span><span style="font-style: italic;">”, </span>se encamina el mundo moderno.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En suma, el resultado de la liquidación del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span> debía conducir, necesariamente, a una de estas tres cosas: el Comunismo, la Propiedad o la Esclavitud.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Quiere decir, en términos históricos, que el mundo no tenía más caminos que volver al <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Paganismo</span><span style="font-style: italic;">,</span> volver al <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Cristianismo</span> o caer en una <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Sociedad Nueva</span><span style="font-style: italic;">,</span> actualmente en ensayo, que para un creyente no puede ser otra que la <span style="font-family: verdana; color: rgb(102, 0, 204); font-style: italic;">Sociedad del Anticristo</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El<span style="font-family: verdana; font-style: italic;"> estado legal de esclavitud</span> ha comenzado ya en el mundo sin ser advertido, a no ser por las mentes más penetrantes; claro está que no con el nombre de <span style="font-style: italic;">esclavitud, </span>que repugnaría a nuestros atavismos cristianos, pero sí con los nombres simpáticos de <span style="font-style: italic;">Reformas Sociales</span> o <span style="font-style: italic;">Leyes Obreras.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La situación del obrero actual se encamina a ser peor que la del esclavo antiguo; aquél trabajaba toda la vida en provecho de otro a cambio de la seguridad de la subsistencia y la posibilidad de la manumisión. El obrero moderno, en cambio, carece de hecho de estas dos últimas ventajas. La libertad política que se pretende haberle dado modernamente es enteramente ilusoria: no hay verdadera libertad política, ni tampoco dignidad humana sin manera alguna de propiedad.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Estos principios permiten juzgar con seguridad las pretendidas <span style="font-style: italic;">reformas sociales </span>sacadas a luz como grandes novedades por los hombres prácticos especializados en previsión social.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No es muy difícil: si encaminan hacia la redistribución de la propiedad y la multiplicación de los propietarios, son buenas; si no encaminan a eso, no lo son.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Aumentos de salarios, seguros sociales, cajas de jubilaciones, arbitraje obligatorio, salario mínimo, sanatorios obligatorios, dentistas gratis, bolsas de trabajo, etc., de suyo ni siquiera tocan el problema del proletario; y si lo tocan a expensas de su libertad, entonces son dañinas y no benéficas, pues lo orientan a la peor solución de todas, que es el restablecimiento legal y larvado de la antigua esclavitud.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Hay que decir, pues, a los obreros lo que ellos ya sienten instintivamente, a saber: la jubilación es una estafa, los seguros sociales son una patraña, los aumentos de salarios son una paparrucha.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los verdaderos progresos sociales se verifican en la línea de la libertad de contrato, libertad de asociación gremial y derecho de huelga, junto con una educación moral que capacite a las masas a gozar de la libertad sin abusar de ella.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >Solución Cristiana de la Cuestión Social</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si Cristo puede arreglar la <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Cuestión Social</span><span style="font-style: italic;">,</span> ¿por qué no la arregla?...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cristo la arregló ya, viniendo al mundo, predicando su doctrina y muriendo por ella.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Durante los diez siglos de Cristiandad Europea no se morían de hambre, no había desocupación, no había miseria, cada uno estaba contento en su lugar, el campesino no envidiaba al Rey, más bien los Reyes Santos envidiaban a los campesinos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si había miseria y hambre, era por causas accidentales, por una peste o por una invasión de los bárbaros que quemaban, destruían y rapiñaban, y al fin eran vencidos; pero no había, como ahora, miseria y hambre en virtud de las mismas estructuras sociales: ahora hay una peste continua y un incendio continuo.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y, ¿no lo arreglará de nuevo Cristo?...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Puede ser, yo no lo sé. Depende de nosotros, depende en gran parte de la conversión de Europa a Cristo.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El blasfemo Renan ha dicho que <span style="font-style: italic;">“<span style="font-family: verdana;">Cristo no dio soluciones de la cuestión social</span>, porque todo su interés fue salvar las almas individuales y no reformar la sociedad ni hacer política alguna; pues su idílica moral individual de campesino galileo no percibía los condicionamientos sociales ni los problemas colectivos…”</span> (<span style="font-style: italic;">Vie de Jésus</span>).</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta opinión es un error. En la doctrina que enseñó Jesucristo por medio de la Parábola de los pájaros y los lirios está la solución de la decantada <span style="font-style: italic;">“cuestión social”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El problema social de la lucha de clases por el dinero desaparecería cuando la sociedad pudiese decir a sus miembros las palabras de Jesucristo: <span style="font-style: italic;">“No andéis ansiosos por vuestra vida, qué habréis de comer; o por vuestro cuerpo qué habréis de vestir: la comunidad tiene cuidado de eso. Servid a la Patria libremente como caballeros y la Patria cuidará de vosotros como madre...”</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Parece que hay aquí un circulo vicioso; pues ni la sociedad ni el individuo pueden dar con seguridad el primer paso. Si el individuo tiene que esperar para despreocuparse que la sociedad sea perfecta…; y la Sociedad no puede serlo si antes no lo son sus miembros…, parece que estamos en plena utopía idílica.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero Jesucristo rompió ese círculo, invitó a las más fervientes, espirituales y corajudos a dar el salto, a renunciar a todo osadamente, por puro amor de Dios, para imitarlo a El, sin seguridad previa sino la de la Providencia, a sus riesgos y peligros,<span style="font-style: italic;"> “</span><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">a embarcarse en canoas escoradas</span><span style="font-style: italic;">”, </span>como dice Kierkegaard.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Jesucristo lanzó a la brecha una pequeña falange de héroes; los cuales con su vida de pobres voluntarios:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">1) </span>prueban que la cosa es posible, vivir <span style="font-style: italic;">“como las aves del cielo y las flores del campo”;</span></span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">2) </span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >incitan con su ejemplo a los demás al despego y la confianza;</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">3) </span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >viviendo con lo mínimo, regalan el resto a los demás; dejan mayor margen de bienes temporales a la humanidad en general, pues, paradojalmente, nadie da más que el que poco tiene, y el que todo lo deja mucho regala.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >A estos dos puntos (<span style="font-style: italic;">el mandato de huir la solicitud,</span> madre del temor, la avaricia y la explotación del trabajo ajeno, <span style="font-family: verdana;">y el consejo de la pobreza voluntaria</span>), se añade el <span style="font-style: italic;">“Vœ vobis divitibus”,</span> es decir, los tremendos anatemas de Cristo a las riquezas y a los ricos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Haciendo sospechosas y peligrosas a las riquezas superfluas, Cristo opone a su tremenda atracción natural el contrapeso religioso; facilitando de ese modo su distribución justa, en la medida posible a la dañada naturaleza humana.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Estas tres formidables palancas crearon lentamente en la Cristiandad lo que hoy llaman <span style="font-style: italic;">“Justicia Social”, </span>primero en la práctica que en la teoría; y suscitaron fuertes estamentos o instituciones que iban poco a poco acercándose al ideal de la <span style="font-style: italic;">Sociedad que cuida de sus miembros.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si hoy en día, en que el Estado se va convirtiendo en uno de los primeros explotadores, esto parece puro lirismo, la culpa no la tiene Jesucristo; y las catástrofes que hemos visto, y las que nos amenazan, han dejado intactas y valederas todas sus palabras.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">solución tradicional</span> es dificilísima de actuar en el mundo moderno descarriado, por la sencilla razón de que las otras dos están en la línea de menor resistencia y son más fáciles, por lo mismo que son falsas: para enderezar a uno que está en la cuneta, hay que cinchar, para hundirlo del todo basta empujar un poco.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Tal solución es imposible sin una previa o simultánea resurrección de la Fe, con un restablecimiento de la Iglesia; dado que la pérdida de la Fe ha sido lo que posibilitó en Europa el advenimiento del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span> y después su orientación al inminente <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Estado Servil</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para el teólogo todas estas cuestiones sociológicas tan complicadas son muy sencillas, él las arregla con un texto: <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Nadie puede servir a dos señores. Así pues no podéis servir a Dios y a las Riquezas.</span><span style="font-style: italic;">”</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La alternativa que puso Cristo al <span style="font-style: italic;">servicio de Dios</span> fue la <span style="font-style: italic;">esclavitud a las Riquezas.</span> No dijo la lujuria, la ambición, la pereza…; el <span style="font-style: italic;">otro</span> Amo, fatal y necesario, es <span style="font-style: italic;">Plutón…</span></span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >El Reino de Cristo</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Así, pues, la <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Cristiandad</span> dejó de servir a Dios y cayó bajo el yugo de la avaricia, de la usura, del dividendo, del <span style="font-style: italic;">Mal Rico</span> del Evangelio.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Algunas naciones hoy día han liquidado simplemente a Dios y han aceptado tranquilamente como amo al <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Dinero</span><span style="font-style: italic;">,</span> es decir, la sangre del pobre, la sangre del <span style="font-style: italic;">Pobre de los Pobres,</span> vendida por 30 siclos de plata; y lo terrible es que hasta ahora les ha ido muy bien el negocio…</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Otras naciones, en cambio, están todavía fluctuantes entre los dos señores, lo cual no vayan a creer que es mucho mejor que lo otro. Porque tenía razón en cierto modo Monseñor Claudio, cuando repetía antes de morir, hablando de los católicos liberales: <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">El que le enciende una vela al diablo, le enciende una vela al diablo; pero el que le enciende una vela a Dios y otra al diablo, le enciende tres velas al diablo.</span><span style="font-style: italic;">”</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es curioso que cuando los Estados se volvieron virtualmente ateos y dijeron <span style="font-style: italic;">“La religión es asunto privado”,</span> la irreligión se convirtió en asunto público; y cuando los Reyes dijeron a los súbditos que <span style="font-style: italic;">no tenían por qué pensar en la salvación de las almas,</span> ellos tuvieron que empezar a pensar en la salvación de sus cabezas coronadas…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La pálida sonrisa con que Cristo subió a los cielos (patente en aquellas palabras <span style="font-style: italic;">“¿Incluso vosotros no creéis todavía?”)</span> se ha ido desvaneciendo al correr de los siglos, al ver que el mundo fracasa cada vez más a medida que sigue sus enseñanzas cada vez menos. Y si nos dejó con una sonrisa triste, no volverá sino con un trueno.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span> teórico (de Adam Smith o Bentham) pretendió convertir el mundo en un Edén por medio de la abundancia obtenida por la superproducción. Y no se puede negar que él es el mejor medio para obtener la mayor producción, que no es lo mismo que la mayor felicidad humana colectiva.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > fracasó, pues dos Guerras Mundiales, una guerra internacional latente <span style="font-style: italic;">(guerra fría), </span>y otra <span style="font-style: italic;">caliente</span> que se prepara y aterroriza al mundo, y la <span style="font-style: italic;">guerra civil permanente de “la lucha de clases”,</span> le han dado un desmentido como un bofetón.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En los años 1950-1988 el suceso dominante de la vida política del mundo era una la pulseada diplomática entre Rusia y Estados Unidos, con la amenaza de una enorme guerra; el desafío bélico entre <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span> y <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Comunismo</span><span style="font-style: italic;">,</span> esos dos grandes movimientos mundiales. Pues bien, era el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Liberalismo</span> en pugna con su hijo el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Comunismo</span><span style="font-style: italic;">…</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Modernismo</span> los coaliga, los fusiona al fundente religioso…Era previsible, e incluso probable, al menos para el filósofo bien pensante, que el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Comunismo</span> no se convertiría, sino que se fusionaría con el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Liberalismo</span> y el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Modernismo</span><span style="font-style: italic;">,</span> para formar la trenza del Anticristo.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Walter Rathenau ocupó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en 1922 y poco después fue asesinado por dos oficiales de la Marina, quienes lo tenían por la más conspicua expresión germana del entendimiento entre el Gran Dinero y el Comunismo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En 1909 Rathenau había escrito: <span style="font-style: italic;">“Trescientos hombres, que se conocen todos entre sí, dirigen los destinos económicos del Continente y se buscan sucesores entre quienes los rodean.”</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y cuando tenían lugar las conversaciones de paz en Versalles, al fin de la Primera Guerra Mundial, expresó sin rodeos cuál es la naturaleza del <span style="font-style: italic;">“Orden” </span>que pretende instaurar el Gran Dinero: <span style="font-style: italic;">“Se acabaron las naciones, las fronteras, los ejércitos... Se acabaron la herencia, la riqueza, las diferencias de clase... Se acabaron la Patria, el Poder y la Cultura... Las naciones deben transformarse en sociedades anónimas, cuyo objeto esencial será «satisfacer abundantemente las necesidades del Individuo»; sociedades en que la propiedad será totalmente despersonalizada y en que las colectividades humanas obedecerán a una autoridad superior más poderosa que todos los poderes ejecutivos, puesto que dispondrá de la administración económica del mundo”.</span></span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este designio no se puede lograr sin la ayuda de una <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Religión universal espuria</span><span style="font-style: italic;">. </span>El Apocalipsis (18, 9-24) muestra que una Gran Ciudad, fastuosa y prostituida, dominará el mundo en virtud del poder del Dinero y de una Religión falsificada, digamos sin temor, de un <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Cristianismo adulterado</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Gran Babilonia</span> apocalíptica posee los rasgos propios del <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Capitalismo</span><span style="font-style: italic;">:</span> el principado de los Mercaderes, que son los que realmente gobiernan hoy día a hurtadillas y con engaños; las hechicerías del lujo, el placer y la comodidad que encandilan a las masas; y al final, que es cuando Dios hiere, el homicidio, la guerra y la persecución, como medio de sostenerse...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Gran Babilonia</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > irá a su perdición cuando su iniquidad haya subido hasta el trono de Dios; es decir, cuando haya falsificado la Religión en su servicio.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Dinero</span> es hoy el<span style="font-style: italic;"> Dueño del Mundo…</span> Pero cuando el Dinero manda en una sociedad, es signo de que el <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Diablo se adueñó del Dinero</span><span style="font-style: italic;">…</span> <span style="font-style: italic;">“Todo esto es mío, y te lo daré, si postrado me adorares.”</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La revelación de San Juan en su Apocalipsis nos ofrece la consumación del misterio de la <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Babilonia política</span><span style="font-style: italic;">.</span> Después que Satanás es arrojado sobre la tierra e inicia allí la gran tribulación, sabiendo que le queda muy poco tiempo, San Juan ve surgir del mar una Bestia que tiene diez cuernos y siete cabezas, parecida a un leopardo, con pies de oso y boca de león: el Anticristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Según nos revela San Juan, el misterio del Anticristo es el espíritu de apostasía de los que antes estaban en la fe y niegan la Venida de Cristo en carne, ya en el pasado, ya en el futuro.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este espíritu de apostasía, poseído por muchos, culminará en la persona del Anticristo. En él se concentrará y consumará el misterio de <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Babilonia</span><span style="font-style: italic;">,</span> tanto en su aspecto religioso, como en su aspecto político, pues su reino apóstata será sostenido por un imperio político que abarcará al mundo entero.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este misterio de una Babilonia alegórica parece ser la culminación del <span style="font-style: italic;">misterio de la iniquidad</span> revelado por San Pablo en II Tess. 2:7, refiriéndose tal vez a alguna potestad instalada allí como capital de la mundanidad y quizá con apariencias de piedad como el Falso Profeta.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En el Apocalipsis hay señalada con toda claridad una gran potencia política y una gran potencia financiera en la persona de la <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Gran Ramera</span><span style="font-style: italic;">,</span> que significa la religión adulterada.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">potencia política</span> está significada por la Bestia bermeja, con sus siete cabezas y diez cuernos, que representan un gran imperio pagano y satánico: es la Bestia que surgió del mar.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">potencia financiera</span> está representada no sólo en el oro y las gemas que cubren a la Ramera, sino sobre todo en el llanto que hacen cuando ella es destruida todos los negociantes de la tierra. Es, pues, una ciudad financiera capitalista: el imperio y centro del capitalismo mundial.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Gran Ramera</span> representa tres cosas concretas que serán, y ya comienzan a ser, una misma, y se implican mutuamente:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">1ª)</span> la última herejía,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">2ª) </span>la urbe donde esa herejía tendrá su cabeza,</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">3ª)</span> el imperio que esa urbe gobernará, el fenicianismo.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">fornicación</span> significa la <span style="font-style: italic;">religión idolátrica del Estado, </span>que se convertirá después en la <span style="font-style: italic;">religión sacrílega del Anticristo. </span>Las palabras fornicación, adúltera, prostituta, ramera y semejantes, se hallan alrededor de 100 veces en los antiguos Profetas con el significado de <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">idolatría</span><span style="font-style: italic;">,</span> y aplicadas solamente a Jerusalén, jamás a Nínive, Babel o Menfis. Israel es la Esposa o la Prometida de Dios…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Qué ciudad es ésta, finalmente? No lo sabemos: no calzan sus notas a las actuales urbes. Las notas que San Juan dibuja son:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">1ª)</span> una ciudad capitalista con un poder mundial;</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">2ª)</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > un puerto de mar;</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana;">3ª)</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > cabeza o centro de una religión falsificada, idolátrica o política.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Mujer oprime a la Bestia y no la propicia; pero los diez cuernos (o reyezuelos) la destruyen en un día y ponen toda su potestad al servicio de la Bestia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Aborrecerán ellos mismos a la Ramera que había sido el objeto de su pasión y cuya caída deplorarán luego. Vemos así cuán admirablemente se vale Dios de sus propios enemigos para realizar sus planes y sacar de tantos males un inmenso bien como será la caída de la Gran Babilonia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De este modo, esta potencia anticristiana en el orden espiritual perecerá a manos de la otra fuerza anticristiana del orden político, la cual a su vez, con todos los reyes coligados con ella será destruida finalmente por Cristo:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">“Después de esto vi bajar del cielo a otro Ángel, que tenía gran poder, y la tierra quedó iluminada con su gloria. Clamó con gran voz diciendo: «¡Cayó, cayó la Gran Babilonia! Se ha convertido en morada de demonios, en refugio de toda clase de espíritus inmundos, en guarida de toda clase de aves inmundas y aborrecibles. Porque del vino de su furiosa fornicación han bebido todas las naciones; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con su lujo desenfrenado»”</span> (18:1-3)</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reino es aún futuro; y el <span style="font-style: italic;">“día del Señor”,</span> es decir, el Reino de Cristo, no vendrá sin que antes en la tierra se descubra la apostasía y se manifieste el hijo de perdición que, llegando a sentarse en el Lugar Santo, proclamará de sí mismo que es Dios, haciéndose adorar por todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no están escritos en el Libro de la Vida.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y entonces, sólo entonces, vendrá Jesús como <span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Rey de reyes y Señor de señores</span><span style="font-style: italic;">,</span> y matará al inicuo con el aliento de su boca.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta repentina aparición de Cristo en esa noche de espantosa apostasía y desolación, será como la piedra vista por Daniel, que de pronto se desprende del cielo hiriendo los pies de la estatua, es decir, los diez reyes del Apocalipsis.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La destrucción del Anticristo marcará el triunfo de la Iglesia y el comienzo de la manifestación de los hijos de Dios en el Reino de Jesucristo.</span><br /><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-family: verdana; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >Bibliografía</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(0, 0, 153);">DECÍAMOS AYER</span>, Editorial Sudestada, 1968.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">El Estado Servil</span><span style="font-style: italic;">,</span> página 379.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(0, 0, 153);">EL EVANGELIO DE JESUCRISTO</span>, Ediciones Theoría, 1963.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Domingo Decimocuarto después de Pentecostés</span><span style="font-style: italic;">,</span> página 302.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(0, 0, 153);">DOMINGUERAS PRÉDICAS</span>, Ediciones Jauja, 1997.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-family: verdana;">Domingo de Septuagésima</span>,</span> página 51.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(0, 0, 153);">DOMINGUERAS PRÉDICAS II</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >, Ediciones Jauja, 1998.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Domingo Decimocuarto después de Pentecostés</span><span style="font-style: italic;">,</span> página 253.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(0, 0, 153);">LAS PARÁBOLAS DE CRISTO</span>, Itinerarium, 1960.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Los Pájaros y los Lirios</span><span style="font-style: italic;">,</span> página 76.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family: verdana; font-style: italic;">Los Patrones Prudentes</span><span style="font-style: italic;">,</span> página 117.<br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 102, 0); font-style: italic;"> </span></span><br /></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-54685466982200241412010-03-15T16:38:00.007-03:002010-03-15T19:15:06.038-03:0015 de marzo de 2010<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: right;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 102, 102);"><br /></span></span><div style="text-align: left; color: rgb(0, 0, 0);font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" ><span style="color: rgb(255, 102, 102);"><span style="color: rgb(0, 0, 0);">XXIXº ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO<br />DEL R. P. LEONARDO CASTELLANI </span></span></span><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ></span></div><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" >Y SU SOLUCIÓN</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 102, 0); font-style: italic;font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(a la luz del magisterio del<br />Rvdo. Padre Leonardo Castellani)</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" >INDICE</span><br /></span></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">I) </span>PLANTEO DE LA SITUACIÓN </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">A)</span> En general en el mundo </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">B) </span>En particular en la Argentina </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">II) </span>SOLUCIÓN DE ESTA CRISIS </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">A)</span> En general en el mundo </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">B)</span> En particular en la Argentina </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >CONCLUSIÓN </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >BIBLIOGRAFÍA</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(Por orden de aparición, e indicada entre paréntesis antes de cada texto.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo que va entre corchetes es nuestro)</span><br /></span></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><ul><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Hacia la Hispanidad</span>,</span> <span style="font-style: italic;">Cabildo,</span> 23 de abril de 1944. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Las Canciones de Militis,</span> 3ª edición, Biblioteca Dictio, 1977, página 175. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >El derecho de gentes</span>,</span> <span style="font-style: italic;">Cabildo,</span> 11 de agosto de 1944. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Decíamos ayer, </span>Editorial Sudestada, 1968, página 141. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Super - Estado</span>, Cabildo, </span>7 de septiembre de 1944. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Decíamos ayer, </span>Editorial Sudestada, 1968, página 167. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >A modo de Prólogo</span>,</span> 24 de febrero de 1945, <span style="font-style: italic;">Decíamos ayer,</span> Editorial Sudestada, 1968, página 17. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Visión religiosa de la crisis actual</span>, Dinámica Social, </span>septiembre-octubre de 1951. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Cristo, ¿vuelve o no vuelve?,</span> 2ª edición, Editorial Dictio, 1976, página 284. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >El Problema Argentino</span>,</span> Directorial de Jauja No 11, noviembre de 1967. <span style="font-style: italic;">Un país de Jauja,</span> Ediciones Jauja, 1999, página 135. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Super - Estado</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >A modo de Prólogo</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >El Problema Argentino</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Respuesta a Aguirre Cámara</span>,</span> 10 de mayo de 1945, <span style="font-style: italic;">Decíamos ayer,</span> Editorial Sudestada, 1968, página 357. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >A modo de Prólogo</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Visión religiosa de la crisis actual</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >San Agustín y Nosotros</span>,</span> marzo de 1954, Ediciones Jauja, abril de 2000.<span style="font-style: italic;"> Prólogo,</span> página 10, Capítulo V, <span style="font-style: italic;">La destrucción de la Tradición, </span>páginas 91-107. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Una religión y una moral de repuesto</span>,</span> <span style="font-style: italic;">Dinámica Social,</span> noviembre-diciembre de 1957. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Cristo, ¿vuelve o no vuelve?,</span> 2ª edición, Biblioteca Dictio, 1976, página 278.</span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Hacia la Hispanidad</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >El derecho de gentes</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >¿Cómo salir?</span>, Cabildo,</span> 9 de mayo de 1944. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Las Canciones de Militis,</span> 3ª edición, Biblioteca Dictio, 1977, página 179. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Teoría y Práctica</span>, Cabildo,</span> 28 de mayo de 1944. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Las Canciones de Militis, </span>3ª edición, Biblioteca Dictio, 1977, página 201. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Recuperación Económica</span>, Cabildo,</span> 6 de noviembre de 1944. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Decíamos ayer, </span>Editorial Sudestada, 1968, página 229. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Elegía en un Desierto</span>, Cabildo,</span> 27 de octubre de 1944. Citamos tal como fuera publicado en <span style="font-style: italic;">Decíamos ayer,</span> Editorial Sudestada, 1968, página 223. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >¿Qué tenemos que hacer?</span>, Ensayos Religiosos,</span> 1945. <span style="font-style: italic;">Cristo, ¿vuelve o no vuelve?, </span>2ª edición, Biblioteca Dictio, 1976, página 212. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Primero Política</span>, Las Ideas de mi Tío el Cura,</span> Editorial Excalibur, 1984, página 133. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Una Actividad Noble: La Vocación Política</span>,</span> Directorial de Jauja No 32, agosto de 1969. <span style="font-style: italic;">Un país de Jauja, </span>Ediciones Jauja, 1999, página 362. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Los Cuerpos Intermedios</span>, </span>Directorial de Jauja No 6, junio de 1967. <span style="font-style: italic;">Un país de Jauja,</span> Ediciones Jauja, 1999, página 63. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);">A Dios rogando y con el mazo dando</span> (o La Restauración será religiosa o no será)</span>,</span> Directorial de Jauja No 12, diciembre de 1967. <span style="font-style: italic;">Un país de Jauja,</span> Ediciones Jauja, 1999, página 145. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >A modo de Prólogo</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >El Problema Argentino</span>,</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > ver más arriba. </span></li><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >Habla el Vigía</span>, Decíamos ayer,</span> Editorial Sudestada, 1968, página 395. </span></li></ul><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ></span><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" >PLANTEO DE LA SITUACIÓN</span></span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" >A) En general en el mundo</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >HACIA LA HISPANIDAD</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Estamos al fin de la <span style="font-style: italic;">Contrarreforma:</span> se cierra un período histórico determinado esencialmente por la disolución de la <span style="font-style: italic;">Cristiandad</span> europea a causa de esa gran convulsión religiosa, política y social que se llamó <span style="font-style: italic;">Reforma,</span> o mejor Protestantismo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;">reforma</span> tuvo <span style="font-family:verdana;">tres etapas</span>:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">1º) </span>En la primera, el estado de malestar y anquilosamiento de la Iglesia Medieval revienta con ocasión de la rebelión de Lutero en una lucha religiosa intestina. Las naciones europeas se dividen en dos partes ortodoxia y herejía.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">2º) </span>La segunda etapa la constituye la lucha armada entre los dos fragmentos de la antigua Cristiandad, que termina prácticamente con el triunfo de los protestantes; triunfo económico y político, adueñándose las naciones del Norte de las nuevas fuerzas económicas y técnicas, despertadas a costa de grandes destrucciones morales, fuerzas que invadían el mundo con ímpetu irresistible.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">3º) </span>La tercera etapa ve florecer dos fenómenos contrarios comenzados en la segunda, y en cuyo fondo se puede ver la acción del espíritu judío, liberado del ghetto:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">a) </span>la degeneración interna del protestantismo, que engendra monstruos peores que él mismo, pero libera enérgicas minorías católicas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">b) </span>la infumación lenta del espíritu protestante en los países católicos, con el nombre de liberalismo, respaldado por el prestigio de las naciones heréticas, que siembra en los católicos una división sutil, la cual con el tiempo se había de revelar inconciliable.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por lo tanto, la actual división del mundo, en el fondo no es sólo política, sino más bien religiosa.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >EL DERECHO DE GENTES</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Dos ideas nuevas se han abierto paso entre el follaje ilusorio o amañado del pacifismo liberal, y habiéndose formulado como metas de la época que viene, ya no las para nadie, ni se ve la posibilidad de esquivar la opción entre ellas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De una parte, el Super-Estado judaicomasónico que completaría política y militarmente la superestructura económica ya existente del capitalismo internacional.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De otra parte, las alianzas libres pero totales entre grupos de naciones espiritualmente afines, a la manera de la Cristiandad Medieval o del siempre soñado Imperio Católico, realizado parcialmente por España en América, como antes por Carlomagno o Carlos Quinto.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >SUPER - ESTADO</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El proyecto de Federación Europea es simplemente la sombra del Imperio Romano; la que han escamoteado y adulterado, y están parasitando estos vivillos masones.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cuando Europa sueña en la Federación, sueña en una cosa que es natural y que ha existido. Cuando los masones hablan del Superestado <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">[Nuevo Orden Mundial o Globalización]</span>,</span> fraguan una cosa que es antinatural y que nunca ha existido. Todo parece indicar que no se va a detener y que, tarde o temprano, será realizado, con Cristo o contra Cristo. Es uno de los ideales del mundo moderno.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El rigor y la crueldad de las modernas guerras totales hacen gemir al mundo por un substituto de la antigua Cristiandad, especie de federación natural y religiosa de la Europa Medieval, rota definitivamente por la llamada <span style="font-style: italic;">Reforma.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero esta <span style="font-style: italic;">nueva cristiandad, </span>que se nos quiere imponer en nombre de la diosa protestante Democracia, tiene todas las apariencias de una <span style="font-style: italic;">Contra-Cristiandad, </span>es decir, se parece a su madre, la pseudo-Reforma.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >A MODO DE PRÓLOGO</span> - 1945) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >“En la presente edad no será la Iglesia, mediante un triunfo del espíritu del Evangelio, sino Satanás, mediante un triunfo del espíritu apostático, quien ha de llegar a la pacificación total (aunque perversa, aparente y breve) y a un Reino que abarcará todas las naciones; pues el Reino mesiánico de Cristo será precedido del reino apóstata del Anticristo”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La gran apostasía parece que comienza a perfilarse en el mundo, porque las impulsiones de la herejía han adquirido por fin volumen cósmico.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >VISIÓN RELIGIOSA DE LA CRISIS ACTUAL</span> - 1951) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Superhombre está al nacer, junto con la Superfederación de las naciones del orbe en una sola, y la palingenesia total del Universo visible, por obra de la Ciencia Moderna.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta imagen de la Unidad, es decir de UN y de la UNESCO, tiene ya vigencia religiosa. Tiene ya incluso su gran teorizante religioso, su teólogo o profeta: el Padre Teilhard de Chardin.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El punto focal de su especulación no es otro que esa <span style="font-family:verdana;">unificación triunfal del Universo</span>, a la cual corren infaliblemente, según él, las naciones bajo la atracción formidable de un <span style="font-style: italic;">“Cristo Universal”</span> que absorbe hacia sí al Universo inmanentemente, ya que está encarnado en él desde su creación y es su propio <span style="font-style: italic;">elan</span> vital.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Teilhard está seguro de la gran fusión de los pueblos en uno y del advenimiento natural de la Restauración Ecuménica.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Todo lo que es internacional es de esencia religiosa</span>. Decir ésto es decir que todo lo que hoy día es internacional, o es católico o es judaico. Son las dos únicas religiones universales. La masonería es una invención judaica, el islamismo es una herejía judaica.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(204, 0, 0);">La unión de las naciones en grandes grupos, primero, y después en un solo Imperio Mundial </span>(sueño potente y gran movimiento del mundo de hoy) <span style="color: rgb(204, 0, 0);">no puede hacerse sino <span style="font-family:verdana;">por</span> Cristo o <span style="font-family:verdana;">contra</span> Cristo.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(204, 0, 0);">Lo que sólo puede hacer Dios</span> (y que hará al final, según creemos, conforme está prometido), <span style="color: rgb(204, 0, 0);">el mundo moderno intenta febrilmente construirlo sin Dios; apostatando de Cristo</span><span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;"> [luego de haber apostatado de su Iglesia]</span>,</span> <span style="color: rgb(204, 0, 0);">abominando del antiguo boceto de unidad que se llamó la Cristiandad y oprimiendo férreamente incluso la naturaleza humana, con la supresión pretendida de la familia y de las patrias. </span></span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ></span><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >B) En particular en la Argentina</span></span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >EL PROBLEMA ARGENTINO</span> - 1967) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Argentina se independizó de España y se convirtió en una factoría de otra nación. La metrópoli dejaba a la <span style="font-style: italic;">“clase dirigente”</span> un décimo de lo que se llevaba. El país parecía marchar espléndido. Luego de dos guerras mundiales, el metropolazgo pasó a otra nación de la misma raza, que dejó caer a la Argentina, <span style="font-family:verdana;"><u>y el país cayó en insoluble crisis económica</u></span>.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los grupos secretos que gobiernan a Estados Unidos (masonería-sionismo) la mantienen es estado colonial, al mismo tiempo que la<span style="font-style: italic;"> “ayudan”</span> por medio de siniestros préstamos usurarios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Eso está condicionado al mantenimiento de la democracia: es el liberalismo podrido, galvanizado por toda clase de trucos raros, como golpes de Estado, fraudes electorales y dictaduras fallutas.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >SUPER - ESTADO</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cuando Europa sueña en la Federación, sueña en una cosa que es natural y que ha existido. Cuando los masones hablan del Superestado <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">[Nuevo Orden Mundial o Globalización]</span>,</span> fraguan una cosa que es antinatural y que nunca ha existido.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para nosotros, este ideal se formula positivamente en un dilema: Hispanidad o Panamericanismo; Etnarquía Hispánica o Superestado Yanqui.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >A MODO DE PRÓLOGO</span> - 1945) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La firma de las <span style="font-style: italic;">Actas de Chapultepec,</span> o sea el tratado con Panamérica, que pretende fundar en el continente una especie de Superestado intitulado <span style="font-style: italic;">Panamérica</span> o <span style="font-style: italic;">Unión Americana,</span> es una desgracia nacional, equivalente a una guerra perdida; y quizá peor. Es la ruptura con nuestra tradición hispánica. Es la consumación de la apostasía nacional de 1889. Es el emprendamiento del albedrío nacional a una nación lejana, protestante y atea. Es una claudicación.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Nos han atado al carro de los que hoy edifican una babélica y falaz <span style="font-style: italic;">Paz Universal,</span> basada no en Dios y su Iglesia, sino en las solas fuerzas del Hombre descristianizado.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >EL PROBLEMA ARGENTINO</span> - 1967) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Se logró hacer creer a los semicultos que lo importante para una nación es la Economía y que todo lo demás se daba por añadidura.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Quien ésto dice, oculta o ignora que sólo una gran Política de una gran Economía; y que sólo una nación fuerte puede librarse de ser reducida a subnación por otras naciones fuertes.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >RESPUESTA A AGUIRRE CÁMARA</span> - 1945) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Una de las cosas que yo quisiera saber con seguridad es si la Argentina es o no una nación católica.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >He respondido como pude para uso mío a la pregunta, a la cual vulgarmente se suele responder por la afirmativa, aunque ahora salen muchísimas gentes respondiendo por la negativa, y algunos tan encarnizadamente que niegan hasta la misma pregunta y su presupuesto, es decir, que la Argentina sea una nación.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Mi respuesta es sencilla, y no la voy a mezquinar ni adornar: <span style="font-style: italic;">el pueblo argentino es católico, el Estado argentino no es católico hace ya mucho tiempo.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta respuesta supone una posible separación entre pueblo y Estado. En esto no hay dificultad ninguna. De modo que la situación de la Iglesia Católica y el Estado argentino es la de dos caballos que galopan más o menos parejo, a veces pegados y a veces a los tirones, siempre estorbándose, pero sin que hasta ahora se hayan roto los tiros. O por mejor decir, la de un paralelogramo de fuerzas, cuya resultante ni es católica del todo ni deja del todo de serlo, lo cual ha hecho creer a muchos que el actual Estado, es un <span style="font-style: italic;">estado clerical, </span>mientras que otros piensan, al mismo tiempo, que es un <span style="font-style: italic;">estado anticlerical.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Todo lo que es informe, es peligroso o dañino. Una nación católica con un Estado no católico es una cosa informe, y una Iglesia que juega sobre esa ambigüedad es peligrosa. Lo curioso del caso es que esa ambigüedad ya semisecular no daña sólo a la Iglesia, sino también al Estado.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:180%;" >SOLUCIÓN DE ESTA CRISIS </span><span style="font-size:180%;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:180%;" >A) En general en el mundo</span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >A MODO DE PRÓLOGO</span> - 1945) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >“El filósofo, como el médico, no tiene remedio para todas las enfermedades… A veces, todo lo que puede dar como solución es oponerse a las falsas soluciones… Puede, con el pensamiento, poner obstáculos para retardar una catástrofe; pero en muchos casos no puede sino prever la catástrofe; y a veces debe callarse la boca, y lo van a castigar encima…”</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La gran apostasía parece que comienza a perfilarse en el mundo, porque las impulsiones de la herejía han adquirido por fin volumen cósmico.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Hay que despertar pues y cargar las armas; el <span style="font-style: italic;">“peto de la fe, la espada de la Palabra de Dios, el yelmo de la buena voluntad”, </span>y ojalá que esta prueba de Dios sirva para depurar y encender nuestro adormilado catolicismo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La respuesta del teólogo es que si <span style="font-style: italic;">lo único que uno puede hacer</span> en un momento dado es malo, dañoso o perverso, no hay que hacer nada y marcharse del lugar que uno ocupa antes de violar la ley moral, aunque sea por omisión.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >- Yo no puedo hacer más. Ninguno está obligado a hacer más de lo que puede.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >- Pero todo hombre está obligado a PODER LO QUE DEBE.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Mis amigos, mientras quede algo por salvar; con calma, con paz, con prudencia, con reflexión, con firmeza, con imploración de la luz divina, hay que hacer lo que se pueda por salvarlo. Cuando ya no quede nada por salvar, siempre y todavía hay que salvar el alma.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es muy posible que bajo la presión de las plagas que están cayendo sobre el mundo, y de esa nueva falsificación del catolicismo que aludí más arriba, la contextura de la cristiandad occidental se siga deshaciendo en tal forma que dentro de poco <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">no haya nada que hacer</span>,</span> para un verdadero cristiano, en el orden de la cosa pública.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ahora, la voz de orden es atenerse al mensaje esencial del cristianismo: huir del mundo, creer en Cristo, hacer todo el bien que se pueda, desapegarse de las cosas criadas, guardarse de los falsos profetas, recordar la muerte. En una palabra, dar con la vida testimonio de la Verdad y desear la vuelta de Cristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En medio de este batifondo, tenemos que hacer nuestra salvación cuidadosamente.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los primeros cristianos no soñaban con reformar el sistema judicial del Imperio Romano, sino con todas sus fuerzas en ser capaces de enfrentarse a las fieras; y en contemplar con horror en el emperador Nerón el monstruoso poder del diablo sobre el hombre.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ni con juicio oral, ni con el juicio político, ni con la Suprema Corte van a curar nada, mientras los argentinos de hoy seamos lo que somos, esencialmente descangallados, mientras perdure el desorden y el histerismo actual y la gran maquinaria invisible de ese desorden y ese histerismo, vigilada celosamente por el Ángel de las Tinieblas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero eso sí, que no pongan sobre esa maquinaria, ni sobre lo que es puramente terreno, que todo es mortal y contaminado, ni a la Persona de Cristo, ni su Nombre, ni su Corazón, ni la imagen inviolable de la Mujer que fue su Madre. Con esto sí que no hay reconciliación. Contra esto hay guerra perpetua. Mientras yo tenga vida, mi función es luchar contra el error religioso, la mentira en el plano de lo sacro y el Padre de la Mentira. Sin eso, no puedo salvar mi alma, ni me es lícito dormir, ni comer siquiera.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Yo no sé de cierto si estamos o no cerca del fin del siglo. Pero lo sospecho. Y lo deseo. El fin del siglo es el retorno de Cristo. Para ver el retorno de Cristo vale la pena pagar la entrada.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cristo anunció que esa entrada no sería barata. Pero que valía la pena.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >Veni, Domine Jesu.</span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >VISIÓN RELIGIOSA DE LA CRISIS ACTUAL</span> - 1951) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(204, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" >Hay que trabajar como si el mundo hubiera de durar siempre; pero hay que saber que el mundo no va a durar siempre.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta actitud, aparentemente contradictoria o imposible, ha sido siempre la consigna de los <span style="font-style: italic;">espíritus religiosos</span> en todas las grandes crisis de la historia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los dos términos parecen inconciliables; y lo serían si no fuera por el misterioso catalítico que es la fe.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los <span style="font-style: italic;">espíritus religiosos,</span> como buenos médicos, huelen la muerte, pero siguen medicando.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es la actitud paradojal de la fe. La fe asegura al cristiano que este ciclo de la Creación tiene su fin; que el fin será precedido por una tremenda agonía y seguido de una espléndida reconstrucción.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por una paradoja de psicología profunda, esta literatura pesimista ha sostenido el optimismo constructivo del Cristianismo. Es pesimismo constructivo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(204, 0, 0);font-family:trebuchet ms;" >Cuando las inmensas vicisitudes del drama de la Historia, que están por encima del hombre y su mezquino racionalismo, llegan a un punto que excede a su poder de medicación e incluso a su poder de comprensión -como es el caso en nuestros días-, sólo el creyente posee el talismán de ponerse tranquilo para seguir trabajando.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family:verdana;">consideración de la visión religiosa de la crisis actual</span> es el primer motor del movimiento político y económico. Si el hombre no tiene una idea de a dónde va, no se mueve; o, si se sigue moviendo, llega un momento en que su movimiento deja de ser humano y se vuelve una convulsión.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Perdido en gran parte en la masa occidental el fermento de la verdad cristiana y, peor aún, falsificado en parte y convertido en fermento farisaico, <span style="font-family:verdana;">el pensamiento moderno y el hombre de hoy</span> han disociado e invertido los dos términos de la consigna cristiana; y <span style="font-family:verdana;">dos posiciones heterodoxas y entre sí opuestas dominan hoy vastamente</span>, una eufórica y otra agorera:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">1ª) </span>Sabemos que el mundo no puede acabar.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">2ª) </span>Todo es inútil, no se puede hacer absolutamente nada.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La posición que proclama <u>el ocaso de Occidente</u> (<span style="font-family:verdana;">2ª</span> posición) y por lo tanto que nuestra civilización ha llegado al fin de su ciclo, al agotamiento senil y al cáncer, contra el cual no hay nada... La posición de los que sostienen <u>la crisis de Occidente</u>, al cual desahucian fríos e implacables, señalando la caquexia total de las fuerzas conservativas y vitales, incluso de las fuerzas religiosas... <span style="font-family:verdana;">es un papel de médico que se equivoca y extiende el certificado de defunción en vez de la receta que intentaba</span>.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La posición de euforia desatinada y pueril (<span style="font-family:verdana;">1ª</span> posición), es más frecuente, como que es más cobarde: es el espejismo del Progreso Indefinido del siglo XIX.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por lo tanto, todo esto que nos pasa no puede ser más que una gripe, que necesariamente sanará y eso para dejar al organismo más sano, robusto y maravilloso que antes. Estos no son dolores de agonía, sino de parto.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(204, 0, 0);">Lo que sólo puede hacer Dios</span> (y que hará al final, según creemos, conforme está prometido), <span style="color: rgb(204, 0, 0);">el mundo moderno intenta febrilmente construirlo sin Dios; apostatando de Cristo</span> <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">[luego de haber apostatado de su Iglesia]</span>, </span><span style="color: rgb(204, 0, 0);">abominando del antiguo boceto de unidad que se llamó la Cristiandad y oprimiendo férreamente incluso la naturaleza humana, con la supresión pretendida de la familia y de las patrias.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Mas nosotros, defenderemos hasta el final esos parcelamientos naturales de la humanidad, esos núcleos primigenios; con la consigna <span style="font-family:verdana;">no de vencer</span> sino de <span style="font-family:verdana;">no ser vencidos</span>. Es decir, sabiendo que si somos vencidos en esta lucha, ése es el mayor triunfo; porque si el mundo se acaba, entonces Cristo dijo verdad. Y entonces el acabamiento es prenda de resurrección.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >SAN AGUSTÍN Y NOSOTROS </span>- 1954) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Cuál es la característica de nuestra época sino un inmenso movimiento por destruir hasta la raíz la tradición occidental y una heroica decisión de conservarla y revivificarla? (<span style="font-style: italic;">Prólogo,</span> página 10).</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es desagradable ser profeta de desgracias, y paga mucho más ser profeta de venturas; y yo pido a Dios me haga mal profeta de desgracias. Pero la destrucción de la tradición en Occidente es una cosa que está allí delante, y cerrar los ojos ante ella es como cerrar los ojos andando por la calle. Abrir los ojos puede ser un remedio en todo caso, por aquello de que <span style="font-style: italic;">“La primera medicina es saber la enfermedad”</span> (…) ¿Existe pues una <span style="font-style: italic;">“antitradición”, </span>es decir una tradición mala y otra buena? No existe propiamente hablando una </span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">“antitradición”</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">;</span> lo que existe en la historia son ataques continuos a la tradición vigente, que no forman entre sí un todo, porque son diferentes y hasta opuestos entre ellos (…) La Humanidad camina hacia la resolución del gran drama de la Historia, drama que tiene un protagonista y muchos antagonistas (…) La situación actual del mundo, eso que llaman la <span style="font-style: italic;">“crisis contemporánea”,</span> es la de una destrucción progresiva de la tradición occidental y de una defensa de ella. La Iglesia Católica, que es tradicionalista por excelencia, no hace nada nuevo desde el Concilio de Trento: se limita a defender lo que hay: <span style="font-style: italic;">“confirma cetera, quæ moritura erant”; </span>y las sucesivas rupturas, de la tradición religiosa (Lutero), de la tradición filosófica (Descartes), de la tradición política (Rousseau), y consiguientemente de la tradición social, e incluso de la tradición artística, se producen desde diferentes sectores y con diferentes motivos. Una casa es una casa: los que asaltan una casa pueden venir de diferentes partes, pero los que la defienden responden desde el centro (…) ¿Qué podemos hacer nosotros, si todo esto depende de una serie de destrucciones sucesivas y forma parte de una destrucción que avanza? <span style="font-style: italic;">“Conserva las cosas que han quedado, las cuales son perecederas”,</span> le manda decir Jesucristo al Ángel de la Iglesia de Sardes, la quinta Iglesia del Apokalipsis; lo cual quiere decir <span style="font-style: italic;">“atente a la tradición”, </span>que es lo que ha hecho la Iglesia desde el Concilio de Trento. Pero el texto griego dice un poco diferente y más enérgico: <span style="font-style: italic;">“robustece lo que ha quedado, que de todas maneras ha de perecer”.</span> Pero esto es inhumano, se nos manda luchar por una cosa que va a perecer, luchar sin esperanza de victoria, lo cual es imposible al hombre. Es imposible al hombre que está en el plano ético, cuyo signo es la lucha y la victoria; pero no al hombre que está en el plano religioso, el cual lucha por Dios, y sabe que la victoria de Dios es segura, y que él ha nacido para ser usado, quizá para ser derrotado, ¿qué importa? ¡Hemos nacido para ser usados! ¿Por quién? ¡No por el Estado, por el Padre que está en los cielos! <span style="font-style: italic;">“Porque sabes que no llegarás, por eso eres grande”, </span>dijo un poeta, que por cierto no se puso nunca en este plano, nunca fue grande. Tenemos que luchar por todas las cosas buenas que han quedado hasta el último reducto, prescindiendo de si esas cosas serán todas <span style="font-style: italic;">“integradas de nuevo en Cristo”,</span> como decía San Pío X, por nuestras propias fuerzas o por la fuerza incontrolable de la Segunda Venida de Cristo. <span style="font-style: italic;">“La Verdad es eterna, y ha de prevalecer, sea que yo la haga prevalecer o no”. </span>Por eso debemos oponernos a la ley del divorcio, debemos oponernos a la nueva esclavitud y a la guerra social, y debemos oponernos a la filosofía idealista, y eso sin saber si vamos a vencer o no. <span style="font-style: italic;">“Dios no nos dice que venzamos, Dios nos pide que no seamos vencidos”.</span> ¡La Iglesia es eterna!, dicen los democristianos. La Iglesia es eterna en le sentido que Jesucristo habló; pero la organización externa de la Iglesia, digamos el Vaticano, no es eterna: esa organización ha sido quebrada y reformada muchas veces. Y la Iglesia será quebrada al fin del mundo. Lo que es eterno es el alma del hombre unida a Dios... unida a Dios para ser usada. (Capítulo V: <span style="font-style: italic;">La destrucción de la Tradición, </span>páginas 91-107).</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >UNA RELIGIÓN Y UNA MORAL DE REPUESTO</span> – 1957) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Conforme al dogma cristiano, <span style="font-family:verdana;">si es que la humanidad debiera morir pronto</span>, el democratismo liberal debe seguir viviendo e incluso reforzarse nefastamente.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero eso no será sino respaldado por una religión, sacado a la luz el fermento religioso que encierra en sí, y que lo hace estrictamente una herejía cristiana: la última herejía quizás, preñada del Anticristo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es para llorar el espectáculo que presenta el país <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">[y el mundo]</span>,</span> mirado espiritualmente. El liberalismo ha suministrado a los que no aman bastante la verdad una religión y una moral de repuesto, sustitutivas de las verdaderas; un simulacro vano de las cosas, envuelto a veces en palabras sacras. Una vida artificial, discorde con la realidad, les devora la vida.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ellos saben que detrás de su <span style="font-style: italic;">“fe democrática” </span>y de su <span style="font-style: italic;">“moral cívica”</span> se esconde -para ellos solos- el poder y el dinero.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La verdad aquí es una mercadería despreciada; tanto que ni gratis la quieren e incluso pagan para que los engañen.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El hombre que no adora a Dios, adora por fuerza otra cosa; y en primer lugar al Estado, que es la obra más grande de las manos del hombre.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las <span style="font-style: italic;">“ideologías” </span>han ingresado a las facciones políticas dividiendo a los hombres en lo profundo, dando un cariz religioso la <span style="font-style: italic;">“contienda cívica”</span> e incubando verdaderas guerras civiles, que tienen el implacable rigor de las guerras religiosas: se lucha por una concepción total de la vida humana, o sea por una idea religiosa.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Una parte del clero <span style="font-style: italic;">“hace política”;</span> medio al vuelo sin directivas claras, sin tino ni inteligencia. No está jugando bien al hacer política electoralista y no percibir la <span style="font-family:verdana;">gran política</span>, que es la suya: la política de la Verdad. Va a ayudar al tercer triunfo del liberalismo y de la masonería en la Argentina.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No hay que engañarse: en el mundo actual no hay más que dos partidos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El uno, que se puede llamar <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">la Revolución</span>,</span> tiende con fuerza gigantesca a la destrucción de todo el orden antiguo y heredado, para alzar sobre sus ruinas un nuevo mundo paradisíaco y una torre que llegue al cielo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El otro, que se puede llamar <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">la Tradición</span>,</span> tendiendo a seguir el consejo del Apocalipsis: <span style="font-style: italic;">“conserva todas las cosas que has recibido, aunque sean cosas humanas y perecederas”. </span></span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center; color: rgb(255, 0, 0);"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;font-size:180%;" >B) En particular en la Argentina</span><span style="font-size:180%;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >HACIA LA HISPANIDAD</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Argentina está en el mundo. La división interna, que va hasta la misma raíz del alma y del espíritu, existe en ella. Querer cubrirla con palabras o paliativos, es miopía o insensatez <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">[o cobardía o traición]</span>.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Querer volver atrás, a la segunda etapa, al estado beatífico del católico liberal -cómodo al comerciante -, es querer dar marcha atrás al reloj del tiempo, como una vieja coqueta. Y en esa posición están hoy los que intelectualmente son viejos coquetos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo mejor es tomar posición de una vez <span style="font-family:verdana;">tranquilamente</span> donde nos manda la historia. Digo <span style="font-family:verdana;">tranquilamente</span>, pero la <span style="font-style: italic;">tranquilidad</span> vendrá después. Una trépida <span style="font-style: italic;">tranquilidad en armas.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Argentina, en sus relaciones internacionales podrá ser independiente, pero no puede ser sola. El aislamiento no es para ella.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si se vuelve hacia otra nación, o bien tiene que volverse hacia el <span style="font-style: italic;">Buen Vecino del Norte,</span> por estar en la misma geografía; o bien hacia Europa representada por <span style="font-style: italic;">España,</span> por estar en la misma historia <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">[que es por esencia religiosa]</span>, </span>sin dejar de aspirar a estar bien con todas en lo posible.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >EL DERECHO DE GENTES </span>- 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Dos ideas nuevas se han abierto paso entre el follaje ilusorio o amañado del pacifismo liberal.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De una parte, el Super-Estado judaicomasónico que completaría política y militarmente la superestructura económica ya existente del capitalismo internacional.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De otra parte, las alianzas libres pero totales entre grupos de naciones espiritualmente afines, a la manera de la Cristiandad Medieval.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La ficción liberal de los pueblos chicos, desarmados, incompletos, pero al mismo tiempo independientes e iguales a los demás, es triste decirlo, pero no se puede mantener más entre gente seria. A no ser que el pueblo chico, como en la fábula de la Tijereta y en la historia de Polonia o Irlanda, supla con un extraordinario valor espiritual.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Argentina es actualmente, por imposición el Destino histórico, depositaria en la América del Sur de la idea misionera de España. Es un destino serio, en estos momentos un destino bravo, que no es para reír ni para jactarse, sino para recibirlo de rodillas con las dos manos sobre la cruz de la espada.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El ideal nacional hispánico es el establecimiento del derecho de gentes en el mundo. Frente al ideal del Progreso material indefinido, del comercio y del confort, que inspira los modernos imperialismos, tenemos de herencia el sagrado ideal de la realización en el mundo del derecho de gentes; o sea, ese <span style="font-style: italic;">respeto a la persona humana, </span>que no es un antifaz sino una cosa tan sacra que no necesitamos ni podemos tomarlo cincuenta veces al día en la boca, sino custodiarlo silenciosamente en el corazón.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >¿CÓMO SALIR?</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Cómo vamos a salir de esto? La gente ya quiere salir. A lo mejor Dios quiere que estemos <span style="font-style: italic;">“adentro”</span> un rato largo todavía.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Destrozando las sociedades naturales en favor de la agrupación financiera, el liberalismo ha arrasado políticamente a nuestra nación, convirtiéndola en un Sahara sin oasis.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La salida es reconstruir las sociedades naturales.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La primera sociedad natural es la familia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ese es el orden natural; la célula social es la familia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Uno se pregunta de inmediato si ese mismo es el orden de ejecución política, o sea, el orden de oportunidad.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es necesario restaurar al plano político la familia, el gremio, la comuna, la corporación, las instituciones paraestatales (Universidad, Ejército, Iglesia) y, por último, al mismo Estado.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En todo proceso de cambio sustancial la totalidad domina las partes. El Estado ha sido debilitado a fondo y desplazado en parte por la llamada <span style="font-style: italic;">“democracia”,</span> instrumento de dominación de las fuerzas económicas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es necesario que el Estado recobre cuanto antes su esfera propia y adquiera la absoluta autoridad que le falta; la cual es de orden moral y consiste en el consenso popular y en la confianza y entusiasmo del pueblo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Todo el panorama del mundo está dominado por el gran hecho de la lucha de clases, y por los dos movimientos modernos que se pretenden soluciones a la injusticia y al caos: el comunismo y el nacionalismo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El nacionalismo hasta ahora carece de doctrina y se presenta como una serie de reflejos necesarios y nobles, pero que aún no parecen trascender la región del sentimiento y del instinto. Corre el peligro de ilusionarse: de querer sustituir las soluciones específicamente políticas (que no posee) por la apelación a los sentimientos nobles como sacrificio, combatividad juvenil, heroísmo guerrero, aspiraciones al Reino de Dios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Muchas de las soluciones propuestas son plagiadas del socialismo; y su dirección focal no es el sentido militante de la vida, propio del cristianismo, sino el sentido burgués rebañego, propio del socialismo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">La inteligencia argentina tiene hoy una tarea y un deber sacro, que es pensar la patria.</span> Fuera de eso, todo lo demás es pereza mental, falta de conciencia o esa sutil degeneración intelectual que se llama <span style="font-style: italic;">diletantismo.</span></span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >TEORÍA Y PRÁCTICA</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Hay que pensar la patria, y no basta hacer muchos discursos, muchos cambios de personal técnico...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Le temo al vicio capital de la mente argentina que es la improvisación.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Les temo a los sabelotodo, a los avivados, a los explosivos, a los facilones, a los practicones, a los suficientes, a los presuntuosos, a los precipitados, a los copistas, a los plagiarios, a los agitados, a los aplebeyados, a los eufóricos y a los fanáticos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >San Juan de la Cruz dijo:<span style="font-style: italic;"> “Hay algunos que se arrojan impetuosamente a la acción careciendo de contemplación. Creen que van a salvar al mundo con sus predicaciones y sus obras. ¿Qué hacen ellos en el fondo? Muy poco bien. Algunos nada. Otros positivamente dañan”.</span></span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >RECUPERACIÓN ECONÓMICA</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Dígale a la gente la verdad obvia de que estamos encadenados económicamente y enseguida se alborota y quiere oír ruido de rotas cadenas. Pero nadie les hace ver que esas cadenas se las pusieron como a Sansón, porque se dejó cortar la melena. Y quien se la cortó fue una prostituta.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La recuperación económica de la Argentina es imposible sin echar a la prostituta y dejar crecer la melena. Y eso pide luz, energía y tiempo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La recuperación económica de una nación moderna, o sea la fractura del potente capitalismo internacional, o sea el derribo del <span style="font-style: italic;">Torito de Oro,</span> es empresa superior a las fuerzas de un hombre solo, de un escuadrón de hombres y de un ejército de hombres, si no tienen a Dios con ellos, o sea al Hijo de Dios, cuyo nombre es Verbo o Sabiduría.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Queremos decir que se trata de una empresa de orden moral. Y que su centro de gravedad es la Justicia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El nuevo orden justo está indisolublemente ligado a la solución de nuestro problema político; y nuestro problema político es un problema total, poliédrico, que abarca incluso facetas religiosas, problemas que mi tío el cura definía diciendo: <span style="font-style: italic;">“Políticamente, la Argentina es un desierto, porque se ha atrofiado en el argentino el sentido de lo sacro”,</span> queriendo aludir a la Justicia, esa palabra tan genuinamente sacra.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La recuperación económica es imposible, a no ser como parte de una gran Restauración. Una gran restauración presupone una gran Renovación espiritual. Una gran renovación espiritual no es dable sin una Resurrección de la Justicia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Justicia en la Argentina está enferma, si es que no ha muerto. Por tanto, lo que tiene que pasar aquí por ahora, de acuerdo a las inmutables leyes de la moral, es que seguirá el extranjero llevándose nuestros bienes temporales, en tanto que sigamos mostrándonos incapaces de retener y restaurar nuestros bienes eternos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Una sociedad no puede existir sin justicia. En la sociedad argentina la justicia ha estado y sigue estando desfalleciente, por lo menos en el Estado.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >ELEGÍA EN UN DESIERTO</span> - 1944) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¡La recuperación económica! Despídanse de ella.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por una dura misericordia de Dios, el católico no puede conseguir la añadidura si no consigue primero el Reino.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Despidámonos de la recuperación económica hecha por medios económicos. Dicen que el problema económico depende del problema político. ¡Alto! La recuperación económica supone una restauración total. Una restauración total supone el restablecimiento de la justicia. Y el restablecimiento de la justicia supone la adoración de la Verdad y la primacía de la Inteligencia.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >¿QUÉ TENEMOS QUE HACER?</span> - 1945) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Hay mucha gente desanimada por la política. Andan preguntando: <span style="font-style: italic;">“¿qué tenemos que hacer?”.</span> Algunos ni siquiera preguntan, sino que resueltamente dicen: <span style="font-style: italic;">“No hay nada que hacer”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para un cristiano, la respuesta es muy sencilla: <span style="font-family:verdana;">hay que salvar el alma</span>.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > - ¿Y la Patria?</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > - Salvar la Patria también, de ese modo.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > - Primero salvar el alma, y ¿después?</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > - No. Las dos cosas juntas. A la vez, pero la segunda condicionada a la primera.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > - No entiendo, dice el argentino, que le gusta más la política que el alma.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > - Es muy sencillo. Ustedes, muchas veces quieren poner orden afuera sin tener primero orden adentro.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En concreto: hacer todo el bien que uno puede alrededor suyo, a corta distancia, lo que está a mano, sin embarazarse de grandes planes, de grandes empresas, de grandes proyectos, de grandes revoluciones.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >PRIMERO POLÍTICA</span>) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > En cuanto gran país presentemente,</span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > Como cualquiera lo sabe,</span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > Si el problema moral es el más grave,</span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > El político empero, el más urgente.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Eso quiero decir yo con la fórmula <span style="font-style: italic;">“primero política”. </span>Primero en el tiempo, no en la naturaleza.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esa fórmula tiene dos sentidos falsos; pero puede tener un sentido sano. Es una fórmula ambigua, como casi todas las que usa este mundo confusionario.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Primer sentido malo</span>: que la política, en el sentido hegeliano, sea la primordial de las humanas operaciones, por arriba de la virtud y de la contemplación. Error pantheo-cesarista de Hegel = estadismo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Segundo sentido malo</span> (más sutil): que lo político es heterogéneo a lo moral; la política un puro arte y no una ciencia ni una prudencia, y que puede y debe, por ende, ser concebida y cultivada independientemente. Viejo error filosófico. Este es el desliz amoralista de Macchiavello = exitismo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Sentido sano</span>: dado que por ley necesaria del agir humano los errores teológicos y amorales descienden siempre a encarnarse en realizaciones políticas, puede darse el caso de un Estado de tal suerte invadido por ellos que la operación restauradora del orden sea forzada de <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">empezar por abajo</span>: </span>que una acción política inmediata condicione sinequanón toda otra acción de orden superior.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En sí, según el orden esencial de las cosas, lo político se subordina a lo moral. Subordinación total, fundada sobre la subordinación de los fines: pues el fin de la política no es Dios mismo, por consiguiente, por elevado que sea, está infinitamente por abajo del fin de la moral, que es Dios mismo, soberana beatitud del hombre.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero, en el <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">orden de la ejecución</span>,</span> el medio próximo y condicionante de todos los demás, el cual debe presuponerse para asegurar el porvenir de la inteligencia y la restauración del orden, es <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">una redistribución de la autoridad en la polis que no sea contra la naturaleza</span>.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sin esa condición, todos los esfuerzos individuales de orden social, moral, intelectual, religioso (esfuerzos en sí más nobles, más necesarios y siempre indispensables que la actividad de un afiliado a un grupo político) quedarán impotentes a producir un resultado durable en la vida común de los hombres.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">“<span style="font-family:verdana;">Primero política</span>”.</span> Si ese <span style="font-style: italic;">“<span style="font-family:verdana;">primero</span>” </span>se refiere, no a la naturaleza sino al tiempo, no al fin intentado y al orden de la intención (lo que sería divinizar al Estado), sino a las condiciones que deben suponerse en el orden de la ejecución, es una verdad de simple buen sentido.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Yo no sé si en mi patria esa acción política de que hablamos ha llegado a ser talmente apremiante que condicione cualquier otra obra de orden superior. Pero lo sospecho. Y pongo tres ejemplos:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">1º) La escuela:</span> la escuela argentina es laica, que no quiere decir neutral; siendo impía es emponzoñada. Todos los niños pobres argentinos son violentados a comer ese alimento. El orden natural y normal, la regulación racional y justa, se obtendría por la <span style="font-style: italic;">repartición proporcional</span> (gran proyecto del Dr. Juan Cafferata). Ahora bien, eso solamente se puede obtener por medios políticos, así como la actual injusticia y violencia se impuso al país desprevenido y dormido por medios abusivamente políticos.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">2º) La prensa:</span> cuando el hijo del pueblo sale de la Primaria-Gratuita-Laica-Obligatoria, ¿su instrucción ha terminado? Recién entonces va a empezar. La escuelita le ha dado únicamente el órgano de la instrucción intelectual, saber leer y escribir. Pues bien, ¿quién se encarga de esa información que comienza al salir el argentino-pueblo de la Primaria? -y conste que no hablo de la educación total sino sólo de la intelectual -. La Prensa, sin género de duda, incluyendo dentro de ese término también las revistas, las novelas, los espectáculos, las diversiones y la popularísima de ellas, el cine. La verdadera escuela de hoy es el diario y el espectáculo: y diarios y espectáculos están hoy <span style="font-style: italic;">“<span style="font-family:verdana;">industrializados</span>”,</span> entregados al mercader y sojuzgados a la ley del Lucro. Dime quien te divierte y te diré quien te domina. La Prensa <span style="font-style: italic;">“grande”,</span> que sólo es <span style="font-style: italic;">“gorda”,</span> no educa al país; lo deseduca, lo embrolla, lo desvae, lo hace pensar en lo que le importa, perder el sentido común que le queda. Lo mece en el mundo sideral de la luna de Valencia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Tampoco ésto tiene arreglo fuera del dominio político; pues su origen está en el político <span style="font-style: italic;">Mito</span> novecentesco de la LIBERTAD DE PRENSA. La Libertad de Prensa, corrupción de una santa verdad que se podría llamar <span style="font-style: italic;">“primacía del pensamiento”,</span> es en la práctica hodierna simplemente <span style="font-style: italic;">“la patente al sofista”,</span> la libertad de aprovecharse el intelectualmente fuerte del débil, la licencia para el muchachón de trompear al pibe. Esclavitud del pensar.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">3º) La cuestión social:</span> pongamos la cuestión agraria argentina, que es su aspecto más apremiante.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >También aquí una acción política aparece ligada hondamente, si no preliminariamente, a toda vasta acción apostólica.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El orden actual oprime al chacarero y está minado de grandes abusos, unos queridos, otros tolerados o al menos no impedidos por los que rigen.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No basta que los Papas hagan magnas Encíclicas doctrinales en defensa del trabajo y la justicia social; es menester que varones católicos, con el don de la vocación política, las encarnen (a costa de su vida, si es preciso) en hechos institucionales.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >UNA ACTIVIDAD NOBLE: LA VOCACION POLITICA</span> - 1969) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >A la Argentina, si algo la salva será la Religión y no la Política. De acuerdo. Pero eso no quita que la Política sea una actividad noble y necesaria.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Eso de <span style="font-style: italic;">“política primero”,</span> en la Argentina se ha vuelto verdad y no solamente verdad, sino urgencia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Ahora bien, la vocación de político, que hoy tiene algo de cazador furtivo y de mártir, cuando falla en una nación, la nación se va al desbande. Y el que tiene vocación política y, por pereza o lo que sea, no la llena, se condena.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="color: rgb(51, 51, 255);font-family:verdana;" >LOS CUERPOS INTERMEDIOS</span> - 1967) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los <span style="font-style: italic;">“partidos”</span> no unen realmente. Unen artificialmente. No suman, al revés, restan y dividen, como su mismo nombre lo indica.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los grandes estamentos sociales de hoy, Capitalismo y Comunismo, unen a una minoría y la dividen contra todas las demás. Ellos a los partidos los instrumentan a eso. Y su tendencia es a destruir todas las otras fuerzas sociales; y convertir al pueblo, ya vuelto masa, en un rebaño, y a sí mismos en sus pastores-mercenarios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo que une naturalmente a los hombres es la familia, la comuna, el gremio, la provincia, la región; y los estamentos particulares (Ejército, grupos religiosos, grupos intelectuales).</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sobre esos <span style="font-style: italic;">“cuerpos intermedios” </span>puede construirse la estructura escalonada de una genuina nación. Sin ellos la resultante necesaria son esclavajes y despotismos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es axiomático: para construir realmente una Nación son necesarios los cuerpos políticos intermedios. Deben restaurarse las instancias intermedias.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Que yo no sepa cómo se restaura eso, ni cómo se empieza siquiera, no hace contra la verdad del axioma. Eso compete al político, no al teórico.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Dos ejemplos:</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">1º)</span> <span style="font-style: italic;"><u>División de la ciudad en barrios</u>:</span> al frente de cada barrio un Alcalde, elegido por el voto del barrio y asistido por un Concejo de Vecinos; con autoridad omnímoda para todo lo edilicio y con los fondos habidos por los impuestos del barrio. Sobre esta <span style="font-style: italic;">“federación urbana”</span> deberá gobernar un Intendente o Alcalde Mayor, concernido solamente con lo total, o sea la coordinación. La <span style="font-style: italic;">“ordinación”</span> compete a los vecinos. El hombre es diligente sólo respecto a sus intereses, y así hay que hacerlo servir al bien común.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">2º)</span> <span style="font-style: italic;"><u>Redistribución de actividad cívica</u></span> [previsto en Jauja Nº 6, pero no tratado]: </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="font-family: verdana; color: rgb(51, 51, 255);">A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO</span> o LA RESTAURACIÓN SERÁ RELIGIOSA O NO SERÁ - 1967) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Belloc escribió que la <span style="font-style: italic;">“herejía moderna” </span>(o sea, ese vasto movimiento de apostasía que nos invade) traía a la civilización tres cosas terribles: esclavitud, crueldad y un bajón de la inteligencia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En la Argentina reina una perfecta falsificación de valores en todos los órdenes: político, eclesiástico, económico, literario, educación, prensa.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Don Leopoldo Lugones decía: <span style="font-style: italic;">“Se puede notar, verificar a cada decenio, el decrecimiento general de la inteligencia media argentina”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De la inteligencia pende todo. Por eso digo que no hay remedio. No hay remedio hay que decir a los nacionalistas grandilocuentes y efusivos. No hay recetas, no hay soluciones rápidas, no hay política que valga.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No hay remedio, no se aflija; usted fórmese, cíñase tranquilamente a su trabajo y sus estudios; gánese la vida, empezando por la vida eterna.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo único que puede usted hacer por la patria ahora, es hacerse un hombre, para dentro de diez años.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El consejo de Santo Tomás en nuestra situación actual es tener paciencia y hacerse mejor cristiano.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">“La revolución será moral o no será” </span>-suele citarse este apotegma de Peguy -. Pero hoy, Santo Tomás lo completaría, puesto que es apotegma aristotélico: <span style="font-style: italic;">“La Restauración argentina será religiosa o no será”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El nacionalismo argentino no puede ahora lo bastante para volcar la situación, aunque puede alguito para preparar el vuelco. El nacionalismo será católico o no será. Y entonces los nacionalistas salvarán al menos su alma.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic; font-family: verdana;font-family:trebuchet ms;" >[Entonces, el nacionalismo será tradicionalista o no será]<span style="font-family: trebuchet ms;">.</span></span><br /><span style="font-weight: bold; font-style: italic; font-family: verdana;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="font-family: verdana; color: rgb(51, 51, 255);">A MODO DE PRÓLOGO</span> - 1945) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo cierto es que las grandes marejadas de la tormenta del Occidente han alcanzado a la Argentina y la han encontrado impreparada. La oleada de esta guerra le ha roto el mástil con la bandera, la ha desmantelado a bordo y ha dañado la obra muerta.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cuando pasa una desgracia así, uno debe acudir a salvar lo que queda y a reparar lo perdido, si es posible. Y en último caso, salvar la vida, si el barco no es posible.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Salvar la vida en el presente caso, significa la salvación en sentido religioso: salvar su conciencia. Porque no os engañéis, la contienda en que actualmente se debate el mundo es, en el fondo, religiosa.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Conozcamos pues la situación de una buena vez: el Estado, que en el mundo moderno tiende a separarse de la <span style="font-style: italic;">Nación</span> (pese a todas sus proclamaciones de democracia) y a convertirse dentro de ella en un organismo parasitario, nido de tiranías, ha dejado en la Argentina de ser católico, aunque cuando le venga en gana haga política <span style="font-style: italic;">clerical,</span> que es la falsificación de una política <span style="font-style: italic;">católica.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y la prueba de que ha dejado de ser católico es que no se guía ya por los principios elementales de la moral católica en la producción de los actos más solemnes y trascendentales de su función rectora; como es eminentemente una <span style="font-style: italic;">declaración de guerra.</span></span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="font-family: verdana; color: rgb(51, 51, 255);">EL PROBLEMA ARGENTINO</span> - 1967) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El partido que se juega el dominio del mundo ha empezado ya. Se jugará hasta el final entre hombres fuertes. La dúplice revolución mundial está ya en marcha. Desde más de un siglo ha, la <span style="font-style: italic;">revolución blanca</span> y la <span style="font-style: italic;">revolución negra </span>(en rigor, está última es amarilla, pero más negra que la otra).</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;">revolución blanca</span> es el alzamiento general de los bolches; no escuetamente contra el Capitalismo, sino contra todo lo que en la Cristiandad es autoridad, orden, jerarquía, cultura, tradición; en suma, superioridad. Es el resentimiento de los inferiores: quieren nivelarlo todo, por abajo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;">revolución blanca</span> quiere decir tabla rasa de todo lo existente; y crear de la nada un universo nuevo: siniestra utopía. Hay en ella hasta sacerdotes. Sabiéndolo o no, todos los desjerarquizados trabajan para ella. Hay desjerarquizados incluso en la misma Jerarquía. Hablamos de todos los rebelados o hastiados del Orden Romano, de todos los <span style="font-style: italic;">“democráticos”</span> sinceros o fingidos; de todos los <span style="font-style: italic;">“idiotas útiles”;</span> de todos los que se han salido y quieren salirse de su propio puesto.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sólo Jesucristo puede salvar a la Argentina; o sea, los que se hagan capaces de hablar y obrar en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo. A éstos no les prometo la felicidad; a no ser la felicidad mía, que es muy real y existente, aunque rara.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Procuremos vivir con serenidad nuestra desesperanza.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 0, 0);font-family:trebuchet ms;font-size:180%;" >CONCLUSIÓN </span><span style="font-size:180%;"><br /></span></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >(<span style="font-family: verdana; color: rgb(51, 51, 255);">HABLA EL VIGÍA</span>) </span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Para qué seguimos? ¿Para qué obstinarse frente a lo imposible? ¿No dice la Escritura que hay tiempo de hablar y de callar? ¿Y no es tiempo de callar cuando una histeria colectiva hace inútil toda argumentación o consejo, cuando las fuerzas ciegas de la materia tienen su hora y están decididas a aprovecharla?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Seguimos hablando para que siga respirando la Patria. Mientras habla una nación, no está muerta; aunque esté con el alma en un hilo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo que decimos no vendrá a ninguna consecuencia ni producirá nada: sea. Pero sola en medio de la oscuridad, nuestra nación necesita hablar alto para no tener miedo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para que el día de mañana cuando el historiador diga: <span style="font-style: italic;">“la prepotencia del dinero y la furia de la ambición con el carnerismo de la ignorancia y el miedo hicieron meter la cola entre las piernas o agitarla en innobles zalemas al amo a todos los argentinos…”</span> para que entonces se pueda decir: NO A TODOS, para eso hablamos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Hubo un año en el cual se profirieron las más capitales mentiras de obra y de palabra, al Año de la Victoria, de las Listas Negras y de la Paz Permanente para todo el género humano: y todos los argentinos enmudecieron. NO TODOS.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es menester que la Argentina de los próceres, de Garay y Roque González, no muera del todo ni un solo instante. Por eso hablamos. Por eso seguimos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Mientras nosotros todavía hablemos, no estamos muertos los países del Plata. Ahora, si por la desunión absurda entre los argentinos, la desidia de los magnates y capitostes y la extraordinaria capacidad de nuestra clase dirigente para no poder nada y no dirigir nada, a nosotros nos eliminan del mapa, ya pueden ustedes pegar el grito de los malos actores en los dramas calderonianos: <span style="font-style: italic;">¡Muerto soy!</span> O por mejor decir, ni siquiera los van a dejar gritar. Con nuestro silencio, la vieja Argentina <span style="font-style: italic;">suena</span> en silencio, SI ESO FUERA POSIBLE.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Quizá porque hemos vivido una vida próspera y un poco muelle, los argentinos somos ineptos para unirnos en sociedad, a no ser para hacer daño; y además estamos muy acostumbrados a ser, en lo material, lo intelectual y lo moral, muy bien servidos gratuitamente. El argentino como el español no ayuda a nadie ni agradece nada, porque se cree ÉL SOLO, sobre todo en cuestiones de cultura, religión o patria.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero ahora vienen tiempos de masas, de inmensos movimientos colectivos, de colaboración no solamente entre hombres y entre clases, sino entre naciones y entre continentes. Si no somos capaces de unirnos los argentinos, somos menos que nada, y más valía que siguiéramos siendo una colonia de España.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si no valemos a superar nuestros míseros prejuicios, odios, injurias, ofensas, rencores, envidias, represalias, puntilloserías, venganzas y egoísmos, estamos listos como nación independiente.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y concretamente aplicando a nuestro diario: no nos van a aplastar. Pero si por fatalidad llegaran a aplastarnos, para lo cual no se van a parar en villanía más o menos, no piensen que la Argentina va a seguir lo mismo. Con nosotros caería algo esencial a la Patria.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los bonzos que nos han tratado de locos; los mercaderes que han ignorado cómodamente nuestra existencia ocupados en calcular sus rentas; los talegudos que nos miran como a locos mientras defendemos el orden que ellos parasitan; los acomodados para quienes somos leve distracción matinal indiferente; junto al gran rebaño de los carneros: cuando desaparezca esta trinchera que son nuestras almas, se encontrarán ellos frente al enemigo que menosprecian ciegamente; y ellos, ellos tienen algo que perder.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo que nosotros tenemos que perder, ya lo hemos dado hace tiempo por perdido. No nos pueden quitar más que la vida. Y hay maneras de perder la vida que no son sino ganarla, como es perderla por Dios, o perderla por el Bien Común, que es una cosa que se supo de antaño en la Argentina.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero los otros, los bonzos, los mercaderes, los talegudos, los acomodados, los carneros, llámense o no se llamen <span style="font-style: italic;">católicos,</span> esos tienen un miedo atroz de perder la vida, y un miedo peor aún de perder el dinero.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Se está formando una nueva religión ante nuestros ojos; y una nueva religión necesita sacrificios de sangre, sea de mártires, sea de animales.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Argentinos, el día que nos veáis desaparecer aplastados por la crueldad y la mentira, poned las barbas en remojo. Hasta ese día habéis tenido patria.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De todos los hombres que viven actualmente en la Argentina, ninguno será feliz; pero a todos se les ofrece la opción de vivir una vida más o menos limpia y morir en su ley; o de vivir y morir como el animal inmundo en la pocilga y para el matadero.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Argentinos: Ninguno de los hombres que viven actualmente podrá escapar a esa opción.</span><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(51, 204, 255); font-style: italic;"> </span><br /></div></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-69720861791442998482009-12-12T11:52:00.004-03:002009-12-27T11:19:13.767-03:00<div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic; color: rgb(51, 255, 51);"> </span><br /></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(255, 0, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >LAS TRES VIDAS</span></span><br /></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para Aristóteles, las tres vidas típicas del hombre son la vida <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">pueril</span>,</span> la vida <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >política</span> y la vida <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">especulativa</span>.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para él, la primera tiene por fin el<span style="font-style: italic;"> <span style="font-family:verdana;">placer</span>;</span> la segunda el <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >honor</span> y la <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">gloria</span>;</span> la tercera la <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">contemplación</span>;</span> como si dijéramos la vida del <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">divertido</span>;</span> la vida del <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">hombre de acción</span>;</span> la vida del <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">sabio</span>.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Con el cristianismo, tenemos que la vida <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >estética</span> es la dominada por el <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">placer</span>;</span> la vida <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >ética</span> está bajo el signo de la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >lucha</span> y la <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">victoria</span>;</span> la vida <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >religiosa</span> es la regida por el <span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">sufrimiento</span>. </span></span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center; color: rgb(0, 0, 153);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El estadio estético</span><br /></span></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La vida estética es la de los que viven en la superficie de las cosas; es la vida dominada por el placer, aunque sea el placer estético. Es la vida en el plano de las sensaciones, de las imágenes, del sentimentalismo, la vida tanguera. No es que no tengan razón y raciocinio; pero la razón está rebajada de plano.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es muy de notar que se puede ser muy religioso, muy devoto, y también muy moral, muy correcto, y vivir en el plano estético. Plano estético no designa al libertino vulgar, al atolondrado vulgar o al farrista vulgar solamente: es una categoría filosófica que tiene valor universal.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El vivir en el plano estético trae el vivir en las apariencias, en la exterioridad; el atolondramiento, la tilinguería, la irresponsabilidad, la amoralidad, la botaratería, la estulticia, el sentimentalismo, la guaranguería..., para curarlas hay que subir al plano moral, por medio de un salto.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Nuestros abuelos describían el tipo estético con una sola palabra: el casquivano, el huero, el disipado.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cualquier retrato que se haga no lo cubre todo, es una categoría filosófica, precisa pensarlo en términos generales: el casquivano de todos los grados, aun de los grados más altos...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Se trata de la vida interior, del centro de gravedad total de la vida, y no del material de que está hecha nuestra vida; y mucho menos del vestido o disfraz que llevamos.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center; color: rgb(0, 0, 153);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El estadio ético</span><br /></span></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La vida ética es la que está polarizada a la lucha y la Victoria — a la gloria, dice Aristóteles.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El hombre ético es el que está poseído por el sentimiento de justicia y del orden: el hombre adherido a la moral.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El gran estadista es el tipo de esta vida para Aristóteles, que por eso la llama <span style="font-style: italic;">“vida política”; </span>y dice que es una gran vida, pero que no es la superior.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El gran estadista es el hombre de la pasión ética, de la lucha, de la victoria en el campo de la moral, es decir, en el campo del alma de los hombres, las multitudes y las naciones.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El retrato común del Caballero de la Moral es el retrato del <span style="font-style: italic;">“Consejero Regio” </span>o sea como si dijéramos, del juez de la Corte Suprema. Es un hombre de costumbres estrictas o al menos correctas, de ideas conservadoras, de sentimientos moderados; no propenso al éxtasis, más bien propenso a la solemnidad. Es el hombre intachable, por lo menos nadie ha podido nunca poner una tacha en él; ni él permitirá que nadie se la ponga: tiene el sentimiento y el cuidado de su honor: justamente por eso Aristóteles pone a la Gloria como el fin de esta clase de vida. Para él, las palabras vicio y virtud tienen una validez terrible; el honor no es una palabra huera.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El honor: llegará un momento difícil en su vida (que él hará todo lo posible para que no llegue, pero que puede llegar) y el Consejero abandonará su puesto en el Consejo Real para no ensuciar su honor.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Este tipo es el que constituye —es decir, debería constituir, —la media de la vida humana, el tejido general de la sociedad, o en último caso, lo que llaman las clases dirigentes.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En suma, los que deben dirigir, necesitan de la moral: si no la tienen deben fingirla por lo menos, o ponerse a adquirirla.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 0, 153);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El estadio religioso</span></span><br /></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es para Aristóteles la vida contemplativa, y está bajo el signo de la contemplación; Kirkegor dice, duramente, que está bajo el signo del sufrimiento.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si Kirkegor dijo que lo religioso está bajo el signo del sufrimiento, no dijo como el pérfido apóstata Renan, que <span style="font-style: italic;">“la verdad es triste”,</span> ni la tristeza de Kirkegor es la desesperación de Lutero.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si la religión está bajo el signo del sufrimiento, quiere decir que el hombre que está en el plano religioso es el hombre que ha mirado de una vez por todas cara a cara a la vida —y también a la muerte—; y habiendo aceptado la vida, y habiendo aceptado la muerte, se ha puesto de un golpe en el centro de la realidad, y se ha puesto en relación de inmediatez con lo divino.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);"></span></span><div style="text-align: left;"><blockquote><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">1°-</span> Al hombre religioso este mundo le aparece como un espectáculo —lo mismo que al hombre estético.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">2°- </span> La vida le aparece como una lucha —lo mismo que al hombre ético.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">3°-</span> Pero le aparece como una lucha sin victoria —es decir, como un sufrimiento, y en eso se diferencia de los otros dos.</span></blockquote></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Además él se siente débil, en tanto que los otros se sienten sólidos y seguros; se sienten en un mundo sólido, en tierra firme; él está en equilibrio inestable. Cae cada dos por tres en un abismo, del cual sale braceando duramente; pero cuando sale a la superficie, se da cuenta que las olas en que vive son la realidad de la vida; y que la tierra firme de los otros es pura apariencia.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por lo cual puede contemplar esos dos mundos de los otros —el mundo de lo sensible y el mundo de la moral— con un poco de <span style="font-style: italic;">“humorismo”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Y esto, y nada más, es la <span style="font-style: italic;">“tristeza cristiana”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El que está en relación directa con Dios está en relación con una cosa más grande que el hombre: una cosa tremenda.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center; color: rgb(0, 0, 153);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los tres estadios en la vida social</span><br /></span></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Sociológicamente</span> hablando, los hombres se dividen en tres grandes clases: sabios, guerreros y gente común.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta división se basa en la misma estructura esencial del ser humano y en los tres estados posibles de su intelecto: intelecto especulativo, intelecto práctico y sentido común. El intelecto es lo que define al hombre.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Sabios</span> o metafísicos son los hombres que tienen un exceso de intelecto especulativo o bien están conjuntos socialmente con ellos formando un cuerpo: el sabio y todos los que con él participan y comulgan; no el hombre de ciencia de hoy, posesor de la técnica y carente de la sabiduría, sino el posesor de la ciencia sagrada, de la ciencia de salvación.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Señores</span> o guerreros son los hombres sobresalientes en intelecto práctico. Son los aptos para gobernar, siempre y cuando se mantengan unidos a los sabios y reciban su luz de ellos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">“El inteligente debe gobernar”,</span> decían los antiguos, <span style="font-style: italic;">“intelligentis est ordinare”;</span> pero ordinariamente no debe gobernar por sí mismo, sino inspirar el gobierno; para el cual tiene condiciones de luz pero le faltan casi siempre condiciones de ímpetu; por la sencilla razón de que el hombre es limitado y no puede dedicarse a dos cosas a la vez.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El señor o guerrero no se diferencia del sabio por tener una inteligencia menor; no es cuestión propiamente de grado sino de aplicación: su inteligencia no está aplicada a los fines sino a los medios, y además (y por eso mismo) está calzada y como penetrada por la voluntad, el ímpetu, la pasión.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La pasión es necesaria para la acción, son los <span style="font-style: italic;">“hombres de acción”,</span> los hombres que se exaltan en la lucha; pero de suyo la pasión circunscribe y estrecha el intelecto.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">La gente común</span> son los que no tienen excelencia de entendimiento de ningún género, sino a lo más sentido común, y ése lo tienen solamente de prestado, por la luz que viene de arriba y se difunde en el ambiente cultural común, sin negar por eso que tengan intelecto propio con su propia actividad espontánea, por supuesto; porque no hablamos aquí de la facultad, que todo hombre posee, sino de su actuación social y de su ejercicio de hecho.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 0, 153);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Paso de un estadio a otro</span></span><br /></div><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En esta división de los planos de la vida interior hay un salto: de una vida a la otra no se pasa progresivamente sino por medio de un salto, que a veces tiene todas las apariencias de un salto en el vacío. No hay continuidad entre ellas, como no hay en sus objetos: es lo que se llama conversión o <span style="font-style: italic;">metanoia.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No se pasa de la vida de diversiones a la vida del honor y de la acción sino por medio de una ruptura; mucho menos se pasa de la vida ética a la religiosa sin rupturas fragorosas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero, a pesar del salto, hay como dos estados transitorios entre un plano y otro; que no eliminan el salto, pero lo preparan. Entre la vida estética y la ética existe la <span style="font-family:verdana;">ironía</span>, entre la vida ética y la religiosa, el <span style="font-family:verdana;">humorismo</span>.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Del estadio ético se pasa de un salto al estadio religioso; no se puede pasar gradualmente. El humor es lo que prepara (no elimina, prepara) el salto de lo ético a lo religioso.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Qué tiene que ver la ironía y el humor, con estas cosas morales y teológicas? ¿No es la misma cosa la ironía y el humor? No, son distintos: ambos son estilo indirecto, pero la ironía es una cosa más directa y el humor una cosa más amplia, sutil y profunda; aunque nada impide que a veces anden mezclados.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-family:verdana;">ironía</span> es expresar una cosa diciendo su contraria, es decir las cosas al revés. En definitiva, la ironía surge de la indignación o del enfado; es la indignación templada y como forrada por la inteligencia; es estilo “pregnante”, que está preñado de sentido y dice varias cosas a la vez y en forma más eficaz que el estilo directo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El amor herido produce celo, el celo produce indignación y la indignación produce estilo indirecto, ironía.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es el lenguaje del hombre ético cuando habla a los “anéticos”. El hombre magnánimo usa de la ironía, dice Aristóteles.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El <span style="font-family:verdana;">humor</span> surge del desapego; es el cansancio o el enfado o el desapego de las cosas sensibles lo que hace crecer nuestra interioridad, nos prepara al salto famoso. El humor es propio del hombre noble.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El hombre mundano cansado de los placeres, como hastiado o despechado, es siempre ironista. ¿Por qué? Porque está a la puerta del orden moral.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En cambio, el humor es el desapego de las cosas y de sí mismo; pero no se puede desapegar uno de sí mismo, si no tiene un asidero más arriba.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El infinito está detrás de las cosas comunes; pero el infinito no puede ser insertado en el lenguaje común, porque simplemente no cabe; y entonces, es aludido por ciertas resquebraduras o súbitos vuelos de las cosas, que dan una especie de choques a la retórica y a la mente; por cierto a veces el choque de lo sublime.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Dios puede pedirnos lo imposible. Justamente el hombre religioso es el que cree que Dios puede hacer lo imposible: cree en el milagro y vive en el misterio. El misterio y el milagro injertados en la propia vida, ésa es la característica del hombre religioso. Y el milagro injertado en un pobre macaco humano, es humorístico.</span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 102, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >BIBLIOGRAFIA</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">De Kirkegord a Tomás de Aquino</span>.</span> Editorial Guadalupe.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >10: Las Tres Vidas</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">Su Majestad Dulcinea</span>.</span> Patria Grande, Buenos Aires, 1974.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >X: Villa Desesperación, páginas 217-219</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">El Ruiseñor Fusilado</span>.</span> Ediciones Penca, Buenos Aires, 1952.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >13: El Humor</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">Castellani por Castellani</span>.</span> Ediciones Jauja, Mendoza,1999.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Mártir y el Tirano</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Dos Cartas sobre la Santidad.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;"><span style="font-family:verdana;">Domingueras Prédicas</span>. </span>Ediciones Jauja, Mendoza</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >, 1998.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Domingo Cuarto después de Pentecostés.</span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-style: italic; color: rgb(51, 153, 153);"> </span><br /><br /><span style="font-size:180%;"><a style="font-weight: bold; font-family: verdana;" href="http://rapidshare.com/files/326562685/estadios.gif" target="blank">Resumen de todo lo dicho en un cuadro sinóptico:</a></span><br /><span style="font-size:180%;"><a style="font-weight: bold; font-family: verdana;" href="http://rapidshare.com/files/326562685/estadios.gif" target="blank">click aquí</a></span><br /><div style="text-align: right;"><span style="color: rgb(255, 255, 102);"> </span><br /></div></div></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-83861968550060804942009-11-20T19:14:00.007-03:002009-11-20T21:15:59.452-03:00Relación entre inteligencia y gobierno<div style="text-align: right;"><span style="color: rgb(102, 255, 255);"> </span><br /></div><div style="text-align: center; color: rgb(255, 0, 0);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >LA ERMITA DEL PADRE CASTELLANI</span><br /></span></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El Reverendo Padre Leonardo Castellani sobresale como Doctor y Profeta en medio de la maraña de esos <span style="font-style: italic;">“sofistas brillantes, hábiles y perversos; trompeteros del Anticristo, al servicio de la gran correntada del siglo, de la época enferma; adoradores vanamente esperanzados del paraíso en la tierra por las solas fuerzas del hombre”, </span>como él mismo los definiera.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es por eso que queremos estudiar la situación actu</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >al y su desenlace a la luz de las enseñanzas de este <span style="color: rgb(0, 51, 0);">profeta de los últimos tiempos</span>.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Son sus libros y sus artículos los que nos encauzan y nos hacen descubrir los senderos apocalípticos que conducen a la Jerusalén Celestial.</span><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(102, 255, 153); font-style: italic;"> </span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153);font-family:trebuchet ms;" >———————————————————</span><br /></div><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><br /><br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="color: rgb(255, 0, 0);">INTELIGENCIA, GOBIERNO Y DECADENCIA</span></span><br /></span></div><br /><div style="text-align: center; color: rgb(0, 102, 0); font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Resumen de la doctrina del R.P. Castellani</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Trabajo realizado por un <span style="font-family:verdana;">“repetidor”</span></span><br /><br /></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 0, 153);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >DESORDEN ESTRUCTURAL</span></span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La causa formal de la decadencia de una sociedad o institución, la causa principal, la intrínseca y especificante, no es otra que la <span style="font-style: italic;">“confusión de las personas”</span> o <span style="font-style: italic;">desorden estructural.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La sociedad en definitiva se compone de personas; y su descoyuntamiento, por ende, se produce cuando las personas son desplazadas de su propio lugar social, y puestas donde no deberían estar.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Para ilustrar este despatarro, conviene recordar la división de las personas, socialmente consideradas. En efecto, trasladando a lo sociológico la <span style="font-style: italic;">pirámide del poder, </span>hay cuatro estratificaciones sociales que configuran una especie de <span style="font-style: italic;">pera,</span> que si están en buen orden y figura, estructuran una sociedad asentada y próspera; mas lo inverso en caso contrario. Estas estratificaciones son: </span><br /><br /><ul style="font-style: italic; color: rgb(0, 51, 0);"><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los creadores</span></li></ul><ul style="font-style: italic; color: rgb(0, 51, 0);font-family:trebuchet ms;"><li><span style="font-weight: bold;">Los asimiladores</span></li></ul><ul style="font-style: italic; color: rgb(0, 51, 0);font-family:trebuchet ms;"><li><span style="font-weight: bold;">Los realizadores</span></li></ul><ul style="font-style: italic; color: rgb(0, 51, 0);"><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los brutos</span></li></ul><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La primera capa está constituida por los varones de invención, originalidad y conquista; casi siempre personalidades aisladas y <span style="font-style: italic;">difíciles</span> —al juicio de los <span style="font-style: italic;">“brutos”. </span>Cuando esta capa no existe, la sociedad se atrasa; pero mucho peor es cuando la pera está invertida, y su cúspide está oprimida por la masa amorfa —cuyo ínfimo límite son los tarados y los amorales—; y entonces sobrevienen la confusión, la anarquía o la tiranía.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Suprimid los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >creadores</span> en una sociedad, y ella no puede ir adelante, tiene qu</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >e caer. Y para suprimirlos el remedio es sencillo, basta ponerlos en el último lugar, abajo de todos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Como ejemplo de este <span style="font-style: italic;">desorden estructural</span> tenemos que en la Argentina existe una <span style="font-style: italic;">pseudo clase dirigente, </span>que es mala; es inepta y renegada; traidora incluso en muchos particulares de ella, es decir, “entregadora”.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 0, 153);font-size:130%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >PRE-EXCELENCIA DEL PENSAMIENTO</span></span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La doctrina de Santo Tomas acerca de la inteligencia en la sociedad establece la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >pre-excelencia del pensamiento</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El fin de la multitud, como el fin del individuo, es el pensamiento. Como en el individuo la inteligencia es <span style="font-style: italic;">“la porción más preciosa”,</span> del mismo modo en la humanidad los doctores y los pensadores están en primera fila.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los más nobles contemplativos son los <span style="font-style: italic;">doctores,</span> es decir, los <span style="font-style: italic;">iluminadores;</span> los que, alumbrados ellos mismos, son capaces de alumbrar a los otros del rebals</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >e de su contemplación. Tales son los obispos, los teólogos, los profesores, los predicadores.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Santo Tomás busca los nombres más excelsos para realzar la dignidad del sabio que enseña en nombre de Dios, como es el obispo (cuando el obispo es un sabio, como solían ser en su tiempo) o, cuando menos, sabe servirse de los sabios.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El obispo y el doctor en teología, cuyo influjo abarca lo universal, tiene la acción <span style="font-style: italic;">arquitectónica.</span> Su deber es cuidar de los fines y de los principios; su vista debe ser capaz de abarcar las grandes líneas y las cosas hacederas antes de que estén hechas.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >INTELIGENCIA Y VOLUNTAD</span><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >creadores</span> representan la actividad intelectual en su grado íntegro y desbordante.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizadores</span> o <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >ejecutores</span> representan la actividad volitiva, bajo el influjo de los creadores. Son los <span style="font-style: italic;">hombres de acción;</span> que dejados solos no pueden ir muy le</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >jos, porque no pueden ver muy lejos.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Retomando el ejemplo de Santo Tomás, el buen obispo no es aquel que es un <span style="font-style: italic;">“primer párroco”, </span>un párroco grande, un párroco con mayor parroquia. Su trabajo es de esencia distinta, como la del arquitecto respecto al oficial frentista.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La <span style="font-style: italic;">idea</span> que debe regir la sociedad no es la idea técnica o sistemática, o —peor aún— la idea despegada de lo real; sino la idea vitalizada, la idea profunda, la idea inmanente, enraizada al querer, que será tanto más rica y real cuanto más imperio alcance sobre todo lo que en el hombre no es espíritu.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El ordenar pertenece a la inteligencia. Por inteligencia entendían los antiguos, no la razón ni el discurso, (que en el hombre de acción puede darse muy vigente), sino <span style="font-style: italic;">la intuición de los principios, </span>y, por ende, la síntesis sistemática de la doctrina: <span style="font-style: italic;">el saber completo de las causas últimas.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sin embargo, los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >creadores</span> sin los hombres de acción, sin los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizadores</span><span style="font-style: italic;">,</span> son como cabezas sin brazos; pues aunque nada impide que un genio intelectual sea ta</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >mbién un hombre de acción, en la práctica, y dada la limitación humana, el <span style="font-style: italic;">“exessus intellectus”</span> pone trabas a la actividad ejecutiva, dirigida a lo contingente, a lo práctico, a lo posible.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Es importante establecer las relaciones entre el pensamiento y la acción. Es necesario marcar los fueros de la voluntad y el campo del <span style="font-style: italic;">“hombre práctico”, </span>o sea del <span style="font-style: italic;">ejecutor</span> o <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizador</span><span style="font-style: italic;">,</span> para no caer en un resbaloso racionalismo político.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sin embargo, estos hombres <span style="font-style: italic;">“prácticos”,</span> los hombres de acción o conductores (dejando de lado a los practicones y a los <span style="font-style: italic;">“briosos sin luces”</span>) deben estar bajo el régimen, control o influjo de los hombres de gra</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >n poder intelectivo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De la falta de este orden racional y natural se siguen las tan notables faltas en nuestros días.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >INTELIGENCIA Y GOBIERNO</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En el caso de un rey no genial, la inteligencia gobierna lo mismo por medio de los sabios consejeros a los cuales el rey naturalmente se remite, como lo hace todo <span style="font-style: italic;">simple</span> que no sea <span style="font-style: italic;">insensato.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Un hombre simple o sin letras, en un gobierno pequeño y con una gran dosis de virtud y humildad puede hacerlo pasablemente y hasta muy bien.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero un gobierno <span style="font-style: italic;">gobierno</span> necesita <span style="font-style: italic;">per prius</span> y de entrada la inteligencia y después la virtud; la virtud mínima necesaria para que no se corrompa la inteligencia, a la cual formalmente compete el regir:<span style="font-style: italic;"> Intelligentis est ordinare.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Santo Tomas llama enérgicamente a la inversión de este orden <span style="font-style: italic;">“monstruosidad”</span> (De Anima, Lección XVI, 843-844).</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Qué ha pasado en nuestros días? A causa de esta falta de orden racional y natural, la sociedad se encuentra peligrosamente convulsionada. Y aquí tocamos la raíz del mal: en todo el mundo moderno, la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >contemplación</span> ha sido puesta por debajo de la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >acción</span><span style="font-style: italic;">,</span> que es como decir ha sido suprimida o pervertida.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Santo Tomás proclama en consecuencia, aun en el dominio temporal, un <span style="font-style: italic;">“gobierno de las luces”,</span> y califica de <span style="font-style: italic;">“monstruosidad”, </span>de <span style="font-style: italic;">“desorden”,</span> de <span style="font-style: italic;">“aberración”</span> que se dé el caso (tan frecuente) de <span style="font-style: italic;">“uno que preside no por preeminencia intelectual”, </span>sino por brío de voluntad, dinero, violencia, color de falsa piedad, artimañas, vivezas o fraude.</span><br /><br /><blockquote style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >“Aquellos hombres que descuellan en actividad operativa es preciso que sean dirigidos por los que en actividad intelectiva descuellan; porque así como en las obras de un individuo el desorden surge cuando la actividad sensual dirige a la intelectual, del mismo modo, en el régimen colectivo el desorden se origina de que alguno está mandando no por preeminencia intelectual”.</span><br /></blockquote><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >De donde la disyunción entre si de estas dos clases (<span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >creadores</span> y <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizadore</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >s</span>) origina parálisis; su inversión (por la cual los <span style="font-style: italic;">prácticos</span> y <span style="font-style: italic;">enérgicos</span> son puestos encima de los <span style="font-style: italic;">inteligentes</span>) origina decadencia, como empezó a pasar desde el siglo XVII en el mundo, e incluso en la Iglesia.</span><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Qué es peor, un gobernante <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >malvado</span> o un gobernante <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >tonto</span>?</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si damos a <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >tonto</span> el significado de cortedad de ingenio, es decir de pocos alcances naturales, mente <span style="font-style: italic;">“poco amueblada”, </span>de reducido campo lumínico, salen inmediatamente las siguientes notas caracterológicas:</span><br /><br /><ul><li><span style="font-weight: bold; font-style: italic; font-family: verdana;font-family:trebuchet ms;" >Tonto</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > = ignorante.</span></li></ul><ul><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Simple</span> = tonto que se sabe tonto.</span></li></ul><ul><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Necio</span> = tonto que no se sabe tonto.</span></li></ul><ul><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Fatuo</span> = tonto que no se sabe tonto y además quiere hacerse el listo.</span></li></ul><ul><li><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Insensato</span> = tonto que no se sabe tonto y además quiere gobernar, o hacer que gobierna a otros.</span></li></ul><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Esta última variedad es la tremenda; mientras las dos primeras no son malas, y hasta con ciertas condiciones fueron amadas por Cristo.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >REPETIDORES Y MEDIOLETRADOS</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Hemos definido el lugar que ocupan los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >creadores</span> y los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizadores</span><span style="font-style: italic;">.</span> Veamos ahora donde se sitúan los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >asimiladores</span> o <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >repetidores</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Doctor significa sabio, erudito. Antaño, el doctor era el capaz de enseñar una ciencia, o bien todas las ciencias armadas en sabiduría. Doctor significa <span style="font-style: italic;">“enseñador”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Filósofos no son los que repiten <span style="font-style: italic;">ideítas</span> o <span style="font-style: italic;">esquemitas</span> o <span style="font-style: italic;">sistemitas</span> de otros; filósofo es el hombre <span style="font-family:verdana;">capaz de pensar</span> la realidad presente y <span style="font-family:verdana;">digerirla</span> en <span style="font-style: italic;">proposiciones abstractas</span> claras (<span style="font-style: italic;">sistemáticas</span>), convincentes (<span style="font-style: italic;">demostrables</span>) y practicables (<span style="font-style: italic;">vitales</span>).</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Los doctores tenían bajo sí a los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >repetidores</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >repetidor</span> es un hombre con facilidad y fluencia de palabra; capaz de captar rápido las ideas, explanarlas, exponerlas, hacerlas interesantes, vulgarizarlas.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Las doctrinas difíciles de los maestros, en boca del repetidor devienen fáciles; las oscuras se vuelen claras; las técnicas y duras se hacen amenas; las diversas se homologan y contactan.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El maestro sabe las cosas <span style="font-style: italic;">como son,</span> y no sabe el <span style="font-style: italic;">modo de decirlas lindo.</span> El maestro tiene <span style="font-style: italic;">fondo, </span>y el repetidor tiene <span style="font-style: italic;">forma.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El repetidor es necesario; pero antaño dependía del maestro, del hombre enamorado de la Verdad, absorto con ella, distraído, desatento y desdeñoso.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Santa Teresa aconsejaba a sus monjas tener <span style="font-style: italic;">“confesores letrados”,</span> y desconfiarle mucho a los <span style="font-style: italic;">“medioletrados”, los cuales</span> –dice– <span style="font-style: italic;">me han engañado hartas veces”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por lo tanto, en tiempos de la Santa, era <span style="font-style: italic;">posible,</span> incluso a monjas sencillas, distinguir los letrados de los semiletrados.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pues bien, he aquí la diferencia capital de aquellos tiempos con el nuestro. En nuestro tiempo ya no es posible; y de esto nacen muchos males.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En aquellos tiempos los letrados eran raros (en el sentido de escaso y de precioso); y ser letrado o doctor era una cosa seria.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Qué ha pasado en nuestra época? El <span style="font-family:verdana;">repetidor</span> tomó los comandos y los doctores dependen de él, y deben estudiar para suministrarle <span style="font-style: italic;">“ideas”.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Encontramos aquí el mismo problema que hemos evocado a propósito de la inversión de valores entre los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >creadores</span> y los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizadores</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >repetidor</span><span style="font-style: italic;">,</span> bautizado <span style="font-style: italic;">“conferencista”,</span> divierte a la gente; y la gente paga a quien le divierte, no paga a quien lo educa o lo salva.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El mundo moderno se ha especializado en la producción de <span style="font-style: italic;">medioletrados,</span> y eso en tal cantidad que ya no es posible distinguir entre ellos al <span style="font-style: italic;">Letrado.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La mistificación constituye una de las más agudas epidemias mundiales; y eso pasa cuando en las letras mandan los <span style="font-style: italic;">medioletrados.</span> La mistificación es una de las clases de mentiras mas peligrosas, peor que la moneda falsa.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En suma, el intelecto que debe regir la sociedad no es el <span style="font-style: italic;">intelecto</span> de los actuales “intelectuales”, sino el Saber, la Sapiencia, la Sabiduría que abarca desde el humilde <span style="font-style: italic;">sentido común</span> —abajo— pasando por la <span style="font-style: italic;">cordura</span> —al medio— hasta la <span style="font-style: italic;">visión</span> o <span style="font-style: italic;">intuición creadora.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Se podría preguntar qué lugar ocupan los falsos valores, es decir, los simuladores, los mistificadores, los sofisticados.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Si <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >creadores</span> y <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizadores</span> se definen por <span style="font-style: italic;">los que hacen; </span>los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >asimiladores</span> por <span style="font-style: italic;">los que reciben</span> y los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >brutos</span> por <span style="font-style: italic;">los que estorban,</span> evidentemente los intelectualoides, los inteligentones y los inteligentuales se van al rango de los <span style="font-style: italic;">brutos.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En realidad ese tipo social, tan abundante hoy día, los inteligentones, intelectualoides e inteligentuales, son corrupciones de los <span style="font-style: italic;">creadores</span> y de los <span style="font-style: italic;">realizadores,</span> son <span style="font-style: italic;">“luciferinos”,</span> que perturban y soliviantan con sus falsas luces al pueblo, originando su rebelión, y, en consecuencia <span style="font-style: italic;">“la confusión de las personas”,</span> causa formal de la caída.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pero eso no es evidente, puesto que no parecen <span style="font-style: italic;">brutos</span> sino todo lo contrario, brillan con todos los fulgores de la mistificación y la <span style="font-style: italic;">“propaganda”:</span> dirigen bibliotecas y casas editoras, son propuestos al público indefenso como maestros y guías de las naciones; y, en países dejados de la mano de Dios, hasta gobiernan la educación de la niñez y de la juventud.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >LA RAZA INFERIOR</span><br /></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Estamos en el tiempo del triunfo de los <span style="font-style: italic;">mediocres</span> y de los <span style="font-style: italic;">tunantes.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sin embargo, es bueno recordar que cuando el <span style="font-style: italic;">mediocre</span> está en su lugar, no hace daño alguno; al contrario, es el tejido general de la sociedad, el tejido leñoso sin el cual no hay fruto ni flor: son los <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >asimiladores</span> y <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >realizadores</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El temible es el mediocre engreído, el <span style="font-style: italic;">“tunante”. </span>Y todo mediocre con mando es casi necesariamente engreído; es decir, <span style="font-style: italic;">necio</span> e <span style="font-style: italic;">insensato.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Armémonos de paciencia, porque este problema no tiene solución mientras dure el triunfo de la <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >raza inferior</span><span style="font-style: italic;">:</span> la rebelión de las masas, la demagogia, la decadencia de Occidente, el tiempo del hombre prometeico, o como quieran llamarlo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pereda vio este fenómeno en España y lo definió, aunque no llegó a su causa última. Vio microscópicamente la urdimbre de la “revolución” (de la <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >Subversión</span><span style="font-style: italic;">”, </span>como corregiría Mahieu) en una fingida aldeúca castellana de 300 habitantes, Coteruco del Valle.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La subversión total y repentina de Coteruco se produce par la acción de cuatro <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >pseudos</span><span style="font-style: italic;">” </span>(tres bribones y un “idiota útil”) que se erigen en mandatarios par malas artes y apoyados desde afuera, es decir, desde Madrid, derrotando tan completa como inesperadamente a “los buenos”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >En el fondo, el poder social estaba vacante y vacío; y la autoridad, en manos de <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >pseudos</span><span style="font-style: italic;">”,</span> no tenía legitimación...</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Cuando Francisco Suárez en el siglo XVII opuso el intelecto <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >práctico</span> al <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >especulativo</span> y lo puso por encima, llevó el cuchillo a la garganta de la tradición occidental.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Muy pronto la filosofía de Suárez devino la filosofía del Imperio e influyó en toda Europa, y en España hasta nuestros días.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sospecho que la actual decadencia de la Compañía de Jesús comenzó cuando se puso en práctica la idea de Suárez en la elección de superiores, prefiriendo para ello a los <span style="font-style: italic;">“</span><span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >prácticos</span><span style="font-style: italic;">”,</span> o sea a los <span style="font-style: italic;">“</span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >briosos y sin letras</span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >”.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Pereda, en su obra ultima, intentó definir el remedio: hombres <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >ilustrados</span> e <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >íntegros</span> que tomen prácticamente el mando de toda la comunidad al margen de los “pseudos” (las autoridades legales oficiales e ilegítimas), que cultivasen y orientasen los pueblos, o sea, la creación de una nobleza parafeudal; los cuales se reunirían todos instintivamente en el caso de una conmoción.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Sin embargo se le escapa todavía a Pereda el último principio unitivo, que es la contemplación.</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_zUig1TmWOdc/SwcwqBv7olI/AAAAAAAAALs/KjmlmEDeUVw/s1600/naipe.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 132px; height: 198px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_zUig1TmWOdc/SwcwqBv7olI/AAAAAAAAALs/KjmlmEDeUVw/s200/naipe.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5406343376263684690" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Lo malo del mundo de hoy es que está lleno de <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >sotas a caballo</span><span style="font-style: italic;">:</span> sotas de oro, sotas de basto, sotas de copa y sotas de espada. Quién sabe por qué razón, nuestro tiempo está plagado de <span style="font-style: italic;">petisos montados en tremendos frisones, </span>que lo pisotean y lo atrope</span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >llan todo, porque siendo miopes, ni siquiera ven lo que tienen ante las patas. No respetan cercos, se meten en todas partes, matan ovejas, arruinan sementeras, espantan los pájaros, trotan donde hay música y a veces atropellan un niño, una mujer o un obrero absorto en su trabajo.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >El aparato de selección humana, el <span style="font-style: italic;">“movimiento que pone a los hombres en su lugar”,</span> nunca ha funcionado en el mundo sin deficiencias; pero ahora parece no funcionar o funcionar al revés.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >¿Cuál será la causa de este gran desbarajuste? Esto que pasamos y vemos no es necesariamente, ni puede ser, una cosa substancial, sino accidental, <span style="font-style: italic;">histórica,</span> no esencial: una <span style="font-style: italic;font-family:verdana;" >crisis</span><span style="font-style: italic;">.</span></span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-style: italic;">“Estamos en una crisis tal, que parecería que nada se puede arreglar si no se arregla todo”, </span>escribió Maritain.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Entonces, si solamente por Jesucristo puede resolverse la crisis de nuestra civilización, eso significa la Segunda Venida de Cristo; precedida, eso sí, del hórrido desencadenamiento del falso-Superhombre…</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No hay otra civilización más que la nuestra, que está ahora asediada y en guerra.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >No hay otra posición posible para el occidental, que la aguerrida y heroica: salvarla o morir con ella.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Por donde se ve que el drama de la raza inferior tiene su intríngulis; y no deja de tener atinencia no oculta, sino clara y directa, con él drama de la época y del mundo.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >Bibliografía</span><br /></div><br /><ul style="color: rgb(0, 102, 0);"><li><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:verdana;">Seis Ensayos y Tres Cartas</span>.</span></li></ul><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > 2ª edición, Biblioteca Dictio, 1978.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:webdings;"> 4</span>La Inteligencia y el Gobierno, agosto 1941. Páginas 25-36</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:webdings;"> 4</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Decadencia de las sociedades. Páginas 107-145</span><br /><br /><ul style="color: rgb(0, 102, 0);"><li><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >Las Canciones de Militis.</span></li></ul><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > 3ª edición, Biblioteca Dictio, 1977.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:webdings;"> 4</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Medioletrados, julio 1943. Páginas 49-51</span><br /><br /><ul style="color: rgb(0, 102, 0);"><li><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >Un País de Jauja. Reflexiones Políticas</span></li></ul><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Ediciones Jauja, 1999.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:webdings;"> 4</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >La Raíz de la Decadencia, abril 1967. Páginas 42-44</span><br /><br /><ul style="color: rgb(0, 102, 0);"><li><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >El Ruiseñor Fusilado. El Místico</span></li></ul><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" > Ediciones Penca, 1952.</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:webdings;"> 4</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >9. La Mina de Oro. Páginas 42-46</span><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-family:webdings;"> 4</span></span><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >14. La Raza Inferior. Páginas 65-6</span><br /><div style="text-align: right;"><span style="color: rgb(51, 255, 51);"> </span><br /></div></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5480846482099433297.post-62885382342894130812009-11-04T07:58:00.002-03:002009-11-20T21:20:29.737-03:00Camperas<div style="text-align: right;"><span style="font-style: italic; color: rgb(255, 255, 102);"> </span><span style="color: rgb(255, 255, 102);"> </span><br /></div><div style="text-align: center; color: rgb(255, 0, 0);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >HUIDA</span><br /></span></div><br /><span style="font-weight: bold;font-family:trebuchet ms;" >Una vez atraparon a un monje que venía huyendo a toda furia mirando hacia atrás.<br /><br /><span style="font-style: italic;">— ¡Párese! ¡Párese, don! ¡¿Adónde va?!</span><br /><br />El anacoreta estaba que no lo sujetaban ni a pial doble.<br /><br /><span style="font-style: italic;">— ¿Qué le pasa? ¿Quién lo corre?</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">— ¿Lo persigue alguna fiera?</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">— Peor </span>—dijo el ermitaño.<br /><br /><span style="font-style: italic;">— ¿Lo persigue la viuda?</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">— Peor.</span><br /><br /><span style="font-style: italic;">— ¿Lo persigue la muerte?</span><br /><br />El anacoreta dio un grito:<br /><br /><span style="font-style: italic;">— ¡Algo peor que la demencia! </span>—y siguió huyendo.<br /><br />Venía atrás al galope un necio con poder.<br /></span><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 255, 51); font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" > </span><br /></div>Paterhttp://www.blogger.com/profile/15626984179925673548noreply@blogger.com